Superman revienta a todos los grandes en el Alto Colorado de la Vuelta a San Juan
El colombiano despedido del Astana ataca incontenible en el gran puerto de la carrera y deja muy atr¨¢s a Egan, Ganna, Higuita, Remco¡
?La curva? Se?or, en San Juan no hay curvas. Como una Castilla de Ortega desmesurada, los p¨¢ramos de San Juan, junto a los Andes, ascienden hasta una altura de 2.600 metros por carreteras rectas interminables, ni un ¨¢rbol, ni siquiera arbustos, matojos. All¨ª, centenares de aficionados se calientan y se alimentan con hogueras en las que preparan y engullen asados de ternera, y entre ellos, aromados, y un poco de humo, atraviesan los mejores ciclistas del mundo, Egan, Remco, Higuita, Ganna, en lucha de orgullo. Es el primer duelo de la temporada 2023, la de Egan resucitado un a?o despu¨¦s, Egan a?o I DC (despu¨¦s de la ca¨ªda); la de Remco ya categorizado como n¨²mero uno del mundo, maillot arco¨ªris en el pecho.
El duelo que en el Alto Colorado --un puerto que es una autopista azotada por el viento sur, tan fr¨ªo en mitad del verano austral, un largo falso llano, 4%, 5%, sostenido, 15 kil¨®metros as¨ª, y rectas en la que las im¨¢genes de los ciclistas son espejismos, y las distancias se confunden, y la altitud que roba el ox¨ªgeno-- revienta Superman L¨®pez, expulsado del Astana por sospechas de dopaje por su relaci¨®n con una investigaci¨®n judicial, y que en el Medell¨ªn, ¡°aqu¨ª todo florece¡±, se lee en su maillot, vuelve a ser intocable. ¡°No ten¨ªa en mente atacar tan abajo, me ha dado por hacerlo y ya est¨¢. Mi idea era el sprint, en los ¨²ltimos 500 metros. A veces uno piensa las cosas pero las cartas se mueven de otra manera. ¡°, dice el ganador¡±.
Superman es, de paso, nuevo l¨ªder de la Vuelta a San Juan, que termina el domingo. ¡°Hab¨ªa que mostrar lo que hay en las piernas. Si no sale, no pasa nada, pero si sale, y ha salido, es maravilloso. He pasado momentos dif¨ªciles, el final de a?o fue complicado, pero ya en enero empec¨¦ a enfocarme en esta carrera. Con el director habl¨¦ de venir aqu¨ª a disfrutar, a goz¨¢rsela, a pasarlo bien con este deporte que lo llevamos en nuestra sangre. Sin ver los resultados. Simplemente a disfrutar. Esta victoria no tiene ning¨²n mensaje, me ha salido natural, de coraz¨®n. ?ste soy yo. Me gusta atacar y dar batalla¡±.
Hay duelo. El de Remco y su responsabilidad, su deuda con su imagen, que ataca a 10 kil¨®metros, y cuando lo hace as¨ª, tan fuerte, como lo hizo en el Mundial, en Lieja, en San Sebasti¨¢n, en la Vuelta, todos piensan que, qu¨¦ grande, el debate se acab¨®. Pero hasta Remco choca contra el viento en la carretera que asciende la cordillera y la atraviesa hasta Chile, ah¨ª al lado; y cuando cede, a siete kil¨®metros del alto, es Superman quien da inicio a su show. Acelera, y mata. Solo un esfuerzo de Egan, de Ganna, los dos Ineos que pelean, parece devolver la raz¨®n a una carrera. Vana ilusi¨®n. Tambi¨¦n ellos sucumben. Tambi¨¦n Higuita, que osa seguir al incontenible Superman, el h¨¦roe de Pesca, en Boyac¨¢, que en Colombia ha encontrado refugio, y deja tirados a todos los m¨¢s grandes, congeladitos, polluelos sin plumas que despiertan compasi¨®n, hasta dan ganas de abrazar a Remco y darle calor, tanto les temblequean los dientes, tanto tiemblan sus manos. Y ¨¦l, como si nada. Su mundo es otro.
A Ganna, tambi¨¦n, el ¨²ltimo que se lanza en su persecuci¨®n. El mejor contrarrelojista del mundo, el recordman de la hora, 1,90 metros, 90 kilos, posici¨®n de contrarrelojista y vatios a centenares. Pero si a 2.600 metros de altitud, la altura del Galibier, Superman, el hombre de la sierra, est¨¢ en su elemento, para Ganna el aire no es ox¨ªgeno, es fuego que le quema los pulmones. Y revienta. En meta cede 30s; 38s, Egan, la voluntad de volver, la confianza que le regresa,; 1m 9s a Remco. ¡°Una cosa es hacer buenos n¨²meros entrenando y sentirse bien con la grupeta en la casa¡±, dice el colombiano de Zipaquir¨¢, que comprueba que las sensaciones b¨¢rbaras, tan buenas, con las que lleg¨® a su primera carrera pr¨¢cticamente desde su accidente hace un a?o, y trabaja para Ganna, para que su compa?ero italiano alcance al inalcanzable. ¡°Pero otra cosa es eso, atacar y poder tener buena sensaci¨®n en carrera. Sab¨ªa que Miguel ?ngel [Superman] estaba muy fuerte, le ve¨ªa muy fino. Sab¨ªa lo que iba a hacer. Y estoy supercontento por ¨¦l, por su valent¨ªa, y por Medell¨ªn, que le dio la oportunidad¡±, a?ade Egan a quien a Superman le une la amistad com¨²n con ?scar Sevilla, el albacete?o de Ossa de Montiel que, en 12 a?os viviendo en Colombia, se ha convertido en la referencia de todos. ¡°Espero que a Miguel ?ngel no le maltraten como me maltrataron a m¨ª¡±, dice Sevilla, despedido del T-Mobile de Jan Ullrich cuando la Operaci¨®n Puerto, en 2006, y encontr¨® refugio en Colombia. Y sigue pedaleando a los 47 a?os.
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