Efectivamente, Espa?a a?ora a Nadal

En el instante en el que cedi¨® el primer punto de la serie, a Espa?a le cay¨® encima una tonelada de hormig¨®n. Si el cruce de cuartos contra Croacia nac¨ªa de por s¨ª complicado, dadas las ausencias (Rafael Nadal y Carlos Alcaraz) y el pedigr¨ª de la rival, la ca¨ªda inicial de Roberto Bautista contra Borna Coric (6-4 y 7-6(4), en 1h 58m) inclin¨® todav¨ªa m¨¢s el repecho. Cedi¨® el castellonense de entrada y el equipo de Sergi Bruguera qued¨® expuesto a la m¨¢s adversa de las situaciones, exigido Pablo Carre?o a ganar s¨ª o s¨ª a Marin Cilic y, en el caso de sortear esa primera situaci¨®n terminal, la indeseable suerte ante el temible d¨²o Pavic-Mektic. No hizo falta, no se lleg¨® ah¨ª. El asturiano tampoco pudo resolver su turno, extendido a tres sets y 3h 17m (5-7, 6-3 y 7-6(5), y los balc¨¢nicos abrazaron las semifinales del viernes frente a Australia.

Se cerr¨® el dilema en forma de thriller, con un desconcertante desenlace en el Mart¨ªn Carpena. Cuando se hab¨ªa hecho con el primer parcial y parec¨ªa tener de cara el duelo, Carre?o se enred¨®, y cuando Cilic le abri¨® la puerta en el desempate, 4-1 favorable al asturiano, el adversario se levant¨® y destap¨® sus mejore golpes. En consecuencia, Espa?a se despidi¨® en los cuartos, el mismo puerto en el que atrac¨® contra su voluntad el curso pasado. Se antojaba dif¨ªcil y se confirm¨®. La envergadura actual de Croacia ¨Cprimera selecci¨®n en el ranking de la Federaci¨®n Internacional (ITF)¨C admiti¨® discusi¨®n, pero a la hora de la verdad, Coric y Cilic se impusieron en un juego de fin¨ªsimos equilibrios; m¨¢s parejo el primero, m¨¢s radical el segundo. Con 20 aces y 15 dobles faltas, el gigant¨®n sentenci¨®.

Carre?o neutraliz¨® un doble break en la segunda manga y la renta que obtuvo en el desempate invitaba a pensar en un cara o cruz final, al menos una intentona en el dobles, pero emergi¨® el mejor Cilic y la esperanza se esfum¨®. A sus 34 a?os e instalado en el 17? pelda?o de la lista mundial, el veterano croata a¨²n guarda alguna que otra bala en la rec¨¢mara y esta vez se ali¨® con las l¨ªneas. Tuvo fortuna, porque la busc¨®. Aunque no ofrece la fiabilidad de anta?o y quede ya lejos aquel triunfo en el US Open, 2014, sabe navegar en aguas revueltas. Le sali¨® bien su propuesta de extremos y decidi¨®. Ahora, como ya sucediera este curso, Espa?a tendr¨¢ que jugar una eliminatoria en febrero para desembarcar en la fase final de 2023, salvo que reciba una de las dos invitaciones que concede la organizaci¨®n.

Antes de que ¨¦l pusiera la r¨²brica, Coric y Bautista debatieron pr¨¢cticamente en todos los puntos, pero el primero termin¨® imponiendo su mayor determinaci¨®n. Siempre dispuesto, el castellonense rindi¨® bien, pero su rival lo hizo un dedo por encima. En un pulso muy pulcro desde lo t¨¦cnico y lo t¨¢ctico, estrat¨¦gico por los cuatro costados, el balc¨¢nico gestion¨® estupendamente el aceler¨®n que le permiti¨® ara?ar el break (4-3) y sell¨® el primer parcial con un ace (12 en total). Antes hab¨ªa anulado con temple la opci¨®n de rotura que se procur¨® el espa?ol, al que le falt¨® filo.

