Los Celtics conquistan Miami y est¨¢n a una victoria de las finales de la NBA

No importa. Da igual lo que pase de ahora en adelante, los Boston Celtics ya son un equipo campe¨®n. Lo son por su empe?o en demostrarlo, por crecerse ante los rivales m¨¢s fuertes y porque, en el escenario m¨¢s temido, con el quinteto titular de vuelta, recordaron una vez m¨¢s por qu¨¦ son el equipo m¨¢s en forma de la NBA. Anoche, en el FTX Arena, all¨ª donde los Heat cuentan el 88% de sus partidos por victorias en los playoffs, el orgullo verde, esta vez de negro, brill¨® como nunca para tumbar a Miami y dejar las finales de la Conferencia Este a punto de caramelo (80-93; 2-3 en la serie).

En un encuentro trabado, en el que la primera canasta tard¨® m¨¢s de dos minutos en llegar, los Celtics supieron moverse como pez en el agua. La t¨®nica de la eliminatoria, repleta de grandes diferencias ¡ªen todos los duelos hubo ventajas superiores a los 20 puntos¡ª, parec¨ªa haber llegado a su fin. Pero no. Tras el equilibrio milim¨¦trico de la primera mitad, Boston subi¨® dos marchas a la vuelta de los vestuarios y rompi¨® el ritmo de Miami con un tercer cuarto en el que dobl¨® la anotaci¨®n de los locales (16-32).

Ah¨ª, los Jays se activaron. Tras una primera parte en la que registraron sus peores porcentajes en lo que va de temporada, Jayson Tatum y Jaylen Brown apretaron los pu?os e inclinaron la balanza hacia el bando visitante. En una actuaci¨®n en la que roz¨® el triple doble (22 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias), Tatum se convirti¨® en el segundo jugador m¨¢s joven de la historia que llega a los 1.500 puntos en playoffs ¡ª24 a?os y 83 d¨ªas¡ª, solo por detr¨¢s de su ¨ªdolo Kobe Bryant. Brown, un tipo con inquietudes m¨¢s all¨¢ del baloncesto, siempre a la sombra de su compa?ero, fue el m¨¢ximo anotador de la noche con 25 puntos.

A sus 35 a?os, Al Horford, que parec¨ªa condenado a la retirada hace un a?o en Philadelphia, tambi¨¦n contribuy¨® a rasgar las costuras de los Heat en el tercer cuarto. Con el marcador todav¨ªa igualado, el dominicano, cinco veces all star, cruz¨® la pista conduciendo el bal¨®n y, como si de un base se tratara, arroll¨® a la defensa de Miami sellando un 2+1 que levant¨® al banquillo visitante como un resorte.

Horford, l¨ªder del vestuario por veteran¨ªa, ya fue decisivo en las semifinales de conferencia, donde fue el encargado de reducir a Giannis Antetokounmpo, la mayor fuerza de la naturaleza que habita en la liga. Su pique con el griego en el cuarto partido de la serie dej¨® im¨¢genes para el recuerdo y, lo que es m¨¢s importante, una victoria vital para su equipo en Milwaukee.

Adem¨¢s, Ime Udoka recuperaba a Marcus Smart, un valor seguro en defensa que, sumado a Robert Williams III, convierte el aro de los Celtics en un destino imposible. Williams, apodado Time Lord (Se?or del tiempo) desde su llegada a la liga, en 2018, cuando un foro de aficionados de Boston decidi¨® ponerle el sobrenombre, es el mayor intimidador del equipo en la pintura. Contra sus 2,03 metros, Bam Adebayo, un arma de varios filos para el resto de rivales, no termina de encontrar su sitio. Anoche, Miami ech¨® en falta su poder¨ªo, pero no fue lo ¨²nico. Jimmy Butler volvi¨® a quedarse en n¨²meros muy pobres, Kyle Lowry y Max Strus, base y escolta titulares, solo aportaron cuatro puntos, y Tyler Herro sigue lesionado.

Malas noticias para Erik Spoelstra, que ya se ha visto en varias como esta, pero que tendr¨¢ que rearmar en tiempo r¨¦cord a un equipo emborronado por la defensa arrolladora de Boston. Anoche, tras la en¨¦sima victoria a domicilio del a?o, los Celtics regresaron al vestuario entre muestras de entusiasmo y gritos celebraci¨®n: ¡°Just one more!¡± (?Solo uno m¨¢s!, en referencia al sexto partido del pr¨®ximo viernes en el TD Garden). Si cumplen su palabra, esta generaci¨®n de jugadores tendr¨¢, al fin, su gran oportunidad, privilegio por el que no compite Boston desde 2010.

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