La resurrecci¨®n inacabada del campe¨®n: ¡°Cometimos dos errores clave¡±
Tuchel, t¨¦cnico del Chelsea, achaca la eliminaci¨®n a fallos puntuales de su equipo con el Madrid noqueado
A punto de irse de vacaciones, el Bernab¨¦u se encontr¨® con un partido de eliminatoria europea casi contra natura. No hab¨ªa necesidades ni urgencias, nadie mencionaba la ¨¦pica. El ¨¦xito estaba a un paso. Los aleda?os se llenaban, pero no se encend¨ªan. Nada que ver con la tarde irrespirable del PSG. As¨ª que la distensi¨®n no tard¨® en ir cubri¨¦ndolo todo. En el campo y en la grada. El Madrid esperaba atr¨¢s, paralizado, inane, sin hilo para sacar la pelota, y por momentos el estadio se ahogaba en el silencio, a la espera de que alguien provocara un giro, un algo.
Un aire cada vez m¨¢s viscoso fue encapotando Chamart¨ªn y en esa atm¨®sfera fue creciendo un Chelsea mand¨®n, jer¨¢rquico. Una planta de campe¨®n que despu¨¦s de un enorme despliegue para ponerse hasta 0-3 y voltear la eliminatoria acab¨® por los suelos, engullido por la reactivaci¨®n del Madrid desde la nada, otra vez, y por ese nosequ¨¦ del Bernab¨¦u. Estuvo a punto de completar una resurrecci¨®n por la que casi nadie apostaba tras el 1-3 de Londres, pero acab¨® planchado por el equipo que m¨¢s y mejor resucita del mundo.
¡°Nos vamos decepcionados¡±, resumi¨® Thomas Tuchel. ¡°Nuestras cualidades individuales no fueron suficientes y cometimos dos p¨¦rdidas en un momento crucial. Nos falt¨® suerte. Las ocasiones hay que aprovecharlas, como ellos. Perdimos dos balones contra el Madrid que hemos pagado¡±, se lament¨® el alem¨¢n, que en el descanso de la pr¨®rroga sac¨® una gran pizarra durante la charla con sus jugadores.
Bajo la lupa termin¨® N¡¯Golo Kant¨¦, un medio muy menudo que el a?o pasado se comi¨® al Madrid cuando activ¨® su tuneladora pero que esta vez aparece en el debe blue por sus p¨¦rdidas. La primera, ante Kroos, provoc¨® la ira de Rudiger, que no se cort¨® en echarle la gran bronca. La segunda fue menos grosera, aunque m¨¢s letal. Alaba intercept¨® un pase suyo por el aire, Modric dej¨® otra maravillosa asistencia con el exterior y Rodrygo remat¨®, y revivi¨® al Madrid (1-3). El despertador blanco en un duelo que lo ten¨ªa en la lona. Y ya en la pr¨®rroga, Camavinga persigui¨® un bal¨®n ante la mirada del centrocampista franc¨¦s, y prolong¨® para Vinicius en la antesala del 2-3, la sentencia. ¡°Merecimos pasar a semifinales. Esta es una de las derrotas que se pueden asumir con orgullo¡±, reivindic¨® el t¨¦cnico blue.
Tuchel, adem¨¢s de hacerse el muerto desde el 1-3 de Stamford Bridge, anunci¨® que su intenci¨®n era llevar la vuelta a lo f¨ªsico. Una declaraci¨®n que se tradujo en la suplencia del pie fino de Jorginho (no sali¨® hasta el 105 y tuvo la ¨²ltima de la pr¨®rroga) y la titularidad de Loftus-Cheek como carrilero derecho. Arriba le faltaba Lukaku, lesionado, una p¨¦rdida que, en realidad, redujo al Chelsea de 2022 al Chelsea campe¨®n de Europa de 2021. Justo el que emergi¨® y zarande¨® un Bernab¨¦u que pas¨® de la contemplaci¨®n a la crisis, y a la resurrecci¨®n. Igual que el Madrid en tiempos de Semana Santa.
Dardo al ¨¢rbitro
Sin el tanque belga, el ataque ingl¨¦s qued¨® en manos de tres mosquitos como Mount, Werner y Havertz, tipos m¨®viles para agitar una defensa local sin Milit?o. Entre la par¨¢lisis del Madrid, la presi¨®n alta del Chelsea y la actividad atacante de estos tres puntales, el duelo se fue introduciendo en un t¨²nel cada vez m¨¢s oscuro para los muchachos de Ancelotti. 0-1, 0-2, 0-3 y, en medio, un gol anulado a Marcos Alonso por mano. ¡°Sinceramente, no lo vi¡±, admiti¨® Tuchel en rueda de prensa, ¡°pero me decepcion¨® que el ¨¢rbitro no lo comprobara ¨¦l mismo en el monitor. Es el l¨ªder y tiene que actuar como tal. Cuando juegas contra el Real Madrid, quiz¨¢s no esperas que todo el mundo tenga el coraje de tomar decisiones en su contra. Y luego me parece de mal gusto que, al acabar, el colegiado se r¨ªa con Ancelotti, que me parece un caballero. Es un ¨¢rbitro muy bueno, pero lo que ha ocurrido no es representativo de su capacidad¡±, se desahog¨® el entrenador del Chelsea.
El 0-3 de Alonso en el minuto 62, anulado, result¨® por un momento un viaje al pasado. Este martes se cumplieron cuatro a?os y un d¨ªa del penalti de Benatia a Lucas V¨¢zquez en el descuento del Madrid-Juventus, con un 0-3 que igualaba la eliminatoria (tambi¨¦n de cuartos), y cuya transformaci¨®n por Cristiano Ronaldo otorg¨® al Madrid el pase a semifinales en medio de una pol¨¦mica colosal.
En todo caso, el episodio de esta vez solo aplaz¨® el gran golpe de los londinenses hasta el tanto de Werner en el 75. Cuando el Chelsea clav¨® el 0-3, sumaba cinco tiros a puerta para tres goles m¨¢s el anulado a Marcos Alonso. Y a punto estuvo de caer el cuarto en un cabezazo de Havertz evitado por Courtois.
Silencio. Estupefacci¨®n. Y, de la nada, un pase con el exterior de Modric y otra vez la ¨¦pica local para dar paso a otro episodio de lo desconocido, lo que nadie imaginaba dos horas antes en la Castellana que ser¨ªa necesario. La noche termin¨® con Carvajal de central, Marcelo de lateral izquierdo, sin Casemiro ni Kroos, y con un reguero de jugadores del Chelsea desplomados sobre el c¨¦sped pregunt¨¢ndose qu¨¦ hab¨ªa ocurrido.
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