El N¨¢poles se hace grande en la Champions
El l¨ªder de la Serie A aplasta al Eintracht y completa el tr¨ªo de equipos italianos en cuartos de final, estancia a la que llega por primera vez
Italia complet¨® su pleno en la eliminatoria de octavos de final de la Champions con la constataci¨®n de que el N¨¢poles es cosa seria. Con Milan e Inter vuelven dos cl¨¢sicos tan orgullosos como aparentemente limitados para competir al m¨¢s alto nivel, pero con el equipo partenopeo las expectativas se disparan. Por primera vez el N¨¢poles est¨¢ entre los ocho mejores equipos de Europa y se atisba que el l¨ªder destacad¨ªsimo en la Serie A tiene argumentos para desafiar a cualquiera en el continente. Al Eintracht lo dej¨® atr¨¢s sin dudas, con tres goles que se sumaron a los dos que hab¨ªa cosechado en Fr¨¢ncfort. El campe¨®n de la Europa League no tuvo respuestas. Sus hinchas, enfrentados a la polic¨ªa italiana en grandes disturbios a lo largo de la tarde, crisparon la velada.
No hubo igualdad en la eliminatoria porque el N¨¢poles es un cicl¨®n. Juega muy bien, pero sobre todo lo hace todo muy r¨¢pido. Aprieta en la medular, donde el exc¨¦ltico Lobotka ejerce de motorcito y, sobre todo, asume ese rol que valoran tanto ahora los entrenadores para saltar una y otra vez a la presi¨®n. Por delante de ¨¦l Kvaratskhelia y Osimhen son dinamita, una mezcla explosiva de talento y exuberancia. El georgiano es la imaginaci¨®n y la osad¨ªa; el nigeriano tiene cosas del mejor Eto¡¯o, pujante, veloz, pleno de confianza y de recursos en el remate. Ya suma esta temporada 23 tantos en 28 encuentros. Siempre que marca, y ya lo hizo en 18 partidos, gana el N¨¢poles. Un gol suyo, un testarazo imperial que coron¨® una recuperaci¨®n de Lobotka en la ¨²ltima jugada antes del descanso, acab¨® con las ilusiones del Eintracht, que bastante hab¨ªa hecho durante tres cuartos de hora con mantener la esperanza de que un tanto le dejase a un paso de la pr¨®rroga.
Ese ¨¢nimo se aliment¨® con un intento inicial de Santos Borr¨¦, un aviso ante un N¨¢poles que no estaba por la labor de desplegarse de inicio en una presi¨®n que le desnudase, un h¨ªbrido en el que no pareci¨® c¨®modo, pero que dej¨® atr¨¢s con un par de recuperaciones y las primeras galopadas de Kvaratskhelia. El meta Trapp fren¨® la primera mientras el viejo San Paolo que ahora recuerda al eterno Maradona le jaleaba. Toda la pasi¨®n napolitana se deposita hoy en este chepudo de piernas largas que creci¨® queriendo ser Guti y que cada vez que conduce la pelota destroza la defensa m¨¢s s¨®lida.
El Eintracht supo por donde le iban a venir los tiros, pero no pudo evitarlos. Al poco de volver del receso, el talento georgiano caracole¨® sobre el pico del ¨¢rea y encontr¨® espacio y tiempo para pensar y encontrar a Di Lorenzo en el flanco opuesto. El centro del lateral derecho lo remat¨® Osimhen en boca de gol.
Ni Kvaratskhelia ni Osimhen acabaron el partido. El t¨¦cnico Luciano Spalletti los reserv¨® mientras el tr¨¢mite avanzaba. Zielinski rubric¨® el triunfo napolitano desde los once metros y ahora en N¨¢poles esperan, sin temores, rival. En realidad son ellos los que generan respeto.
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