Ander Mirambell: ¡°Hubiese seguido, pero no quer¨ªa ser un turista que viaja y hace ¡®skeleton¡±
Pionero de este deporte en Espa?a y cuatro veces ol¨ªmpico, el catal¨¢n se retira con la misi¨®n de asegurar un relevo en una disciplina con solo cuatro pilotos nacionales en activo
Ander Mirambell (Barcelona, 39 a?os) no teme a la muerte. ¡°Forma parte de la vida¡±, defiende. Por eso dice que ha llegado la hora de su ¡°muerte deportiva¡± tras 17 de a?os de descensos a 140 kil¨®metros por hora y cuatro participaciones en los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno. Se retira. Admite que ten¨ªa ilusi¨®n para seguir en activo, aunque remarca que es hora de asegurar el relevo del skeleton en Espa?a, un deporte que consiste en descender a grandes velocidades por un circuito de hielo y que cuenta con cuatro atletas nacionales en activo. Siempre podr¨¢ decir que la primera licencia fue la suya.
Pregunta. ?Qu¨¦ da m¨¢s v¨¦rtigo, pilotar a 140 km/h o retirarse de la competici¨®n?
Respuesta. La retirada, sin duda. El descenso depende de ti: si entrenas tendr¨¢s m¨¢s opciones de bajar bien. Ahora depender¨¦ de terceros: de que salgan proyectos o de que un jefe quiera darme un puesto de trabajo.
P. ?En qu¨¦ momento decide retirarse?
R. A mediados de marzo me reun¨ª con la federaci¨®n para valorar mi rol como deportista, pero la idea no me motiv¨® porque no era competitiva. No quiero ser un turista que hace skeleton.
P. ?Hubiese seguido compitiendo?
R. S¨ª. Creo que tengo un ciclo ol¨ªmpico en las piernas. Pero aguantar hasta los pr¨®ximos Juegos hubiese sido ego¨ªsta a pesar de convertirme en el espa?ol con m¨¢s Juegos de Invierno. ?Me hac¨ªa ilusi¨®n seguir? S¨ª. ?Ten¨ªa sentido? No.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque el dinero que se invertir¨ªa en m¨ª puede invertirse en Ana Torres Quevedo [joven promesa de 20 a?os] y otros j¨®venes que suben con opciones ol¨ªmpicas. Mi misi¨®n tambi¨¦n en mantener el sue?o ol¨ªmpico de la federaci¨®n.
P. ?Qu¨¦ ¨¦xito busca a partir de ahora?
R. Tengo la suerte de haber confirmado algunos proyectos: ser¨¦ director deportivo de la Federaci¨®n Espa?ola de Deportes de Hielo, entrenar¨¦ a Kim Meylemans [piloto belga de skeleton] y presentar¨¦ mi candidatura a vicepresidente de la Federaci¨®n Internacional de Bobsleigh y Skeleton.
P. ?La paternidad interfiere en las prioridades deportivas?
R. En parte. Antes pasaba el 90% del tiempo pensando en el skeleton y ahora dejo el tel¨¦fono para estar con mi pareja y con mi hijo. Pero a la hora de pilotar s¨¦ que si me ocurre algo mi hijo estar¨¢ bien con su madre. Lo tengo preparado para que no les falte nada.
P. Convive con el riesgo.
R. S¨ª, pero sabes d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite. Si en alg¨²n momento hubiese cre¨ªdo que me pudiera haber pasado algo no hubiese continuado.
P. Pero la gracia del skeleton es cruzar el l¨ªmite.
R. Es verdad. Creo que entre la locura y la cordura hay una l¨ªnea fina que hay que bordear. Los que est¨¢n muy locos acaban en el hospital y los muy cuerdos no van r¨¢pidos.
P. ?Qu¨¦ es m¨¢s importante: la t¨¦cnica o la valent¨ªa?
R. Para empezar, la valent¨ªa. Para ser de los mejores del mundo, la t¨¦cnica.
P. ?Su t¨¦cnica ha evolucionado mucho?
R. Ahora soy mucho m¨¢s tranquilo. Tambi¨¦n muevo con m¨¢s suavidad los pies. Intento buscar el por qu¨¦ a cada movimiento. No se puede bajar ¡°por huevos¡±. Antes bajaba como un loco buscando el techo.
P. ?Qu¨¦ le llev¨® pasarse al skeleton?
R. Ir a unos Juegos Ol¨ªmpicos. Yo hac¨ªa atletismo, pero lo ten¨ªa casi imposible. En 2005, tras ver la pel¨ªcula Cool Runnings [sobre el equipo de bobsleigh de Jamaica que particip¨® en Calgary 88] me pregunt¨¦: ¡®si ellos pueden, ?por qu¨¦ yo no?¡¯ Tras las primeras marcas me empezaron a pagar los viajes en 2008.
