El West Ham sublima el f¨²tbol chato y gana un t¨ªtulo tras 43 a?os en blanco
Un gol de Bowen en el minuto 90 da la victoria a los ingleses en la final de la Conference League ante una Fiorentina dominadora, pero escasa de recursos
Apenas el Inter en la Champions, y contra el Manchester City, puede darle un t¨ªtulo continental esta campa?a al f¨²tbol italiano, que optaba a un hist¨®rico triplete en las competiciones europeas y ya ha visto pasar de largo las dos primeras opciones. La Roma se qued¨® sin Europa League ante el Sevilla y este mi¨¦rcoles la Fiorentina no pudo suceder al equipo de Jose Mourinho en el palmar¨¦s de la nueva Conference League porque cay¨® ante el West Ham United, que suma su segundo t¨ªtulo europeo tras la Recopa que gan¨® en 1965. Lo llora la Fiorentina, que acababa tambi¨¦n de perder otra final, esta de la Copa italiana, ante el Inter.
Despu¨¦s de 43 a?os sin celebrar un t¨ªtulo (una Copa inglesa en 1980), con el ¨²nico bagaje de un t¨ªtulo europeo que levant¨® Bobby Moore un a?o antes de alzar la Copa Jules Rimet en Wembley, el t¨¦cnico David Moyes decidi¨® que el plan del West Ham United en una final deb¨ªa ser plegarse en su campo, juntar dos l¨ªneas de cuatro hombres ante el portero y esperar el fallo del rival para salir a la contra o rascar alguna epis¨®dica acci¨®n a bal¨®n parado. Despu¨¦s de gastarse este verano 194 millones de euros en fichajes e ingresar apenas 21, en el colof¨®n de una carrera en la que apenas gan¨® una Supercopa inglesa al Wigan nada m¨¢s heredar el puesto de sir Alex Ferguson en el Manchester United, Moyes achat¨® a su equipo para convertir el partido en una nader¨ªa. Le ayud¨® la Fiorentina, que tom¨® la pelota entre la complacencia de su rival y la escasez de recursos para gestionarla.
Todo sucedi¨® entre tensiones y rigideces. El equipo italiano trat¨® de mover al rival, pero lo hizo presa del p¨¢nico, alterado por la posibilidad de que cuando perdiese la pelota ofreciese espacios que le convirtiesen en vulnerable. Apenas prob¨® a Areola e incluso sufri¨® cierta zozobra por ejemplo en un saque de banda que el West Ham coloc¨® en el punto de penalti y que tras la correspondiente mel¨¦e acab¨® en disparo de Rice cerca del palo.
Poco m¨¢s sucedi¨® hasta que a la hora de partido un primer gol abri¨® el partido. O al menos alter¨® ¨¢nimos e incluso intenciones. Hasta entonces la noche en Praga fue tan ¨¢spera como lo fue el d¨ªa, en el que se reportaron incidentes entre ambas aficiones con una veintena de detenidos. Algunos aficionados del West Ham decidieron que su sello tambi¨¦n deb¨ªa de quedar en el estadio. All¨ª se hidrataron con una suerte de jarras de pl¨¢stico que una vez vaciadas se convirtieron en proyectiles para lanzarlos al campo. Una de ellas impact¨® en la cabeza de Biraghi y le hizo una brecha, un lamentable par¨®n en un partido que no tom¨® ritmo, pero en el que la Fiorentina pudo marcar en la ¨²ltima acci¨®n antes de la media parte. Nico Gonz¨¢lez se sac¨® un centro monumental y Kouam¨¦ cabece¨® al palo, el rechace lo empuj¨® Jovic a la red, pero el delantero exmadridista estaba en fuera de juego.
Tras el receso el West Ham se anim¨® a esperar a su rival unos pasos m¨¢s arriba. Visto que la Fiorentina no era capaz de progresar tampoco parec¨ªa mala idea tratar de recuperar la pelota algo m¨¢s cerca de su porter¨ªa. Tampoco es que Moyes se tirase a la piscina sin flotador, pero algo pareci¨® cambiar porque el partido dej¨® de ser un ins¨ªpido mon¨®logo del equipo italiano. Y por el camino se encontr¨® en ventaja en el marcador gracias a un penalti accidental, una mano de Biraghi en la que el VAR auxili¨® a Carlos Del Cerro, que se retiraba del arbitraje y, siempre excelente en la conducci¨®n de los partidos, no hab¨ªa visto la infracci¨®n en tiempo real. Benrahma anot¨® desde los once metros y arriesg¨® una expulsi¨®n porque tras el gol se subi¨® a la grada cuando ya ten¨ªa una amonestaci¨®n.
La Fiorentina tard¨® cinco minutos en empatar, una gran noticia para el equipo visto el pelaje del rival que ten¨ªa enfrente. No le dio tiempo a sacar m¨¢s candados al West Ham antes de que Nico Gonz¨¢lez ganase un bal¨®n a¨¦reo y el veterano Bonaventura cruzase un remate a la red. Todo se agit¨®, pero los irons se encargaron de que las cosas volviesen a su sitio. Volvi¨® a taparse y a esperar que el cansancio de unos y otros mostrase un resquicio por el que colarse hacia la victoria. Lo encontr¨® Lucas Paquet¨¢ a punto de cumplirse el minuto noventa. Pis¨® un bal¨®n que qued¨® suelto en la medular y sac¨® lustre a la zurda para colocarlo tras la zaga viola y dejar a Bowen ante el portero. El gol premi¨® un plan r¨¢cano, pero nadie se acuerda de los detalles en estas ocasiones. David Moyes, que estuvo varias veces a punto de perder su puesto esta temporada, festej¨® como si no hubiese ma?ana. Y quiz¨¢s, si de ganar se trata, no lo haya.
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