Carlo Ancelotti, el ¡°magn¨ªfico perdedor¡± supera el r¨¦cord de sir Alex Ferguson
El italiano, el ¨²nico t¨¦cnico con cuatro Champions, se convierte este mi¨¦rcoles en el entrenador con m¨¢s partidos en la Copa de Europa (191)
El tardoverano de Praga de 1997 asisti¨® a una noche de f¨²tbol que pareci¨® condenada al olvido al minuto de finalizar. Fue un 0-0 entre el Sparta y el Parma, en la primera jornada de la liguilla de la Champions, y que de postre dej¨® 10 amarillas. Pero a veces la historia se encarga de rescatar episodios tan accesorios como este. All¨ª nacieron, a la vez, las carreras en el gran torneo europeo de Gianluigi Buffon (19 a?os), Fabio Cannavaro (24) y Carlo Ancelotti (38), portero, central y entrenador, respectivamente, de aquella exuberante Parma que levant¨® y hundi¨® el imperio lechero de Parmalat. Los dos primeros, campeones del mundo en 2006, nunca alzaron la Orejona; todo lo contrario que Carletto, al que, con 63 a?os, todav¨ªa le quedan r¨¦cord por superar. Este mi¨¦rcoles, en la vuelta de las semifinales frente al City (21.00, Movistar; 1-1 en la ida), se convertir¨¢ en el preparador con m¨¢s encuentros dirigidos (191) en la vieja Copa de Europa por encima ya de sir Alex Ferguson.
Solo un a?o antes de esa jornada inici¨¢tica en la Rep¨²blica Checa, reci¨¦n terminada su primera temporada como entrenador principal, la experiencia en la Reggiana le hab¨ªa resultado tan estresante, pese al ascenso a la Serie A, que avis¨® a sus colaboradores que ¨¦l no iba a aguantar mucho en los banquillos. Llegar¨ªa hasta el a?o 2000 por ser un n¨²mero redondo (siempre le gustaron), y fin. Su staff todav¨ªa le recuerda aquella promesa que acab¨® en nada.
En la Champions se estren¨® en un outsider -esa Parma donde hoy Buffon consume sus ¨²ltimos d¨ªas con 45 a?os-, pero su nombre se encuentra soldado a los dos escudos con m¨¢s t¨ªtulos continentales: gan¨® dos de los 14 del Madrid (2014 y 2022) y otros dos de los siete del Milan (2003 y 2007). Solo se le escap¨® una final, pero qu¨¦ final; la de 2005 con los rossoneri ante el Liverpool, la noche en la que, como cuenta una persona cercana a ¨¦l, se recrimin¨® haberse bloqueado y no haber encontrado los resortes necesarios para frenar el colapso (perdi¨® en los penaltis tras ir ganando 3-0 al descanso). De los 10 clubes que ha entrenado, solo en la Reggiana y el Everton se ha quedado fuera de la gran pasarela.
Su primera temporada en la segunda italiana, en 1996, le result¨® tan estresante que prometi¨® retirarse en el a?o 2000
¡°Es verdad que yo tengo una bandeja muy grande con muchos t¨ªtulos, pero si tengo que meter los que he perdido, necesito una casa¡±, comentaba distendido hace dos semanas. Sus cuatro coronas en la Liga de Campeones convierten su expediente en ¨²nico, aunque tambi¨¦n el torneo ha sido el desencadenante de algunos de sus despidos. En 2011, en el Chelsea, Roman Abram¨®vich le solt¨® antes de la vuelta de cuartos frente al United de Ferguson que, si perd¨ªa, no se molestara en volver. Cay¨® (2-1), fue a trabajar y a¨²n complet¨® el curso, pero con la fecha de caducidad marcada.
Todav¨ªa fue peor en el PSG, su siguiente equipo. Ya hab¨ªa asegurado el pase a octavos, aunque eso le dio igual a la direcci¨®n catar¨ª, que antes de cerrar la liguilla contra el Oporto le advirti¨® dos veces que, si no ganaba ese duelo intrascendente, ser¨ªa finiquitado, seg¨²n asegur¨® el propio Ancelotti en su libro Liderazgo tranquilo. Venci¨® (2-1), sin embargo, aquel choque rompi¨® la relaci¨®n y al final de campa?a se march¨®. Y la salida en 2017 del Bayern se consum¨® tras un 3-0 en Par¨ªs, a¨²n en septiembre. ¡°Debimos haber esperado un poco m¨¢s¡±, confes¨® m¨¢s tarde el presidente, Karl-Heinz Rummenigge.
En todo caso, ninguna derrota como aquella de Estambul ante los red, y no le cost¨® el cuello. El expresidente milanista, Silvio Berlusconi, por el que no oculta todav¨ªa hoy su simpat¨ªa, ha sido su padrino de m¨¢s larga duraci¨®n, al que le concedi¨® el favor de romper la intimidad del vestuario y le dej¨® entrar en la caseta de Old Trafford en los instantes previos a la final de 2003 que le gan¨® en los penaltis a la Juventus de Buffon, al que no le alcanz¨® con detener dos penas m¨¢ximas porque Dida ataj¨® tres. Esa jornada ag¨®nica en M¨¢nchester fue su primera cima Champions.
Para su segunda, en 2007, casi tuvo que perseguir al Liverpool. Seg¨²n ¨¦l, literalmente. Dos a?os despu¨¦s de una de las derrotas m¨¢s famosas de la competici¨®n -si no la que m¨¢s-, dese¨® (y necesit¨®) volver a cruzarse con el conjunto ingl¨¦s para soltar lastre. ¡°Estuve pendiente de los resultados del Liverpool. Quer¨ªan que ganaran para encontrarnos en la final. Mi cabeza estaba con el Milan, pero mi coraz¨®n iba con el Liverpool¡±, confes¨®.
Su tercer laurel vino con el milagro de Ramos y el cuarto, surfeando la ola de ¨¦pica del Bernab¨¦u. Dos meses antes de esta ¨²ltima conquista, recibi¨® un 0-4 del Barcelona en Liga y, cuando entr¨® en el vestuario, trat¨® de animar a la tropa asegur¨¢ndoles a los jugadores de que ganar¨ªan la Champions, pese a que a¨²n les quedaba mucho precipicio por recorrer. Esta es su cuarta campa?a en el Madrid y ha ganado dos Orejonas con los blancos. Este mi¨¦rcoles buscar¨¢ su sexta final particular y, pase lo que pase en el Etihad, superar¨¢ la marca de Ferguson.
Curiosamente, despu¨¦s de esas experiencias iniciales en la Reggiana y el Parma, y antes de iniciar su secuencia de ¨¦xitos, a principios de siglo en Italia lleg¨® a ganarse ¡°fama de magn¨ªfico perdedor, de hombre del casi¡± por dos subcampeonatos ligueros con la Juve, seg¨²n record¨® su exjefe en el Milan Adriano Galliani.
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