Chus Mateo, sello propio

Se sent¨® en la sala de prensa del Zalgirio Arena de Kaunas como si no acabara de ganar la Copa de Europa en su primer curso como entrenador principal del Real Madrid. Chus Mateo se ajust¨® las gafas y comenz¨® a estudiar la hoja de estad¨ªsticas. Parec¨ªa otro partido m¨¢s entre los 78 de la temporada y no una majestuosa final contra el Olympiacos resuelta por un punto (78-79) con una canasta para la historia de Sergio Llull a falta de 3,2 segundos. El t¨¦cnico descifraba rebotes, asistencias y robos de bal¨®n cuando a su lado el gigante comenz¨® a hablar. Abrazando el galard¨®n de mejor jugador de la Final Four con sus interminables brazos, Edy Tavares lanz¨® una encendida defensa del preparador que ten¨ªa guardada dentro desde hace tiempo. ¡°Tendr¨ªais que pedirle perd¨®n¡±, pronunci¨® el p¨ªvot de Cabo Verde; ¡°ha soportado muchas dudas y cr¨ªticas. Todos hablaban de otros entrenadores. Y deber¨ªais darle todo el m¨¦rito de esta Euroliga. Si estamos aqu¨ª es por ¨¦l, porque ha cre¨ªdo en nosotros. Ha tenido mucha confianza en s¨ª mismo y en lo que pod¨ªa aportar. Es el jefe. Se lo merece m¨¢s que nadie y es una de las mejores personas que he conocido. Hay muchos alfas en este equipo y eso hay que gestionarlo¡±.

Conforme acog¨ªa las palabras, Chus Mateo aparc¨® los n¨²meros. Dej¨® la hoja sobre la mesa, pos¨® una mano sobre Tavares en se?al de aprecio, se quit¨® las gafas. Cuando el alumno cerr¨® su discurso, el profesor se limpiaba con los dedos las l¨¢grimas de los ojos. Hab¨ªa aparecido en un instante toda la presi¨®n de unos meses de examen diario y reivindicaci¨®n continua de su val¨ªa para el puesto despu¨¦s de suceder en el banquillo blanco a un mito como Pablo Laso, de quien fue ayudante durante ocho a?os. ¡°He estado siempre bajo la lupa. Lo asumo porque es parte de mi trabajo. He intentado ser pragm¨¢tico, no hacer caso. Mucha gente con menos bagaje opina. Es gratis, es f¨¢cil. Yo controlo lo que puedo, a mis chicos. Si fuera piensan que soy un paquete, pues soy un paquete. No hay que darle m¨¢s importancia a que la gente crea que lo haces bien o mal¡±.

Sereno, feliz, el t¨¦cnico disfrut¨® internamente del ¨¦xito en lugar de aprovechar para ajustar cuentas. Se expres¨® como campe¨®n de Europa con la misma naturalidad que ha utilizado para ganarse a una plantilla de muchas estrellas con una forma de hacer sencilla. A los 54 a?os, Chus Mateo hace cumbre despu¨¦s de un camino forjado en la paciencia. El joven entrenador de las categor¨ªas inferiores del Madrid que acud¨ªa a ver los entrenamientos de Zeljko Obradovic cuando el serbio lleg¨® en 1994 supo esperar su momento. Fue segundo t¨¦cnico de los blancos con Sergio Scariolo, Javier Imbroda y Julio Lamas antes de los ocho cursos con Laso, y dirigi¨® como m¨¢ximo responsable al Zaragoza, Unicaja y Fuenlabrada.

En el club madrile?o fue ayudante de Luis Guil entre 2007 y 2009. ¡°Tuve la suerte de tener al mejor. Es de los entrenadores con mayores conocimientos de baloncesto. Muy humilde y a la vez con una gran personalidad para defender su punto de vista. Chus demuestra que se puede tener las dos cosas: es muy buena persona y tiene el car¨¢cter de apostar por lo que cree. As¨ª ha hecho que el grupo crea en ¨¦l. Ya era as¨ª como asistente. Aunque pueda no dar la imagen de esa personalidad, la tiene¡±, cuenta Guil, hoy mano derecha de Scariolo en la selecci¨®n espa?ola. Y resalta la sabidur¨ªa t¨¢ctica de su antiguo pupilo. ¡°Es un estudioso, conoce las ¨²ltimas tendencias e intenta innovar. En la Final Four ha usado una defensa zonal como un arma importante en el momento oportuno, algo que otros equipos no han hecho, para llevar el control del partido y no depender del ritmo del Barcelona o el Olympiacos. Se jugaba mucho en esta Euroliga porque aguantar lo que ha aguantado no es f¨¢cil. Eso dice mucho de su fortaleza contra el estr¨¦s¡±, apunta Guil.

La herencia pesaba una tonelada. Laso lleg¨® a la casa blanca en 2011 y hasta su despido en 2022 tras sufrir un infarto coleccion¨® 22 t¨ªtulos (dos Euroligas, seis Ligas ACB, seis Copas, siete Supercopas y una Intercontinental), el mismo n¨²mero de trofeos que Lolo Sainz y a cinco de los 27 de Pedro Ferr¨¢ndiz, adem¨¢s de ser el t¨¦cnico con m¨¢s partidos dirigidos (860) y m¨¢s victorias (659) en el Madrid. En el segundo encuentro de cuartos ante el Partiz¨¢n, cuando el Madrid se hund¨ªa, parte del WiZink core¨® a su antiguo entrenador. Chus Mateo hab¨ªa ocupado ya su lugar en la final de la pasada Liga. Los blancos derrotaron por 3-1 al Barcelona. Ya nombrado t¨¦cnico principal, el Madrid conquist¨® esta campa?a la Supercopa de Espa?a, cay¨® en semifinales de la Copa, es tercero en la ACB y rey de Europa. ¡°Pablo nos mostr¨® el camino¡±, dijo Mateo en la v¨ªspera de la final ante el Olympiacos. El madrile?o acept¨® el legado y lo visti¨® con sus matices, como un papel m¨¢s relevante en ataque de Tavares. Los viejitos Rudy Fern¨¢ndez (38 a?os), Sergio Rodr¨ªguez (36) y Llull (35) entregaron su jerarqu¨ªa al grupo. El liderazgo natural de Chus Mateo acab¨® por moldear a un equipo campe¨®n.

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