El Barcelona cobra ventaja ante el Chelsea en la ida de la semifinal de la Champions femenina

La ¨²ltima Eurocopa conquist¨® Inglaterra de f¨²tbol. Lo hizo en las gradas, Stamford Bridge registr¨® su mayor n¨²mero de espectadores en un duelo de Champions femenina (27.697), tambi¨¦n en el campo. Despu¨¦s de borrar de la lucha por la Orejona al t¨®tem de los t¨®tems, el Olympique de Lyon, el Chelsea se plant¨® ante el Barcelona. No hubo ni rastro en Londres del equipo fr¨¢gil que las azulgrana hab¨ªan borrado en la final de la Liga de Campeones de hace dos temporadas en Gotemburgo (4-0). Pero el Bar?a, finalista en tres de las ¨²ltimas cuatro ediciones de la Champions, est¨¢ un paso m¨¢s all¨¢. Las azulgrana aguantaron el sofoc¨®n inicial para despu¨¦s pasar a controlar el duelo. Siempre con la tranquilidad en el marcador que le hab¨ªa regalado el talento de Graham Hansen.

La noruega no tard¨® ni tres minutos en romper la muralla azul del Chelsea. La delantera azulgrana, una especialista en donde escasean los especialistas, es decir en el mano a mano, sac¨® un nuevo truco de su cat¨¢logo de magia: un zurdazo m¨¢s preciso que potente desde la puerta del ¨¢rea que dej¨® en nada la estirada de Berger. El gol, sin embargo, no movi¨® ni un ¨¢pice el plan de Emma Hayes, entrenadora de las blues. El Chelsea hab¨ªa prescindido de entrada de su futbolista m¨¢s talentosa, Lauren James, a cambio de consolidar una estructura defensiva que logre maniatar a la talentosa medular del Bar?a lidera por Aitana Bonmat¨ª, desde que Putellas est¨¢ en la enfermer¨ªa.

La presi¨®n, sobre todo la intensidad del Chelsea, dej¨® al Barcelona sin m¨¢s armas en ataque que la inspiraci¨®n de una inspirada Graham Hansen. Todo lo que pasaba por la bota derecha de la delantera noruega se traduc¨ªa en peligro para el cuadro ingl¨¦s. El problema, para el Barcelona, era que le costaba encontrar los espacios para descorchar la habilidad en velocidad de la 10. En cambio, sin el control del partido, sufr¨ªan en cada bal¨®n en largo de las blues para buscar a Sam Kerr. La australiana, vieja enemiga del Bar?a desde que se burl¨® en Twitter de la derrota de las azulgrana en la final de la Champions de Budapest, guardaba un duelo personal con Mapi Le¨®n. No fall¨®, en cualquier caso, la 4 del Bar?a.

La defensa se ha convertido en uno de los grandes baluartes del Barcelona de Jonatan Gir¨¢ldez en la temporada: es el equipo menos goleado en la Liga (cinco) y acumula siete tantos encajados en Europa. En las grandes citas, en cualquier caso, Gir¨¢ldez no tiene problemas para cuadrar la zaga; s¨ª, en cambio, para dise?ar el ataque. El t¨¦cnico azulgrana acostumbra a no cambiar su idea, siempre con dos delanteras que ataquen al espacio, m¨¢s otra posicional. Sin Martens (PSG) y Hermoso (Pachuca), a lo que se la suma la falta de gol tras la ausencia de Putellas, el Bar?a acusa la falta de ideas en ataque. Salvo Graham Hansen, claro. Entonces, el t¨¦cnico busc¨® lastimar a la debilitada defensa del Chelsea (perdi¨® por lesi¨®n a Buchanan y Kirby), con Mariona.

Pero el Bar?a segu¨ªa demasiado pendiente de Hansen. Por entonces, Gir¨¢ldez ya hab¨ªa ajustado detalles en la presi¨®n y las azulgrana padec¨ªan menos en las transiciones. Y eso que Hayes ya hab¨ªa mandado al campo a Lauren James. No asust¨® el Chelsea con su 10, tampoco cuando compareci¨® en el c¨¦sped de Stamford Bridge Pernille Harder despu¨¦s de m¨¢s de cuatro meses en la enfermer¨ªa. De hecho, era el Bar?a el que insist¨ªa para dejar la eliminatoria cerrada de cara a la vuelta en el Camp Nou el pr¨®ximo 27 de abril. El poste, sin embargo, le neg¨® el gol a Torrej¨®n. Se apag¨® el partido en Londres, no el f¨²tbol en Inglaterra. Crece el Chelsea, todav¨ªa lejos de una potencia como el Bar?a que buscar¨¢ la cuarta final de su historia, ahora sin el coco del Lyon en el horizonte.

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