Brasil entierra un tab¨² hom¨®fobo de casi un siglo y alinea a un futbolista con el 24

En este Mundial marcado por las reivindicaciones LGTB+ y la pol¨¦mica de los brazaletes arco¨ªris, Brasil est¨¢ a punto de enterrar sin mucho ruido un arraigado tab¨² hom¨®fobo. Ser¨¢ por imposici¨®n de la FIFA, m¨¢s que por voluntad propia. Como en Brasil el n¨²mero 24 est¨¢ popularmente asociado de manera peyorativa a la homosexualidad y a una supuesta falta de hombr¨ªa, nadie quiere el dorsal. La Canarinha nunca ha alineado ¡ªni convocado hasta ahora¡ª a nadie con ese n¨²mero. Eso cambiar¨¢ este viernes, salvo sorpresa, durante el Brasil-Camer¨²n. Clasificados para octavos, Tite quiere dar una oportunidad a los suplentes. El once que anunciado por el entrenador incluye a Gleison Bremer, el 24. Ser¨¢ el debut mundialista del dorsal escondido durante casi un siglo y el del central brasile?o de la Juventus italiana.

La aversi¨®n al 24 tiene su origen en una loter¨ªa brasile?a, tan popular como ilegal, llamada jogo do bicho, el juego de los animales, en la que ese n¨²mero corresponde al venado, que en portugu¨¦s se dice veado y suena como viado, que viene a ser el equivalente del insulto marica. Ese prejuicio hom¨®fobo es el motivo por el que Brasil, la ¨²nica selecci¨®n del mundo que ha jugado todas las ediciones del Mundial desde la inaugural en 1930, nunca haya tenido un futbolista con el 24.

Casi todos los jugadores de la Canarinha se han puesto de perfil en la pol¨¦mica sobre la prohibici¨®n de la homosexualidad en Qatar. Solo Richarlison, la estrella del debut ante Serbia, declar¨® abiertamente su apoyo a la causa LGTB+. El jugador exhibe una conciencia pol¨ªtica progresista que contrasta con la mayor¨ªa de sus compa?eros, alineados al bolsonarismo con el protagonismo destacado de Neymar, que pidi¨® el voto para el presidente, Jair Bolsonaro.

Tite incluy¨® un 24 en la convocatoria para el Mundial, y se lo adjudic¨® al central Bremer que juega en Italia, porque en esta ocasi¨®n la FIFA permit¨ªa convocar hasta 26 jugadores con n¨²meros contiguos. Hasta ahora eran 23 para los Mundiales. Bremer ya ha dejado claro que entrar en el once titular en la Copa del Mundo es mucho m¨¢s importante que el n¨²mero que llevar¨¢ a la espalda: ¡°Es una camiseta como cualquier otra, lo importante es estar en el Mundial. No importa el n¨²mero¡±, dijo hace unos d¨ªas en Qatar a UOL, un medio brasile?o.

Pero para sus compatriotas ser¨¢ algo realmente novedoso porque incluso en la principal liga local, el brasileir?o, solo cuatro de los 20 equipos lo incluyeron esta temporada en la numeraci¨®n: el Corinthians de S?o Paulo, el Am¨¦rica-MG de Belo Horizonte, el Internacional de Porto Alegre y el Santos, cuna deportiva de Neymar y el equipo de toda la vida de Pel¨¦. En los ¨²ltimos a?os el 24 ha ido asomando la cabeza en buena medida gracias a una campa?a para reivindicarlo lanzada por activistas tras la muerte de Kobe Bryant, que con ese n¨²mero lleg¨® a lo m¨¢s alto de la NBA.

Este partido tambi¨¦n ser¨¢ recordado por un r¨¦cord si Dani Alves juega, como est¨¢ previsto. A sus 39 a?os, ning¨²n brasile?o tan mayor ha disputado un Mundial.

La selecci¨®n ha hecho a lo largo de los a?os todo tipo de maniobras cuando en campeonatos internacionales la Canarinha era obligada a convocar el detestado dorsal. La m¨¢s habitual, coloc¨¢rselo a un jugador con probabilidades remotas de disputar un solo minuto. Y a veces ha echado mano de trucos bien burdos. En la ¨²ltima Copa Am¨¦rica, celebrada en Brasil, el equipo anfitri¨®n saltaba del 23 al 25 mientras el resto de selecciones respetaba la numeraci¨®n.

Brasil legaliz¨® el matrimonio gay hace m¨¢s de una d¨¦cada, las parejas del mismo g¨¦nero pueden adoptar ni?os y la homofobia es delito desde 2019. Tambi¨¦n tiene un presidente abiertamente hom¨®fobo, Jair Bolsonaro.Y es uno de los pa¨ªses del mundo donde las transexuales son m¨¢s visibles y donde m¨¢s las matan. Algunos brasile?os llevan su aversi¨®n al 24 fuera de las canchas. Evitan el asiento 24 en el autob¨²s, el cine o el teatro, incluso vivir en ese piso o dicen que tienen 23+1 a?os, explicaba hace unos meses a France Presse el jugador de Futsal y activista LGTB+ Bernardo Gonsales.

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