Aniol Serrasolses, una vida sin miedo dedicada al kayak extremo y la exploraci¨®n
El deportista catal¨¢n, un referente mundial de la especialidad, presenta un documental sobre el primer descenso de un glaciar con salto de 20 metros al mar
A Aniol Serrasolses le han llamado tantas veces loco que se ha fabricado su propia definici¨®n de la locura: ¡°Locura para m¨ª es vivir una vida que no te guste, que la odies y que tengas que hacer cada d¨ªa 8 horas de trabajo que no soportas siendo infeliz. Puede que vaya a ser m¨¢s corta, o no, pero prefiero vivirla de forma que me permita aprovechar el tiempo y hacer lo que me d¨¦ la gana. Disfrutar la vida, que son dos d¨ªas, haciendo lo que sea¡±. El catal¨¢n, de 32 a?os, es uno de los kayakistas extremos m¨¢s importantes del siglo, campe¨®n del mundo y aventurero de los desaf¨ªos m¨¢s osados, un tipo que no se cansa de buscarse entre los r¨ªos m¨¢s salvajes del planeta. Su ansia de horizontes v¨ªrgenes le ha llevado hasta el archipi¨¦lago de Svalbard (Noruega), donde ha encontrado, tras dos a?os de b¨²squeda, el caudal m¨¢s especial que jam¨¢s haya remado: un flujo de agua que recorre una extensi¨®n helada de veinte kil¨®metros de ancho, el glaciar Nordaustlandet, y que se vierte sobre el mar, dibujando un salto de veinte metros.
Este mes, Red Bull estren¨® Ice Waterfalls en el marco del BBK Mendifilm de Bilbao, el documental que recoge el periplo de Serrasolses y su equipo, un trabajo en el que han invertido tres a?os para recoger im¨¢genes nunca antes vistas. Aniol reconoce respirar aliviado ahora que tanto los objetivos de exploraci¨®n como de filmaci¨®n se han resuelto con ¨¦xito: ¡°Era una oportunidad de llegar a lugares ¨²nicos, v¨ªrgenes, que te inspiran y te aportan mucho m¨¢s que a lugares cl¨¢sicos donde ya han ido muchos otros. El r¨ªo procede del campo de hielo y los hemos buscado extensamente en Groenlandia y luego en Svalbard. Tambi¨¦n hemos buscado la cascada perfecta. Quer¨ªamos ambos elementos. Nos cost¨® dos a?os dar con ¨¦l tras hablar con locales, gu¨ªas y buscar en Google Earth. Es una zona ¨²nica en el planeta, un enorme glaciar sobre el que discurren r¨ªos que lo recorren hasta caer al mar en cascada. El r¨ªo m¨¢s largo que descubrimos tendr¨ªa unos 4 kil¨®metros, pero era complejo: ten¨ªa r¨¢pidos, circulaba por un ca?¨®n helado, ten¨ªa pasos por debajo de t¨²neles. Es complicado: no es llegar y tirarse, hay que estudiar bien todo el recorrido porque es un medio cambiante y, por lo tanto, peligroso porque el hielo siempre es inestable. Es hielo que flota encima del mar sin nada que lo sujete realmente, luego es uno de los glaciares m¨¢s inestables del mundo. T¨¦cnicamente es inferior a otros r¨¢pidos, pero es el medio el que da la dificultad: nunca hab¨ªa tenido que llevar crampones o hacha de hielo y si tengo que salir del r¨ªo lo tengo muy complicado porque tendr¨ªa que escalar en hielo¡¡±, ilustra Serrasolses.
No abundan los kayakistas extremos, los que afrontan las corrientes naturales m¨¢s salvajes del planeta. ¡°El kayak de ¨¦lite es tan peligroso como el salto con wingsuit. El r¨ªo es noble y te perdona mucho, pero a veces es implacable y cada a?o mueren kayakistas ahogados, atrapados bajo un tronco, o que caen por un precipicio inspeccionando el r¨ªo. Y las lesiones graves son frecuentes. Cuando ocurre algo, siempre son situaciones serias. Cada kayakista que opta por explorar ha de tener nociones de escalada, de v¨ªdeo, de seguridad¡ ha de saber orientarse¡¡±, explica Aniol, y su discurso remite a la mentalidad de los alpinistas de ¨¦lite.
