Jon Rahm y LIV: el cambio de era

La historia contada en una chaqueta. De la verde del Masters que Jon Rahm visti¨® hace ocho meses, la prenda m¨¢s famosa del deporte, a una negra con las mangas de cuero y unas letras impresas en blanco en el pecho, LIV Golf, que luc¨ªa este jueves en Nueva York cuando anunci¨® su millonario fichaje por la liga saud¨ª. Del s¨ªmbolo de la tradici¨®n al s¨ªmbolo de la revoluci¨®n.

Cuando el jugador vasco conquist¨® Augusta el pasado 9 abril, el d¨ªa que Seve Ballesteros hubiera cumplido 66 a?os, el campe¨®n mir¨® al cielo en recuerdo al ¨ªdolo. Rahm era entonces la imagen del golf, del legado, de la historia, del juego como siempre se entendi¨®, de todos esos valores que ¨¦l mismo hab¨ªa defendido con una enorme fe para rechazar la tentaci¨®n de los petrod¨®lares y un formato que funcionaba contra la ¡°esencia del deporte¡±: tres rondas en lugar de cuatro, sin corte, una participaci¨®n reducida y m¨²sica a tope en el campo mientras se compite. ¡°Seve me empuj¨® desde arriba. ?l es una de las razones por las que juego. Si no fuera por esa Ryder del 97, mi padre y yo hablamos de ello todo el tiempo, no sabemos d¨®nde estar¨ªa o d¨®nde estar¨ªamos como familia¡±, record¨® en un santuario del golf.

Cuando este jueves Rahm pos¨® junto a Greg Norman, consejero delegado de la liga saud¨ª, para estampar un contrato que puede alcanzar los 500 millones de euros entre un ingreso fijo y los derechos de propiedad de su equipo, y que le convertir¨¢ en el atleta espa?ol mejor pagado nunca, todo hab¨ªa cambiado. En lugar de hablar de legado, defend¨ªa la ¡°innovaci¨®n¡± del nuevo proyecto. La historia hab¨ªa dado paso al deseo de jugar en nuevos campos, visitar otros pa¨ªses. De perseguir r¨¦cords a empezar desde cero a construir otro palmar¨¦s. De mencionar a Seve y a Jack Nicklaus a la ilusi¨®n de ser capit¨¢n de un conjunto de golf, una rareza en este deporte.

El espa?ol no escondi¨® que el talonario fue una poderosa raz¨®n para alterar de una manera tan radical su discurso de los meses anteriores, en los que se levant¨® junto a Rory McIlroy como el gran valedor del producto tradicional. ¡°No voy a mentir, el dinero ha sido uno de los motivos para tomar esta decisi¨®n. Cuando supe la cantidad, dije: ¡®Bien, hablemos¡¯. S¨¦ que hay gente que no lo va a entender. Habr¨¢ cr¨ªticas y tendr¨¦ que lidiar con ello¡±, explic¨® Rahm. Y compar¨® el sentimiento de ser del Athletic, ¡°m¨¢s que f¨²tbol, una religi¨®n¡±, a liderar un equipo de otros tres jugadores en la competici¨®n colectiva de LIV. ¡°Creo que la afici¨®n espa?ola va a entender mi principal motivaci¨®n para ir a LIV. Se trata del equipo, es algo diferente, muy especial, ser parte de un equipo y crear una afici¨®n. Yo soy del Athletic y me encantar¨ªa poder crear esa afici¨®n, ser¨ªa incre¨ªble¡±, razon¨®.

Detr¨¢s hay mucho m¨¢s. El millonario volantazo de Rahm a sus 29 a?os no solo es un trasvase de enorme peso y simbolismo del PGA Tour a LIV Golf, de lo tradicional a lo rupturista. Funciona tambi¨¦n como el s¨ªmbolo de un cambio de era en el deporte impulsado por los nuevos y ricos mercados como Arabia Saud¨ª y Qatar. Del f¨²tbol con las contrataciones de Cristiano Ronaldo y Benzema, la emigraci¨®n de la Supercopa espa?ola y la compra de clubes ingleses, al emergente p¨¢del con la creaci¨®n de una nueva entidad; y de las competiciones de motor en circuitos levantados de la nada a la luz verde para el nacimiento de un equipo de baloncesto en Dub¨¢i que pueda disputar la Euroliga en un futuro pr¨®ximo. En ese escenario, el golf es hoy el mayor exponente de una nueva manera de vender el espect¨¢culo y de consumirlo. Y en su caso, un paso m¨¢s all¨¢, hasta de jugarlo.

El poder del dinero en esta transformaci¨®n planetaria es tan indiscutible como el pronunciado y acelerado viraje hacia los nuevos destinos. Ni siquiera un gigante como el PGA Tour, gerente de un deporte que es una mina de oro, ha podido retener a Rahm, convencido por el Fondo soberano saud¨ª (PIF) con su chequera y con la promesa de ser la cara de una revoluci¨®n. De so?ar con emular a Seve y a Tiger Woods, el vasco ha pasado a convertirse en el l¨ªder de un cambio de reglas sin marcha atr¨¢s. La operaci¨®n era de tal dimensi¨®n que ni siquiera inform¨® a sus padres hasta que avanz¨® en el acuerdo. El silencio mientras crec¨ªan los rumores era ensordecedor.

¡°Cuando a los chicos les arrojan dinero, todo el mundo tiene un precio¡±, comenta el golfista australiano Jason Day. Esa fue la baza que jug¨® LIV Golf con Rahm, a quien merode¨® desde el inicio, insistiendo hasta encontrar una rendija en esa coraza que el vasco exhib¨ªa frente a la liga saud¨ª. El escudo se rompi¨® por la cantidad de ceros en el cheque y por la promesa de ser el protagonista de los nuevos tiempos, la pieza que puede decantar una guerra. El jugador de Barrika, al fin, siempre ha querido hacer historia. A su manera, ya lo ha hecho.

El pr¨®ximo s¨¢bado 16 de diciembre, Rahm realizar¨¢ el saque de honor en San Mam¨¦s en el duelo entre el Athletic, club del que es embajador de su 125? aniversario, y el Atl¨¦tico. Lo har¨¢ vestido con la chaqueta verde del Masters de Augusta. En un templo del f¨²tbol y con la prenda m¨¢s ic¨®nica del deporte. Tradici¨®n y tradici¨®n. Pero lo har¨¢ como el protagonista de una gran revoluci¨®n.

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