Alrededor de Miguel Indurain, el ciclismo est¨¢ de fiesta en Tierra Estella

Antes de que la memoria sea olvido Miguel Indurain le entrega una placa a Miguel ?ngel Garc¨ªa Mitxelena, quien en 1997 le dijo, ¡°Miguel, todos los grandes campeones ciclistas tienen una carrera con su nombre, menos t¨², queremos que la Cl¨¢sica de Estella, que se llama ahora GP Comunidad Foral pase a ser el GP Miguel Indurain¡±. El ciclista navarro, que llevaba solo unos meses retirado, le mir¨® a su amigo y le dijo que no, para nada. Mitxelena, presidente del Club Ciclista Estella y organizador de la carrera, volvi¨® a la carga al a?o siguiente, y Miguel ya acept¨®. ¡°Solo me puso una condici¨®n¡±, dice Mitxelena, de 63, en Diario de Navarra. ¡°Que no le hici¨¦ramos hacer muchas cosas¡±. Naci¨® entonces el GP Miguel Indurain que se celebra el primer s¨¢bado de abril.

Veinticinco a?os despu¨¦s la carrera homenajea a su padre, y antes de dar la salida a los ciclistas y de un aurresku de homenaje, tres txistularis, dos tamboriles, dos dantzaris y una txapela, y las 12 campanadas del mediod¨ªa del s¨¢bado, Miguel Indurain, que ya va a cumplir 59 a?os y no falta ning¨²n a?o a su carrera, sube al podio de salida y abraza a Mitxelena, que se deja querer y hasta se emociona. El acto es sobrio y breve como sobrios y callados son los protagonistas, pero emociona a la afici¨®n en la plaza de los Fueros, a la puerta de la tienda en la que tostaba caf¨¦ Jes¨²s Galdeano, el ciclista que corri¨® en el Giro y en el Tour con Miguel Poblet y Federico Mart¨ªn Bahamontes y gan¨® tres etapas en la Vuelta.

Alrededor de Mitxelena, chapista de oficio y organizador por amor, y persistente y convincente cuando arranca subvenciones de las autoridades y patrocinios de los de siempre, de sus amigos de Cromados Oreja y dem¨¢s, el espacio es por un instante un concentrado de la historia del ciclismo navarro, un hilo invisible los une a todos, y de Indurain, el apogeo. Est¨¢ Juan Antonio Alm¨¢rcegui, que fund¨® el Club Ciclista Villav¨¦s y al que un cami¨®n le arranc¨® el brazo izquierdo cuando lo sac¨® por la ventanilla del coche que conduc¨ªa protegiendo a unos juveniles en la carretera. En la escuela de su club comenz¨® Indurain a pedalear a los 11 a?os, y tambi¨¦n est¨¢n Pepe Barruso, su director en juveniles, y Eusebio Unzue y Jos¨¦ Miguel Echavarri, que es de Abarzuza, ah¨ª al lado, y vive en Estella, y guiado por ellos creci¨® Indurain y gan¨® cinco Tours. Entre los ciclistas que esperan para salir bajo la lluvia fina est¨¢ el futuro, Igor Arrieta, de 20 a?os, y en la acera controla su padre, Jos¨¦ Luis, que fue compa?ero de Indurain en sus ¨²ltimos a?os en el Banesto.

Indurain habla con todos, a todos saluda y se sube a un coche para dar una vuelta con la carrera, y se marea, dice, de tanta curva y revueltas, subidas y bajadas, por Tierra Estella, y por tenerse que girar, a?ade, en el asiento delantero para contarle historias al invitado de honor que viaja en un asiento trasero. Despu¨¦s se baja del coche y hace corro en un bar antes de sentarse a comer, bromea con Echavarri a cuenta de un vino llamado Miguel Indurain, y el campe¨®n compadece al que lo tenga que beber, y tambi¨¦n pregunta a su amigo Francis Lafargue, el vasco franc¨¦s que trabaj¨® como chico para todo a su lado, si hay alg¨²n franc¨¦s que pueda ganar el Tour. La respuesta es negativa, e Indurain pregunta por Thibaut Pinot y cuando se entera de que se retira a los 33, ¡°otro que como yo, lo deja joven¡±, dice Indurain, que se retir¨® en enero de 1997, a los 32, y a¨²n se interesa, es la v¨ªspera del Tour de Flandes, por los fen¨®menos de ahora, por Tadej Pogacar, claro, y se admira de lo finos que est¨¢n ya todos en marzo y en abril, y de que sean capaces de no coger peso en invierno, de lo duro que se les tendr¨¢ que hacer todo. ¡°Ahora engordan medio kilo como mucho, pero yo cog¨ªa mis kilitos y los iba perdiendo poco a poco¡±, dice. ¡°S¨ª, ganaba mis carreras ya en marzo, pero por entonces todos los ciclistas est¨¢bamos igual, con peso de m¨¢s. En cambio, ahora¡­¡±

Y aunque Mitxelena, en efecto, no le pide que haga muchas cosas para su Gran Premio, terminada la prueba, Indurain vuelve al podio para premiar al ganador, Ion Izagirre, el guipuzcoano del Cofidis que consigue su segunda victoria en una de las mejores carreras de un d¨ªa de Espa?a tras dejar al colombiano Sergio Higuita en la ¨²ltima cuesta. Y todos se hacen fotos con ¨¦l, y todos festejan.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.