El Arsenal no se rinde
Odegaard pilota el triunfo ante el Chelsea y eleva a los ¡®gunners¡¯ al frente de la Premier y a la espera de un tropiezo del City
No baja los brazos el Arsenal, que despu¨¦s de cuatro jornadas sin vencer encontr¨® el mejor reconstituyente posible, un partido contra el Chelsea, el equipo que m¨¢s gasta del planeta y uno de los que menos soluciones tiene, un pastiche en el que se suceden los desastres y los experimentos, un pelele para que el aspirante al t¨ªtulo retomase la buena senda que hab¨ªa perdido. Suficiente para enfocarse en un final de liga en el que quiere obligar al Manchester City a mantener su mejor versi¨®n para revalidar su mandato en la Premier. El Arsenal retoma el liderato de la Premier, suma 78 puntos y tiene dos puntos y dos partidos jugados m¨¢s que la escuadra que dirige Pep Guardiola. Si los gunners ganan las cuatro citas que les quedan (Newcastle y Nottingham a domicilio y Brighton y Wolves en casa) obligar¨ªan al City a ganar cinco de los seis partidos que le restan para asegurarse el campeonato. Ese es el objetivo que se plantea Mikel Arteta. ¡°Estamos en la parte m¨¢s bonita de la temporada y tenemos que disfrutarlo¡±, es el amable mensaje que transmite el t¨¦cnico del Arsenal.
El repaso al Chelsea tuvo momentos groseros. Lampard, a punto de cumplir un mes tras su vuelta al equipo, suma un bagaje de seis derrotas, dos de ellas en la Champions. As¨ª que anda a la b¨²squeda desesperada de soluciones. Su ¨²ltimo ingenio consisti¨® en darle la titularidad a Aubameyang, el mismo que sali¨® trasquilado del Arsenal tras un encontronazo con Arteta. En las ¨²ltimas 12 jornadas apenas jug¨® tres ratitos y no disfrutaba de la titularidad desde hace medio a?o, pero Lampard ya se encomienda a todo tipo de milagros para reactivar a un equipo cadav¨¦rico. ¡°En estas situaciones se puede encontrar una cierta motivaci¨®n¡±, justific¨® el entrenador. Aubameyang se qued¨® en la caseta en el descanso tras tocar nueve veces la pelota durante la primera parte.
Dos de los nueve toques del delantero gabon¨¦s fueron en campo del rival, un dato que revela que el partido fue en sentido opuesto. El Arsenal jug¨® con su habitual entusiasmo, con ese estilo vibrante e hiperactivo sin bal¨®n que ha convertido en se?a de identidad. Y volvi¨® a encontrar al mejor Odegaard, autor de los dos primeros goles para dejar rastro de llegador. El centrocampista noruego suma ya 14 tantos en lo que va de Premier. No se vio en el Emirates un futbolista en su demarcaci¨®n con tal capacidad anotadora desde que Cesc F¨¤bregas hizo diana en 15 ocasiones en la temporada en la que acab¨® levantando la Copa del Mundo en Johannesburgo.
Madueke de vidilla
F¨¤bregas, que apura sus d¨ªas de corto en el Como italiano, vio en directo la exhibici¨®n de Odegaard porque un canal de televisi¨®n ingl¨¦s le reclut¨® para comentar el partido. Pero resta la duda de si el Arsenal se luci¨® por su valor o por las carencias del Chelsea. Arteta toc¨® piezas. Con Saliba, su pilar defensivo, todav¨ªa de baja le dio minutos al novel polaco Kiwior, vista la tibieza de Holding en los ¨²ltimos partidos. Y en la medular le dio descanso a Thomas para dar cancha a Jorginho. El equipo recuper¨® su vigor. Debi¨® golear, pero no lo hizo. Tras el descanso regres¨® mand¨®n, oblig¨® a Thiago Silva a sacar bajo palos un remate de Gabriel, pero encaj¨® un gol de Madueke que pareci¨® un accidente, pero que le dio vidilla al Chelsea y desat¨® una cierta inquietud si se considera que el Arsenal viene de ceder ventajas de dos goles ante Liverpool y West Ham United.
La alarma fue tan falsa como el pelaje del Chelsea. El Arsenal se dej¨® llevar hasta los tres pitidos con cierta placidez, sin brillo, pero con los puntos. Y este mi¨¦rcoles se sentar¨¢ ante el televisor para ver si el Manchester City, que recibe al apurado West Ham, le vuelve a arrebatar el liderato. Si no lo hace, al norte de Londres volver¨¢n a so?ar.
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