Espa?a cambia a peor
De la Fuente renueva por completo a un equipo sin identidad y que con ocho cambios respecto al duelo con Noruega regala dos goles y se la pega ante una Escocia con m¨¢s nervio
Una Espa?a renovada de la cabeza a los pies sali¨® mal parada de Glasgow, donde apenas dijo nada y concedi¨® dos goles de mala manera. Contra una Roja al tunt¨²n, con 22 participantes en dos partidos, todo un batiburrillo, Escocia se impuso con lo que tiene: remangue, dientes apretados y suda que suda. Al equipo de De la Fuente le falt¨® de todo, mejor cierre en los goles, muleta en el medio y algo m¨¢s que Joselu en el otro rancho. Una Espa?a decepcionante, quebradiza y, por ahora, sin un guion evidente.
Una Roja sin se?as de identidad. Una selecci¨®n imposible de intuir con tanta mudanza (solo los porteros Raya y S¨¢nchez y Zubimendi no han participado en la puesta de largo de De la Fuente). Lo ¨²nico subrayable, la salva final contra los noruegos. El nuevo seleccionador tiene tajo, mucho tajo por delante. Pero sin tiempo, porque la pr¨®xima cita se remite a junio. En un grupo con dos plazas para la Eurocopa de Alemania de 2024 cuesta presagiar un espanto may¨²sculo, pero tras el batacazo en Qatar la otra Espa?a no despega, no engancha, no tiene encuadre.
A Escocia le llega el esp¨ªritu donde no le alcanzan las botas. Se apa?a como puede con su reducido caladero. Contra Espa?a, cuatro de sus titulares ¡ªel portero Gunn, los centinelas Hanley y Porteous, y el ariete Dykes¡ª fueron reclutados de la zona media-baja de la segunda categor¨ªa inglesa. Tenga la cosecha que tenga, el ¨¢nimo combativo de su Tartan Army permanece en el legendario Hampden Park. Frente a Espa?a, todos fueron escoceses hasta la m¨¦dula.
La Roja se vio forzada a un partido guerrillero, poco cosm¨¦tico. Al escuadr¨®n de Steve Clarke le van los encuentros con tonelaje, sin dobleces. M¨¢xime si toma ventaja. Se la concedi¨® una Espa?a con poco nervio en el madrugar del choque. Atizaba la selecci¨®n local cuando Porro patin¨®, Robertson le dej¨® en la cuneta y su cita con McTominay hizo estallar Hampden, siempre en combusti¨®n.
Con ocho cambios respecto al duelo con Noruega ¡ªsolo hubo carrete para Kepa, Merino y el capit¨¢n Rodri¡ª, la selecci¨®n visitante amaneci¨® varada. Cuerpo a cuerpo se impon¨ªan los escoceses. Cierto despertar lleg¨® cuando Ceballos asumi¨® el control. Espa?a tuvo mayor gobernanza y pronto advirti¨® que cab¨ªa explotar la v¨ªa ¨¢rea. ?Qui¨¦n lo hubiera dicho en los antiguos fregados entre escoceses y espa?oles! Pero hoy De la Fuente cuenta con un delantero gr¨²a y Joselu comenz¨® a ganar asaltos.
El primer cabezazo cay¨® a brazos del meta Gunn, el segundo se estamp¨® en el larguero. A Rodri, por supuesto tambi¨¦n por los aires, se le fue otro por un dedo. No daban con otra veta los de De la Fuente, alborotado Porro, in¨¦dito Pino y anudado a s¨ª mismo Oyarzabal. Una Espa?a sin perfil, sin una partitura clara. A un parpadeo del descanso, Dykes cerr¨® sin finura una contra que le dej¨® con Kepa a la vista.
En el intermedio, con el cuarto ¨¢rbitro de titular por lesi¨®n del primer cabecilla, terci¨® el preparador espa?ol. Carvajal tom¨® la delantera al turbado Porro ¡ªabucheado por la grada tras un roce con Robertson¡ª y Nico Williams dej¨® en el cuarto oscuro a Oyarzabal. No hubo remedio. Como si hubiera un hechizo sobre el carril derecho visitante, Tierney abri¨® gas y dej¨® a rebufo a Carvajal con una facilidad pasmosa. Donde no enmend¨® Porro tampoco lo corrigi¨® Carvajal. Y, como en el primer gol, pese al elocuente aviso, no hubo qui¨¦n cerrara el paso a McTominay, el volante del Manchester United, que otra vez lleg¨® como un tiro: 2-0.
Espa?a, contra las cuerdas. Sin m¨¢s divisa que los cuelgues al ¨¢rea de Gunn, un portero becario en su segundo partido internacional. A su cerco acudieron Aspas y Borja Iglesias, relevos de Merino y Joselu. Lo mismo dio. Todo resultaba confuso, hasta daba la sensaci¨®n de una cierta improvisaci¨®n. Esta vez no hubo una efectiva segunda unidad.
Escocia se blind¨®, nunca afloj¨® la mand¨ªbula y la Roja, sin f¨²tbol ni gancho, se la peg¨®. Y el pr¨®ximo concilio con De la Fuente ya ser¨¢, en junio, la semifinal de la Liga de Naciones. Muchos deberes por delante para una selecci¨®n por hacer y un seleccionador por graduarse en la absoluta y despejar cuanto antes cualquier sospecha de transitoriedad.
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