En el tenis de hoy, m¨¢quinas contra el dolor

Dicen los estudios morfol¨®gicos del tenis que lo de Novak Djokovic es lo m¨¢s parecido a la perfecci¨®n: fibroso, gr¨¢cil, liviano, pero a la vez potente, el¨¢stico, veloz. Un todo. El todo, con may¨²sculas. ¡°Es un Ferrari, as¨ª que hay que tenerlo siempre a punto¡±, suele describir el que hasta hace poco era su fisio, Ulises Badio. Casualidad o no, la ausencia del italiano ha coincidido con el percance f¨ªsico que azota desde hace dos semanas al serbio, que avanza a marchas forzadas en Melbourne porque el muslo izquierdo le trae por la calle de la amargura. Aun as¨ª, ya pisa los octavos tras reducir al b¨²lgaro Grigor Dimitrov: 7-6(7), 6-3 y 6-4, en 3h 07m.

¡°Empiezo bien, pero luego hago alg¨²n movimiento y entonces empeora. Las pastillas hacen efecto, un poco de crema caliente y esas cosas; eso funciona un poco, luego no, despu¨¦s s¨ª... Es realmente una monta?a rusa. Requiere de mucha energ¨ªa f¨ªsica y mental que se gasta al lidiar con el partido y con mi rival¡±, lamenta el campe¨®n de 21 grandes, que sorte¨® el estreno del martes ante Roberto Carball¨¦s sin aparentes complicaciones y despu¨¦s, en las dos siguientes escalas, no pudo ocultar el sufrimiento. ¡°Estoy preocupado, no puedo decir que no lo est¨¦ porque hay una raz¨®n para estarlo. No es lo ideal¡±, transmiti¨® tras apear el jueves al franc¨¦s Enzo Couacaud. ¡°Antes del torneo, llegu¨¦ a pensar que no podr¨ªa jugar¡±, expon¨ªa despu¨¦s de resolver su ¨²ltimo compromiso y citarse con el local Alex de Mi?aur.

En todo caso, m¨¢s all¨¢ de este avatar el balc¨¢nico, camino de los 36 a?os, encarna la segunda juventud que va imponi¨¦ndose en el deporte de la raqueta. Curiosa la paradoja. El recorrido de los tenistas se dilata de manera significativa mientras la sobrecarga del calendario, la saturaci¨®n de partidos y el ritmo fren¨¦tico de juego va devorando progresivamente sus cuerpos. Todo con tal de exprimir el producto, de que el show no pare y de a?adir billetes a la caja registradora. Es la ciencia contra el sistema: nutrici¨®n, mediciones y una preparaci¨®n lo m¨¢s sofisticada posible. Ni un gramo de grasa, musculatura definida y rostros enjutos. Hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle se vigila.

¡°Tienes 35 a?os y m¨¢s experiencia que nadie. ?Te da eso una motivaci¨®n extra frente a los j¨®venes?¡±, le planteaban a pie de pista a Djokovic, que replicaba con humor: ¡°?Qu¨¦ quieres decir con eso de los j¨®venes? Hoy d¨ªa, los 35 son los nuevos 25. Mira Rafa, mira Andy; ambos est¨¢n jugando a un nivel alt¨ªsimo. Cuando llegas a la etapa final de tu carrera, cada temporada cuenta y empiezas a apreciar m¨¢s cada torneo porque sabes que no quedan demasiados por delante¡±.

Nole, una oda a la resistencia, es la punta de lanza de todos esos veteranos que tratan de estirar al m¨¢ximo el viaje y frenar la irrupci¨®n de la nueva ola. Hace no mucho, en noviembre, el propio Djokovic lanzaba una advertencia conforme los nuevos talentos met¨ªan los codos e iban haci¨¦ndose un hueco en el ¨¢tico del circuito, dej¨¢ndoles muy claro a los Alcaraz, Sinner, Rune, Aliassime y compa?¨ªa que ¨¦l y la vieja guardia no van a rendirse tan f¨¢cilmente. ¡°Creo que es muy bueno que haya nuevas caras en nuestro deporte, pero me asegurar¨¦ de patearles el trasero todo lo que pueda; quiz¨¢ ellos me lo pateen a m¨ª a veces, pero con suerte, ser¨¢n menos de las que yo se las patear¨¦ a ellos¡±, afirmaba.

Los 35 son los nuevos 25. Mira Rafa, mira Andy; ambos est¨¢n jugando a un nivel alt¨ªsimo

NOVAK DJOKOVIC

Uno de los casos m¨¢s extraordinarios es el de Andy Murray, batido por Roberto Bautista (6-1, 6-7(7), 6-3 y 6-4, tras 3h 29m). Hace cuatro a?os, el escoc¨¦s anunci¨® su retirada precisamente en Melbourne, cansado del dolor y con la cadera hecha trizas. Dos intervenciones quir¨²rgicas y varios intentos despu¨¦s, el escoc¨¦s, en direcci¨®n tambi¨¦n a los 36 a?os, sigue guerreando sobre la pista y es capaz de sobrevivir a maratones de cinco horas a las que un jugador de su edad no hubiera resistido en otros tiempos.