P. ?C¨®mo fueron los inicios?
R. Ten¨ªa unos 14.000 euros para aguantar dos temporadas de competici¨®n. Aguantaba con los trabajos de verano: cuidaba mas¨ªas de pay¨¦s, fui administrativo en un hospital, realic¨¦ tareas de t¨¦cnico de prensa¡ Con solo las becas no sal¨ªan los n¨²meros.
P. ?Las becas no est¨¢n al nivel para los deportistas de invierno?.
R. No. Este a?o no me daban ninguna beca. Entiendo que se invierta en deportistas que aspiran a obtener un diploma ol¨ªmpico, pero hay disciplinas que no tienen herramientas ni recursos para llegar a esos niveles.
P. ?Cu¨¢nto cuesta un trineo?
R. El m¨ªo debe valer entre todos los accesorios unos 10.000 euros. Los brit¨¢nicos tienen uno que quiz¨¢s vale m¨¢s de un mill¨®n de euros porque trabajan con McLaren y van cada mes al t¨²nel del viento. Por eso tiene m¨¦rito marcar la velocidad punta m¨¢s alta de la historia en el circuito de Saint Moritz [alcanz¨® los 139,9 km/h el pasado enero], porque yo no tengo estos trineos.
P. ?Se hubiese acercado a las medallas ol¨ªmpicas con un trineo mejor?
R. No lo s¨¦. Los dos primeros ciclos ol¨ªmpicos fueron de supervivencia. No ten¨ªa entrenador y la federaci¨®n pagaba para que entrenara con el equipo del Reino Unido o Suiza. Aprend¨ª mucho, pero no fue f¨¢cil porque los compa?eros no me quer¨ªan all¨ª.
P. ?No le trataron bien?
R. En muchos sitios no. Para ellos, ven¨ªa un t¨ªo de fuera que les ganaba en los entrenamientos. No les gustaba y no me hablaban a la hora de la cena.
P. ?Ha sufrido la soledad?
R. S¨ª. Muchas veces. Empec¨¦ a escribir un libro en mis momentos de soledad. Lo hac¨ªa en el avi¨®n o en el hotel.
P. ?Qu¨¦ se aprende, en la soledad?
R. Se reflexiona mucho de la vida. Revisas si el camino que sigues es el correcto. No por si est¨¢ bien o no; sino por si es el camino que te llena.
P. Pero usted ten¨ªa fijado un destino, que eran los Juegos, y no tanto el camino.
R. Cierto. Uno de los peores momentos de mi carrera fue tras los Juegos de 2010. Recuerdo que tras la competici¨®n me sent¨ª vac¨ªo, muy triste. Sent¨ªa que ca¨ªa en un agujero tras tocar la cima. ¡®Y ahora, ?qu¨¦?¡¯, me dec¨ªa.
P. ?Cu¨¢ntas veces hab¨ªa pensado antes en dejarlo?
R. Muchas veces, a final de una temporada. No tienes recursos, falta material, no tienes dinero¡ Ha sido dif¨ªcil.
P. ?Se ha sentido incomprendido?
R. Seguramente, s¨ª. Pero cuando se gana una medalla, despu¨¦s tiene mucho m¨¢s valor por todas estas dificultades. Una vez una federaci¨®n me ofreci¨® mucho dinero para competir con ellos y poder aspirar m¨¢s alto, tener m¨¢s facilidades, pero lo rechac¨¦.
P. ?Cu¨¢l?
R. No lo puedo decir. Pero eso explica que el ¨¦xito o el fracaso depende m¨¢s de las posibilidades que del resultado.
P. ?Los deportistas de ¨¦lite son ego¨ªstas?
R. S¨ª, aunque ego¨ªsta es una palabra negativa. Quiz¨¢s somos individualistas, pero tenemos que priorizar. Cuando mi madre enferm¨® de c¨¢ncer, yo la acompa?aba a hacer quimioterapia y la recog¨ªa despu¨¦s de entrenar. Era nuestro pacto. Ella quer¨ªa que fuese as¨ª y quer¨ªa ir a los Juegos por ella.
P. ?Hablaba de la muerte, con su madre?
R. S¨ª, mucho. Todos moriremos. La manera de morir a veces se puede escoger. Mi madre viaj¨® conmigo a los Juegos de 2018. Fue un regalo poder vivir aquello con ella. Escondemos la muerte porque somos ego¨ªstas, no queremos perder a alguien querido, pero todos nos iremos alg¨²n d¨ªa.
P. ?Lleg¨® a esta concepci¨®n de la muerte por realizar deportes de riesgo?
R. No. No tiene que ver con el skeleton. La he vivido de cerca. Mi mejor amigo tambi¨¦n muri¨® de c¨¢ncer, y cuando era adolescente, un compa?ero cay¨® desplomado cuando jugaba a f¨²tbol.
P. ?Es usted un pionero?
R. Dir¨ªa que s¨ª. Fui el primero.
P. ?Qui¨¦n es el futuro?
R. Me gustar¨ªa que Ana G¨®mez Quevedo fuera la primera mujer espa?ola en competir en skeleton en unos Juegos. Tiene un talento innato. Su pilotaje es muy bueno.
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