M¨¢s f¨²tbol y menos Brexit, por favor

Viendo el apasionante Liverpool-City del domingo uno pod¨ªa haberse fijado en muchas cosas. En el constante traj¨ªn en las bandas tanto de J¨¹rgen Klopp como de Pep Guardiola, que acab¨® con el alem¨¢n expulsado pero bien pudo haberse ido el catal¨¢n un poco antes a los vestuarios cuando recibi¨® con algo m¨¢s que aspavientos la intervenci¨®n del VAR que acabar¨ªa anulando el gol que parec¨ªa poner al City por delante en el marcador. O c¨®mo el m¨¢s leve de los estirones de camiseta pudo tumbar a un jugador de la talla f¨ªsica de Fabinho (1,88 metros de altura) y c¨®mo para unos ¨¢rbitros eso es falta y, para otros, no. O, hablando de ¨¢rbitros, a uno tambi¨¦n le llama la atenci¨®n la cara de payaso serio que tiene el del otro d¨ªa, Anthony Taylor, considerado de los mejores de la Premier pero con una espectacular tendencia a tomar decisiones equivocadas partido tras partido.

Pero hubo un aspecto quiz¨¢s mucho m¨¢s llamativo que todo eso: m¨¢s que un partido de la Premier League, en Anfield parec¨ªa jugarse un partido de la Liga de las Naciones porque entre los 22 jugadores que saltaron inicialmente al campo sumaban nada menos que 11 nacionalidades. A la cabeza estaban Inglaterra, Brasil y Portugal (cuatro jugadores cada una), seguidas de Espa?a y Holanda (dos) y Suiza, B¨¦lgica, Alemania, Noruega, Escocia y Egipto (un jugador). Los cambios dieron ocasi¨®n de ver a un uruguayo, un argentino y un griego. El City es especialmente multinacional: 10 nacionalidades entre los 12 jugadores que intervinieron aquella tarde.

En contra de la creencia general, sin embargo, no es tan obvio que la Premier sea la m¨¢s internacional de las cinco grandes ligas europeas. Seg¨²n los datos de la web FBREF.com, en la Premier han intervenido esta temporada jugadores de 63 nacionalidades distintas, los mismos que en la Liga pero menos que en la Bundesliga (66), la Ligue 1 francesa (68) y el Calcio (70). Pero la Premier es la gran liga que menos jugadores nacionales ha utilizado (183 frente a 361 extranjeros), seguida de la Bundesliga (217 - 365), el Calcio (238 ¨C 365), la Ligue 1 (250 ¨C 306) y la Liga, la ¨²nica en la que han jugado m¨¢s nacionales que extranjeros (344 ¨C 228).

La Premier es la reina de las ligas porque es la que tiene m¨¢s dinero y la que atrae a m¨¢s jugadores de las otras cuatro grandes ligas (76), claramente por delante de Italia (59), Alemania (51), Espa?a (27) y Francia (23).

Si los ingleses, que en 2016 votaron masivamente a favor del Brexit y arrastraron al conjunto del pa¨ªs a abandonar la Uni¨®n Europea, se hubieran fijado un poco m¨¢s en el f¨²tbol quiz¨¢s la historia se habr¨ªa escrito de otra manera. La comparaci¨®n tiene sentido porque el Brexit es sobre todo un movimiento nost¨¢lgico (racista, dicen algunos con muy buenas razones¡­) que rechaza cambios como la llegada de extranjeros, el multiculturalismo y la diluci¨®n de las tradiciones locales en un pa¨ªs abierto al resto del mundo. Algo parecido podr¨ªa haber ocurrido en el f¨²tbol ingl¨¦s, en el que no faltan voces que echan de menos la vieja First Division con su f¨²tbol de patad¨®n hacia adelante en el que reinaban los jugadores ingleses, irlandeses y escoceses. Y culpan a la invasi¨®n extranjera de los constantes fracasos de la selecci¨®n de Inglaterra.

Dos datos para quienes piensan as¨ª. Uno: Inglaterra siempre ha fracasado, con y sin extranjeros. Dos: las selecciones europeas con m¨¢s ¨¦xito en las ¨²ltimas 10 ediciones de Mundial y Eurocopa son Francia (4 trofeos), Espa?a (3) e Italia (3). Hay 123 franceses y 58 espa?oles jugando en las otras cuatro grandes ligas, frente a tan solo 24 alemanes y 17 ingleses. Quiz¨¢s eso influye. Es verdad que solo hay 14 italianos en el extranjero pero ya se sabe que, juegue bien o juegue mal, Italia est¨¢ casada con la victoria y no atiende a estad¨ªsticas ni al sentido com¨²n¡­

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