Precisamente, Murray tir¨® de sus redes sociales para reivindicarse. Despu¨¦s de jugar tres partidos de m¨¢xima exigencia, en los que invirti¨® 14 horas en la pista, el escoc¨¦s tuite¨®: ¡°Hace dos d¨ªas me encontr¨¦ por casualidad con el m¨¦dico que en 2017 me dijo: ¡®la buena noticia es que el problema que tienes en la cadera se puede solucionar, pero no podr¨¢s volver a practicar deporte profesional¡¯. Creo que disipamos ese mito estos d¨ªas¡±.

Sucumb¨ªa el brit¨¢nico ante Bautista, otra buena muestra de que todo ha cambiado y de que la longevidad est¨¢ a la orden del d¨ªa. El castellonense, que cumplir¨¢ 35 a?os en abril, cuida hasta el extremo su alimentaci¨®n, en la que no tienen cabida los l¨¢cteos y abundan los vegetales. ¡°Incluso cuando estoy en casa, todo lo hago pensando en el tenis: como pensando en el tenis, descanso pensando en el tenis¡±, se?ala el espa?ol, ortodoxo como pocos y elogio a la regularidad.

Sucede que ¨¦l tambi¨¦n ha sido presa del perverso entramado que obliga a los tenistas a jugar s¨ª o s¨ª, para preservar su estatus en el circuito y no ceder posiciones en el listado mundial. La pausa significa caer, con todo lo que ello conlleva: cuadros m¨¢s dif¨ªciles, perder puntos ¨Cporque se descuentan de manera autom¨¢tica los ingresados en la temporada anterior¨C y menos ingresos que afectan especialmente a la mayor¨ªa del pelot¨®n, puesto que los cien mejores no dejan de ser una excepci¨®n. Todo el mundo cede ante la rueda que gira y gira sin parar, llevando los f¨ªsicos al l¨ªmite constantemente. ¡°No recuerdo la ¨²ltima vez que jugu¨¦ un partido sin dolor¡±, contaba hace un par de a?os Rafael Nadal, vigente pero castigado a m¨¢s no poder.

Incluso cuando estoy en casa, todo lo hago pensando en el tenis: como y desanso pensando en el tenis

ROBERTO BAUTISTA

No es el ¨²nico, ni mucho menos. Poco importa lo que diga el DNI. Proliferan los casos de tenistas que pagan el incesante ritmo de torneos y las condiciones: de Dominic Thiem a Paula Badosa, pasando por las j¨®venes Bianca Andreescu y Emma Raducanu. Se juega a una velocidad de v¨¦rtigo, todo potencia, y en gran medida sobre cemento, lo que multiplica la erosi¨®n sobre tobillos, rodillas, caderas y espaldas. Tampoco ayudan a veces las pelotas. ¡°Creo que son una de las razones por las que me he lesionado del codo, las de la Davis eran una porquer¨ªa y estas [las de Australia] se gastan muy r¨¢pido, as¨ª que hay que darle muy duro y los que no tenemos tanta fuerza, nos cuesta un poquito m¨¢s¡±, contesta a este peri¨®dico el asturiano Pablo Carre?o.

Aun as¨ª, el trazado de los profesionales sigue estir¨¢ndose y lo que antes era algo excepcional, ahora est¨¢ convirti¨¦ndose en norma. El list¨®n de la treintena ya no es el que marca la fecha de caducidad, sino que va subiendo poco a poco hacia la cuarentena. Lo dejaron hace nada Serena Williams y Roger Federer, ambos con 41, y cl¨¢sicos y decanas como Wawrinka (37), Fognini (35), Cilic (34), Ramos (34), Kanepi (37), Azarenka (33), Zhang (33), Kvitova (32), Cornet (32) o Cirstea (32) contin¨²an a pleno rendimiento, con mecha m¨¢s o menos larga todav¨ªa.

¡°Estoy satisfecho con el trabajo que he hecho durante la pretemporada. Estoy con confianza y me siento bien jugando al tenis¡±, apreciaba este s¨¢bado Bautista. ¡°He acabado cansado, pero es normal. Ha sido duro, duro, y acabas un poquito magullado, pero ahora quiero recuperarme y si estoy al nivel f¨ªsicamente, creo que puedo hacerlo bien¡±, conclu¨ªa el de Castell¨®n, toda una m¨¢quina. Una de tantas contra el tiempo.

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