El Calcio amenaza de nuevo

Mil¨¢n, Inter y N¨¢poles en la Champions (C-1), Juve y Roma en la Europa League (C-2) y Fiorentina en la Conference League (C-3). El Calcio empez¨® con siete y mantiene seis equipos en los cuartos de final. A nosotros, que empezamos con ocho, s¨®lo nos quedan el Madrid en la C-1 y el Sevilla en la C-2. LaLiga ya perdi¨® el primer puesto en el ranking UEFA por el crecimiento imparable de la Premier y ahora puede ver amenazado el segundo. Nos siguen, por este orden, la Bundesliga y la Lega Serie A, pero estoy por decir que me preocupa m¨¢s ¨¦sta, porque su ritmo de puntuaci¨®n en lo que queda de curso es amenazante y no tanto el de la Bundesliga, a la que le quedan, como a nosotros, dos: el Bayern (C-1) y el Bayer (C-2).

?Y qu¨¦ m¨¢s da ser segundo que tercero? Pues s¨ª da, m¨¢s all¨¢ del prurito honor¨ªfico, porque para la 24-25 la UEFA abrir¨¢ a los dos primeros una quinta plaza de Champions y si no espabilamos y el Calcio sigue mejorando podemos quedarnos llegada la hora con un palmo de narices. El ranking UEFA se fija en los resultados de los torneos europeos en las cinco temporadas previas. Por supuesto, punt¨²a m¨¢s la C-1 que la C-2 y m¨¢s esta que la C-3.

Al t¨¦rmino de esta temporada se eliminar¨¢n los resultados de la 18-19, en la que aventajamos a Italia por casi 7.000 puntos, y entrar¨¢ a contar esta ¨²ltima, en la que de momento nos sacan m¨¢s de 3.000. Parecida es la situaci¨®n frente a Alemania, pero este pa¨ªs depende tanto de Bayern que parece m¨¢s controlable, en cuanto a m¨¢s dependiente de sus circunstancias. El problema es que ha llegado el momento de preguntarse si Italia ha encontrado por fin una v¨ªa de recuperaci¨®n.

Recuerdo que en los noventa, cuando empez¨® Canal+, el Calcio era el no va m¨¢s. Los jugadores quer¨ªan ir all¨ª, sus derechos de televisi¨®n se cotizaban por encima de los de Inglaterra y el Mil¨¢n era el faro que todo lo iluminaba. El equipo se hospedaba en el Ritz, vestidos sus jugadores con impecables trajes-uniforme y relucientes corbatas rojinegras, Berlusconi recib¨ªa trato de sua eminenza, Sacchi era el gran profeta de la zona y el buen f¨²tbol. Mendoza les invitaba cada a?o al trofeo Bernab¨¦u en un evidente caso de S¨ªndrome de Estocolmo, porque siempre ganaban, y no par¨® hasta que coloc¨® en las cuatro esquinas del estadio unos cilindros de acceso con rampa espiral como los de San Siro, a costa de invadir la v¨ªa p¨²blica. Y tras el Mil¨¢n iban todos los dem¨¢s, desde la Vecchia Signora hasta el remozado N¨¢poles de Maradona.

?Estamos ante el retorno de aquello? He consultado con mis expertos de cabecera y la mayor¨ªa estima que lo que vivimos es circunstancial, que se ha producido una combinaci¨®n de buenos sorteos con la eclosi¨®n del N¨¢poles, que en nuestro caso ha coincidido con el bache inesperado del Atleti en oto?o (ahora sin embargo est¨¢ jugando de maravilla) y con los tropiezos del Bar?a, que se qued¨® sin centrales en el momento m¨¢s cr¨ªtico.

Pero tambi¨¦n hay s¨ªntomas de regeneraci¨®n en forma de entrenadores j¨®venes que han abierto las ventanas, m¨¢s variedad, clubes que juegan al ataque, como N¨¢poles, Atalanta o Sassuolo, y ese renacer de Inter y Mil¨¢n que han acabado con la insufrible tiran¨ªa de la Juve y sus nueve scudettos consecutivos.

Ha ayudado una medida fiscal: el Calcio disfruta de una Ley Beckham por la que los jugadores procedentes del extranjero (incluso italianos si llevan dos a?os fuera) s¨®lo tributan el 20%. Esa es una ventaja firme, reforzada por otras ya de car¨¢cter ocasional: el gobierno les aplaz¨® 500 millones de deuda fiscal para ayudarles tras la pandemia y han aparecido inversores extranjeros (Mil¨¢n e Inter los m¨¢s significativos) con dinero fresco. Pero ahora mismo, salvo el N¨¢poles, que aun reduciendo su masa salarial en 40 millones (ha bajado de 110 a 70) ha conseguido un equipo magn¨ªfico y est¨¢ saneado, es dif¨ªcil que el Calcio mantenga su marcha triunfal. Es un campeonato a p¨¦rdidas que en alg¨²n momento tendr¨¢ que echar cuentas.

Pero yo levanto inquieto la mirada hacia esa frontera de la 24-25, que conviene alcanzar en segunda posici¨®n.

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