El aprendizaje del kayak de aguas bravas puede ser traum¨¢tico. La inclinaci¨®n por buscar los r¨¢pidos m¨¢s salvajes nace de un profundo sentimiento de b¨²squeda de la aventura y de uno mismo. ¡°La primera vez que me met¨ª en un r¨ªo con un kayak estaba con mi hermano y me ense?aba a dar la vuelta dentro del agua. Ten¨ªa 12 a?os y fui de cre¨ªdo y me qued¨¦ boca abajo, sumergido y sin poder salir, atrapado bajo el kayak. No pod¨ªa respirar y ?no me ayud¨® a salir! Algunos que han tenido sustos as¨ª no se quitan jam¨¢s el miedo. Mi relaci¨®n con el miedo¡ digamos que s¨¦ llevarlo mejor que mucha gente porque s¨¦ controlarlo bien y he aprendido a usarlo a mi favor. Hay gente que se bloquea y no le da la vuelta, pero yo lo uso como herramienta de concentraci¨®n. Me digo que si siento miedo es por algo y tengo que poner todos los sentidos para evitar que me pase algo malo¡±.
Aniol ten¨ªa 21 a?os cuando visit¨® M¨¦xico y decidi¨® medirse a la Big Banana, un salto de agua vertical de 42 metros. Nadie se hab¨ªa atrevido a enfrentarse al reto. ¡°A partir de 20 metros, cada salto mal hecho tiene consecuencias brutales, puedes quedarte inv¨¢lido o morir. Son momentos tremendos, todo es cosa de segundos, pero te juegas la vida, as¨ª que exige concentraci¨®n m¨¢xima, a?os de preparaci¨®n, mucho estudio del salto. Cuando lo hice ten¨ªa m¨¢s de loco que de experimentado, pero esos saltos me curtieron y me hicieron crecer porque era muy joven. De cada salto, r¨ªo, aventura aprendes mucho y mejoras como deportista. Cuando hice el Big Banana no era para buscar patrocinadores, sino porque deseaba mucho hacerlo. Me hab¨ªa acostumbrado a vivir con muy poco y solo deseaba meterme en un r¨ªo y en otro, y en otro¡ el salto no fue una obligaci¨®n¡±, se sincera.
Nacido en Girona, apenas rema ya en los r¨ªos pirenaicos y ha establecido su residencia en Chile, en la salida del r¨ªo Futa, que nace en Argentina, es represado (lo que asegura un caudal permanente) y es de clase mundial. ¡°La Patagonia tiene r¨ªos gigantes. Espa?a se me qued¨® peque?a porque las primaveras son cada vez m¨¢s cortas, cada vez hay menos nieve, hay regulaciones¡ muchos problemas¡±, lamenta.
Cuando no viaja al encuentro de nuevos escenarios, participa en un circuito de competiciones. Ya se ha proclamado campe¨®n del mundo de kayak extremo: ¡°Se trata de una carrera por tiempo en r¨ªo natural o tambi¨¦n de un circuito en r¨¢pido natural: hay seis niveles de dificultad en Kayak. Hasta el tres es f¨¢cil, el cuatro es para gente que sabe y el cinco es lo m¨¢ximo. El sexto nivel es algo que no se ha hecho jam¨¢s, pero que cuando se hace, baja hasta el cinco¡å, explica. Por supuesto, Aniol ha estado en el sexto grado muchas veces, y con el paso de los a?os ha incorporado a su rutina una serie de entrenamientos fuera del agua. ¡°Pod¨ªa haber entrenado mucho m¨¢s fuera del kayak, pero salgo a remar m¨¢s de 300 d¨ªas al a?o y siempre he privilegiado la parte t¨¦cnica sobre la f¨ªsica. El feeling que tengo en el agua es mayor que el de mucha gente que est¨¢ muy fuerte, pero que carece de esas sensaciones. Hay que saber interpretar el r¨ªo y usarlo en tu favor en vez de pelearte con ¨¦l, porque somos muy peque?os en el agua. Esta parte de lectura y comprensi¨®n del r¨ªo es algo que he trabajado mucho. Dicho lo cual, con el paso de los a?os he tenido que trabajar mucho lo f¨ªsico¡±, analiza.
Serrasolses ni siquiera se plantea su jubilaci¨®n, ni a corto ni a largo plazo. ¡°Quedan r¨ªos por explorar en todo el planeta, y el mayor impedimento para remarlos tiene que ver con la dificultad para alcanzarlos. Son expediciones muy caras y cuesta dar con la financiaci¨®n¡±, lamenta. Su sed de aventura se mantiene intacta: ¡°Es donde me gusta estar y donde mejoro en todos los sentidos. No pienso retirarme, no es como si fuese un futbolista que va y un buen d¨ªa lo deja. Lo m¨ªo es distinto porque no veo el kayak como un trabajo, sino que es mi vida. Otra cosa ser¨¢ que el cuerpo aguante¡±.
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