Asensio despierta al Madrid
El Real supera a un Getafe angustiado con un gol del balear tras una tabarra de partido hasta que Ancelotti dio vuelo a Kroos, Modric y Vinicius
A costa de no ahorrarse todo lo que hubiera querido ante el reto con el City, Carlo Ancelotti evit¨® al personal un tostonazo. Eso era el partido con el Getafe, una tabarra hasta que desfilaron Kroos, Modric y Vinicius. A su alrededor se anim¨® Asensio, antes solo acompa?ado por el rebajad¨ªsimo Hazard. Mejorado el Real Madrid con el envite de los primeros espadas, el balear resolvi¨® el latoso encuentro y dej¨® a los azulones donde estaban al llegar a Chamart¨ªn: al borde del precipicio.
Con el Real Madrid en M¨¢nchester, durante una hora por el Bernab¨¦u solo apareci¨® un equipo fantasma con mucha tropa de teloneros. Algunos, como Hazard, que no ten¨ªa pisadas como titular desde septiembre, ni eso. De entrada, el conjunto blanco en pantuflas frente a un Getafe angustiado que no da para mucho m¨¢s. Como resultado, la nada oscura. Un partido sobrante para los blancos, un encuentro al l¨ªmite para los azulones de Jos¨¦ Bordal¨¢s, que no regate¨® piropos a Ancelotti durante la semana. En busca de la mayor hermandad posible ante un adversario sin nada en juego, el Getafe le hizo el pasillo honor¨ªfico al campe¨®n de la Copa.
Tal era el pesti?o que, en el primer acto, ni un tirito del Madrid, que apenas se dio alg¨²n pase¨ªllo por el per¨ªmetro de David Soria. En concreto, solo tres veces maniobr¨® en el ¨¢rea visitante. Ni siquiera se procur¨® un rutinario saque de esquina. Al otro lado, un rematillo de Maksimovic. El choque era moroso, amodorrado, con riesgos elocuentes para la pelota, que a punto estuvo de sufrir m¨¢s de un esguince. Un sinf¨ªn de pases dislocados y acciones t¨¦cnicas deficientes. El bal¨®n merec¨ªa un indulto.
No hilaba el Real, desafinados todos. Tambi¨¦n cuando Carlo Ancelotti orden¨® una mudanza y Hazard, de entrada por la izquierda, se liber¨® por el ataque central junto a Asensio. Nada de nada. El belga se fue un d¨ªa para no volver. Hoy es un pariente muy remoto del Hazard que lleg¨® a La Castellana entronizado en la Premier.
El Getafe sorprendi¨® con Djen¨¦, un defensa por naturaleza, ubicado en el eje del medio campo. A Bordal¨¢s, ya se sabe, le van las trincheras. Sancionado Unal, la vanguardia getafense qued¨® en tanga, aislado Borja Mayoral y desplazado al extremo Mata, rescatado del cami¨®n escoba por el preparador alicantino. El Madrid no incordiaba al vecino, que se ve¨ªa ante una noche primaveral en el coliseo blanco.
A Ancelotti no le van los bodrios ni en tiempos de entreguerras, as¨ª que dio materia para debatir de vuelta del intermedio. Kroos dej¨® en la caseta al reaparecido Mendy. ?Necesario con el City a la vista? Y no tardaron en salir a calentar Modric y Vinicius, reclutados a la hora.
Con Kroos, orientado como lateral zurdo en la canalizaci¨®n del juego, el Real gan¨® fluidez. Camavinga, por delante del alem¨¢n cuando el Madrid ten¨ªa la posesi¨®n, tuvo mayor recorrido. Aunque fue el Getafe el primero en avisar en el ¨¢rea rival. Despistado Milit?o, a Mayoral se le escap¨® un cabezazo por encima del larguero. Un misil de Juan Iglesias forz¨® a Courtois, que sell¨® un parad¨®n. Era el minuto 65 y hasta entonces campo y playa para los porteros.
Con Vinicius activo, intervino Bordal¨¢s. Djen¨¦ pas¨® a ser el centinela del brasile?o con Iglesias por delante. En la otra ribera, tambi¨¦n dobl¨® a los laterales para sujetar a Asensio, extremo con Mariano ya como ariete. De poco le sirvi¨®. El balear encontr¨® su sitio, es decir, el sector derecho de la periferia del ¨¢rea, y larg¨® un zurdazo imposible para Soria. M¨¢xime con el rebote involuntario en Maksimovic. Un disparo, un gol. Pero el Madrid, con los relevos, ya era algo m¨¢s Madrid. Con la soltura de Kroos y Modric y la amplitud dada por Vinicius y Asensio como extremos, el Getafe se hundi¨® en el rancho m¨¢s de la cuenta. Soria tambi¨¦n tuvo focos con una buena parada ante un cabezazo del animado Asensio, asistido de maravilla por Kroos. Al Getafe le falt¨® dep¨®sito, no tuvo arrebato alguno. Para el Madrid, faena resuelta y una noticia inquietante. Camavinga, con molestias, pidi¨® el cambio a ¨²ltima hora. Mendy, de vuelta, solo hab¨ªa aguantado un tiempo. Y en M¨¢nchester, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, todos tendr¨¢n que gritar: ?Presentes!
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