Ahora s¨ª, se acaba el viaje de Serena Williams

Suena el Simply the Best de Tina Turner a todo trapo en la Arthur Ashe, himno escogido para la despedida. Ahora s¨ª, el extraordinario viaje ten¨ªstico que emprendi¨® Serena Williams siendo una ni?a llega a su fin, confirmada ya la eliminaci¨®n en Nueva York. Van y vienen las emociones en la gigantesca pista central de Queens, aunque despu¨¦s de una semana entera de fastos, de discursos y de ceremonias, despidi¨¦ndola por todo lo alto desde el primer d¨ªa, el ep¨ªlogo es discreto y sin artificios. Aun as¨ª, ella, la tenista que marc¨® un antes y un despu¨¦s en el juego, no puede contener el llanto: ¡°Son l¨¢grimas de felicidad, supongo¡­¡±, describe despu¨¦s de caer contra la australiana Ajla Tomljanovic en la tercera ronda (7-5, 6-7(4) y 6-1, tras 2h 55m).

Ahora s¨ª, se acab¨® el trayecto.

¡°Gracias, pap¨¢. S¨¦ que est¨¢s vi¨¦ndolo¡±, le dedica en primer lugar a su padre Richard Williams, el hombre que la condujo a ella y a su hermana hacia la c¨²spide bajo un metodolog¨ªa algo m¨¢s que estricta. Se acuerda tambi¨¦n de su madre Oracene, de su marido y de la tambi¨¦n legendaria Venus, sin la que, dice, ¡°Serena Williams no ser¨ªa Serena Williams¡±. Y agradece a todo el mundo, en realidad. ¡°A todos los que han estado a mi lado durante tantos a?os, d¨¦cadas. ?Literalmente d¨¦cadas! Ha sido divertido¡±, agrega en el centro de la pista en la que levant¨® el primero de sus 23 grandes, en 1999. A partir de ah¨ª, trofeos y m¨¢s trofeos, y la consolidaci¨®n de una marca ¨²nica y genuina.

Lleg¨® ella, lleg¨® el cambio. Un cicl¨®n que oblig¨® a las dem¨¢s a meter la sexta marcha y a jugar por la v¨ªa rectil¨ªnea; el origen de la era de la potencia. Una nueva escuela. As¨ª transcurre tambi¨¦n su ¨²ltimo duelo, que pod¨ªa no haberlo sido si hubiera acertado a poner el lazo. En el primer parcial sirve con 5-3 y 30-30, a solo dos puntos de la recompensa, pero falla; en el segundo casi desecha un 4-0 primero y un 5-1 despu¨¦s, aunque enmienda en el desempate, jugado con esa grandeza y ese orgullo que la caracteriza; y al final, ¨²ltima recta, ya con poquito combustible en el dep¨®sito, cae revolvi¨¦ndose.

A la sexta bola de partido, Tomljanovic (29 a?os, 46? del mundo) pone la r¨²brica. ¡°Hay alguna posibilidad de que reconsideres tu decisi¨®n?¡±, bromea con ella la exjugadora Mary-Jo Fern¨¢ndez, que ejerce de entrevistadora. ¡°Estoy haciendo mi camino y mejorando. Quiz¨¢ deber¨ªa haber empezado antes este a?o¡±, responde con el mismo sentido del humor. ¡°Pero no lo creo, aunque nunca se sabe, no lo s¨¦¡­¡±.

Algunos de los asistentes han pagado por presenciar el momento entre 500 y 1.000 d¨®lares en la reventa. Era el d¨ªa. Dilat¨® el trazado todo lo que pudo, con dos triunfos en las dos primeras estaciones del torneo contra Danka Kovinic y Anett Kontaveit, pero la mecha se hab¨ªa agotado en realidad desde hace tiempo. Una victoria contabilizaba esta temporada. El gran objetivo de cazar un ¨²ltimo major para igualar el rec¨®rd hist¨®rico de la australiana Margaret Court era pura utop¨ªa. Reapareci¨® en Wimbledon despu¨¦s de un a?o de ausencia y el 9 de agosto public¨® un escrito en Vogue en el que anticipaba su plan de salida. ¡°Evoluci¨®n¡±, que no ¡°retirada¡±, dijo.

El d¨ªa 26 cumplir¨¢ 41 a?os y atr¨¢s queda una obra monumental. Son 1.012 partidos jugados (856 victorias y 156 derrotas) y 73 t¨ªtulos individuales, entre los que relucen los 23 Grand Slams que la sit¨²an en la segunda posici¨®n hist¨®rica, tan solo por detr¨¢s de Court. La hubiera atrapado de haber ganado alguna de las cuatro grandes finales que disput¨® entre 2018 y 2019 ¡ªdos en Wimbledon y otras dos en Nueva York¡ª, pero le falt¨® el ¨²ltimo paso y en los ¨²ltimos tiempos apenas ha podido competir. En cualquier caso, figura por delante de Graf (22), Navratilova (18) o Evert (18), y tambi¨¦n de Nadal (22), Djokovic (21) y Federer (20).

¡°Es el viaje m¨¢s maravilloso que he hecho nunca¡±, expone en el centro de la Arthur Ashe. ¡°Ha sido el paseo m¨¢s divertido de mi vida. Estoy muy agradecida a todas y cada una de las personas que en alg¨²n momento han dicho: ?Vamos, Serena! Vosotros me hab¨¦is tra¨ªdo hasta aqu¨ª¡±, concluye mientras el tenis ya la a?ora.

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