El capit¨¢n: ¡°Por un pelo...¡±

Vencedor en sus seis ¨²ltimas apariciones en la competici¨®n y clave para esta presencia de Espa?a en la fase final, Bautista cay¨® en un ejercicio de desgaste puro y duro. Prometedor en su despegue profesional, pero frenado luego por una grave lesi¨®n en el hombro derecho, Coric engarz¨® este verano el premio m¨¢s importante de su carrera en el Masters 1000 de Cincinnati y progresa (26 a?os y 26? del mundo) con la mira puesta en la zona noble del circuito. No tembl¨®, redonde¨® el tie-break con un saque directo y encarril¨® para los suyos ante los 9.800 espectadores (pabell¨®n lleno) que torcieron el gesto: a remolque desde el principio. Sin Nadal ¨Cactualmente en Latinoam¨¦rica para una sucesi¨®n de seis exhibiciones en diez d¨ªas¨C ni Alcaraz ¨Clesionado desde hace tres semanas¨C, a la anfitriona de estas Finales no le alcanz¨® con los secundarios.

¡°Con Nadal y Alcaraz seguramente hubiera sido muy diferente¡±, admiti¨® Cilic en la sala de conferencias. ¡°Rafa siempre ha sido un l¨ªder y ha disfrutado mucho de este ambiente. Jugando individuales y dobles es uno de los mejores, si no el mejor, de todos los tiempos en la Davis. Y respecto a Alcaraz, creo que ha hecho una temporada fant¨¢stica y es una pena que se lesionara en Par¨ªs-Bercy, que no pudiera jugar tambi¨¦n el Masters de Tur¨ªn ni ahora en casa¡±, a?adi¨® el referente de Croacia, superior en un encuentro traducido en un carrusel, cargado de alternativas y resuelto al final con ocho breaks, cuatro por barba.

¡±No ha sido un mal partido. En indoor y contra Cilic... He conseguido darle la vuelta, pero ¨¦l ha estado muy acertado en los momentos decisivos. Me voy triste por el hecho de haberme quedado tan cerca¡±, lament¨® Carre?o, 13? del mundo. ¡°Hemos perdido por un pelo¡±, precis¨® Bruguera, de 51 a?os. ¡°Nos dejamos la vida en cada eliminatoria, para ganarnos tienen que sudar sangre. Competimos como animales, sean cuales sean las condiciones, y eso me enorgullece¡±, prolong¨® el capit¨¢n, que compatibiliza el cargo con el banquillo del alem¨¢n Alexander Zverev y que continuar¨¢ ¡°si los jugadores quieren¡±. ¡°Si es as¨ª¡±, concluy¨®, ¡°yo encantado y si no, tambi¨¦n¡±.

Resuelta por 0-2 la eliminatoria, no lleg¨® a disputarse el turno de dobles y Espa?a qued¨® apartada del sprint final en M¨¢laga. Le falt¨® mordiente, as¨ª que no figurar¨¢ entre las cuatro mejores. Estuvo ah¨ª todo el rato, pero se qued¨® corta y los datos reafirman: sin Nadal no hay para¨ªso. Sin ¨¦l hace mucho fr¨ªo.

Desde hace una d¨¦cada, cuando el mallorqu¨ªn empez¨® a perder progresivamente presencia en las convocatorias, el equipo ha registrado tantas derrotas como victorias (10) cuando no ha podido contar con ¨¦l. ¡°?Si volver¨¦ a jugar la Copa Davis? Aunque me gustar¨ªa estar en todas partes, no puedo. Simplemente no puedo. Veremos si puedo volver a jugarla otra vez alg¨²n d¨ªa, me gustar¨ªa despedirme¡­ Pero no estoy seguro de ello¡±, expres¨® la semana pasada en Tur¨ªn. Y preguntado por EL PA?S sobre si alberga la esperanza de que el balear pueda retornar en alg¨²n momento a la primera l¨ªnea, Bruguera responde: ¡°No lo s¨¦, esa pregunta es exclusivamente para ¨¦l. Debe mirar por su f¨ªsico y por c¨®mo est¨¢. Debe escoger bien¡±.

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