Andr¨¦s Iniesta anuncia su salida del club japon¨¦s Vissel Kobe y que continuar¨¢ su carrera en otro destino

La final de la Copa del Rey de 2018 dej¨® perplejos a los aficionados que la vieron y a los jugadores que la disputaron. Tras el Barcelona, 5; Sevilla, 0, se escondi¨® uno de los grandes misterios no revelados del f¨²tbol europeo. Los testigos se preguntaban c¨®mo era posible que el mejor jugador de la cancha sin discusi¨®n, Andr¨¦s Iniesta, acabara de disputar su ¨²ltimo partido con la camiseta del Barcelona. Con 34 a?os, uno de los mejores futbolistas de la historia de Espa?a, estaba plet¨®rico de inspiraci¨®n y condiciones f¨ªsicas. Pero su destino era Jap¨®n. Lo ten¨ªa decidido.

Este mi¨¦rcoles, con media temporada de liga japonesa consumida, Iniesta anunci¨® que abandona el Vissel Kobe, el peque?o club de los m¨¢rgenes del f¨²tbol en el que planific¨® su retirada con la obsesi¨®n perfeccionista que precedi¨® su carrera. ¡°A veces las cosas no se dan como uno piensa o se imagina¡±, dijo el manchego en la conferencia de prensa que celebr¨® este mi¨¦rcoles. Otro misterioso golpe de tim¨®n.

Faltan siete meses para la conclusi¨®n de su contrato. Pero Iniesta est¨¢ aburrido de sentarse en el banquillo. Postergado por el entrenador, Takayuki Yoshida, el volante solo ha disputado poco m¨¢s de media hora en los 14 partidos del campeonato disputados desde enero. Despu¨¦s de sufrir para mantenerse en la categor¨ªa en 2022, esta temporada el equipo lidera la liga de Jap¨®n. Pero sin apenas contribuci¨®n de su capit¨¢n, que prefiere abandonar la nave antes que asistir al crucero sinti¨¦ndose poco ¨²til.

¡°Siempre nos hab¨ªamos imaginado que me retirar¨ªa aqu¨ª, era el deseo de todos¡±, dijo Iniesta en la conferencia de prensa que celebr¨® este mi¨¦rcoles. No hablaba en plural mayest¨¢tico. Le acompa?aron su esposa, Anna, sus hijos, y su amigo Hiroshi Mikitani, propietario de Rakuten y presidente del club. ¡°Tengo muchas ganas de seguir jugando, de seguir compitiendo. Pero a veces los caminos se separan. Siento que las prioridades del entrenador son otras y lo asumo. Espero haber estado a la altura de las circunstancias¡­¡±. En este punto interrumpi¨® su alocuci¨®n ahogado por un llanto sordo. ¡°Como capit¨¢n del Vissel Kobe siempre intent¨¦ ser un ejemplo dentro y fuera del campo, y ayudar en todas las facetas¡±, musit¨®.

Hombre de reacciones tan misteriosas como po¨¦ticas, Iniesta intent¨® ayudar hasta que comprendi¨® que para hacerlo antes deb¨ªa ayudarse a s¨ª mismo. Eso pasaba por jugar al f¨²tbol. Algo que despu¨¦s de 39 a?os de vida ha integrado en su personalidad m¨¢s que un oficio. ¡°Quiero retirarme en un campo de juego; quiero seguir jugando, me siento con la capacidad y la ilusi¨®n de seguir haci¨¦ndolo; ahora veremos qu¨¦ opciones puede haber¡±, concluy¨®.

Iniesta sale al mercado en busca de un ¨²ltimo escudo previo al adi¨®s. Su decisi¨®n coincide con el paro de Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba, tres de los jugadores legendarios que le acompa?aron en la epopeya m¨¢s fabulosa que ha conocido el f¨²tbol de clubes en la era contempor¨¢nea. A los cuatro los tientan dos polos principales: Arabia y Estados Unidos. Los campeonatos de los pa¨ªses de la pen¨ªnsula ¨¢rabe y la MLS. El reencuentro flota en el aire.

El sue?o de Hiroshi Mikitani fue construir una potencia de la nada en el f¨²tbol nip¨®n. Su piedra angular fue Iniesta, con quien entabl¨® amistad. De la mano del veterano del Bar?a, el peque?o club de Kobe alcanz¨® cotas nuevas. Gan¨® los primeros t¨ªtulos de su historia ¡ªla Copa del Emperador y la Supercopa¡ª y particip¨® por primera vez en la Champions de Asia. Fue en los cuartos de final de esta competici¨®n, en plena pandemia, en diciembre de 2020, cuando Iniesta se sinti¨® obligado a lanzar un tiro en la tanda de penaltis contra el Suwon. Fue su decisi¨®n ¡ªuna vez m¨¢s¡ª. Estaba lesionado pero forz¨®. El gesto del golpeo le rompi¨® el tend¨®n del recto anterior del muslo derecho. El percance fue tan grave que lleg¨® a plantearse la retirada. Decidi¨® operarse para recuperarse y despedirse de su carrera compitiendo. En cuatro meses volvi¨® a disputar partidos. Grab¨® la experiencia de la rehabilitaci¨®n en Mi Decisi¨®n, un documental con tono de confesi¨®n.

Dos a?os despu¨¦s se siente fuerte. La pierna da?ada hoy es un roble. Pero el entrenador no le pone. Le quedan siete meses de contrato pero prefiere renunciar al dinero. Insiste en retirarse en pleno vuelo competitivo. Si es en una liga menor, lo har¨¢ sinti¨¦ndose importante para el equipo que le ponga su camiseta. Antes, el 6 de junio, el Vissel Kobe recibir¨¢ al Bar?a en Tokio para disputar un amistoso.

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