Carolina Mar¨ªn gana el premio Princesa de Asturias de los Deportes
La espa?ola, oro ol¨ªmpico en R¨ªo 2016, ejemplo de resiliencia tras superar dos graves lesiones, es una de las favoritas para los Juegos de Par¨ªs con casi 31 a?os
Si hay una palabra que define a Carolina Mar¨ªn (Huelva, 31 a?os el pr¨®ximo mes de junio), premiada este mi¨¦rcoles con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, es resiliencia. El jurado de los premios ha valorado justo eso, ser ¡°un ejemplo de superaci¨®n, fuente de inspiraci¨®n y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista¡±. Mar¨ªn dijo no tener ¡°palabras suficientes¡± por el galard¨®n, y dio las gracias al jurado: ¡°Hace varios a?os lo hablaba con mi madre y so?aba con conseguir este premio y se ha hecho realidad¡±. ¡°Este es un reconocimiento a toda mi carrera deportiva, a todos los valores de sacrificio, esfuerzo, dedicaci¨®n, resiliencia... Hemos superado todos los obst¨¢culos en el camino y hemos ido cumpliendo todos los objetivos y sue?os que me he marcado¡±, manifest¨® la andaluza en una rueda de prensa en el Consejo Superior de Deportes, acompa?ada de la ministra de Educaci¨®n, Formaci¨®n Profesional y Deporte, Pilar Alegr¨ªa, y por el presidente del CSD, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes.
No s¨®lo es Mar¨ªn resiliente por lo que hace en la pista ¡ªes campeona ol¨ªmpica de un deporte, el b¨¢dminton, cuya cuna es Asia y que ella ha puesto en el mapa europeo¡ª, sino y sobre todo por lo que ha hecho fuera. Se march¨® siendo una adolescente de su tierra para recalar en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) de Madrid porque se enganch¨® a raqueta y volante tras acompa?ar a una amiga a clase. Dej¨® el flamenco y decidi¨® dedicarse al b¨¢dminton en un pa¨ªs sin tradici¨®n y donde, adem¨¢s, los deportes minoritarios despiertan atenci¨®n y admiraci¨®n dos semanas cada cuatro a?os (durante los Juegos Ol¨ªmpicos). Mar¨ªn se puso en manos de Fernando Rivas, su t¨¦cnico. Trabaj¨® a destajo, en silencio, lejos de los focos. Lleg¨® a la cima con 21 a?os, en 2014, cuando gan¨® su primer t¨ªtulo mundial. Llegaron dos m¨¢s (2015 y 2018), adem¨¢s del oro ol¨ªmpico en los Juegos de R¨ªo 2016, y siete oros europeos, el ¨²ltimo, en Alemania, hace pocas semanas. Lo celebr¨® junto a su equipo con una barbacoa organizada en casa de su t¨¦cnico.
¡°Caro necesitaba ese oro, la celebraci¨®n, la fiesta, que la arrop¨¢ramos todos despu¨¦s de todo lo que ha pasado estos a?os¡±, contaban en su equipo, su segunda familia. Lo que le ha pasado en los ¨²ltimos cinco a?os explica por qu¨¦ resiliencia es la palabra que mejor la define: rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha en Indonesia en enero de 2019, quir¨®fano, entrenamientos a la pata coja, carrera contrarreloj para recuperarse, remontar posiciones en el ranking e intentar clasificarse para los Juegos de Tokio. En febrero de 2020 su padre sufri¨® un grave accidente de trabajo y falleci¨® cinco meses despu¨¦s. Cuando ella acababa de reencontrarse a s¨ª misma en la pista y a jugar como nunca, su rodilla cedi¨®. Fue en mayo de 2021, a tres meses de los Juegos de Tokio. Se rompi¨® el ligamento cruzado de la rodilla izquierda, el menisco interno y el externo. Fin al sue?o ol¨ªmpico.
Ese golpe hubiera tumbado ya no solo a cualquiera, sino a cualquier deportista de ¨¦lite. Y, sin embargo, Mar¨ªn est¨¢, otra vez de pie, con 31 a?os por cumplir a mediados de junio y clasificada para los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs 2024 y en las quinielas para hacerse con su segunda medalla ol¨ªmpica. ¡°Si Caro no se rompi¨® tambi¨¦n por dentro, si fue capaz de reconducir la situaci¨®n y superar el en¨¦simo obst¨¢culo, fue por su fortaleza mental. Por su talento abrumador para la superaci¨®n y de forma natural. Los psic¨®logos tenemos unos protocolos de c¨®mo funcionan ciertos procesos, los voy preparando y cuando te quieres dar cuenta, ella va dos pasos por delante a veces. Es incre¨ªble¡±, explicaba a este peri¨®dico Mar¨ªa Mart¨ªnez, la psic¨®loga con la que trabaja la deportista espa?ola. Fernando Rivas, su entrenador, repet¨ªa una frase sin parar, cuando ocurri¨® esa segunda lesi¨®n: ¡°Esto es demasiado duro, incluso para alguien como Carol. Cuando una deportista como ella se lesiona ya es devastador, pero en este caso adem¨¢s fue muy, muy cruel. A un mes y medio de los Juegos, entrenando como estaba entrenando, con estrategias muy complejas que acababa de hacer suyas¡±. Esa vez, el proceso de recuperaci¨®n fue diferente, nada de coger la raqueta a la semana. En el equipo decidieron no utilizar la palabra entrenar, sino ¡°recuperar¡± y ¡°rehabilitar¡±.
Descubri¨® que hab¨ªa vida m¨¢s all¨¢ del b¨¢dminton, que pod¨ªa, en esos primeros meses, compaginarla con la rehabilitaci¨®n. Y se le iluminaba la cara al recordarlo un tiempo despu¨¦s. ¡°Me fui un fin de semana de camping en la sierra, otro a Ibiza y otro a Denia a casa de una amiga. ?No te imaginas lo que es! Es disfrutar de cosas que no tienes tiempo para hacer nunca¡±. Porque la exigencia del calendario, del deporte de ¨¦lite, de los entrenamientos... Dice Mar¨ªn: ¡°Resiliencia es una palabra que tengo tatuada en el cuerpo, aparte de que me define. He tenido muchos cambios en mi vida y me he adaptado a todos y me sigo adaptando¡±.
En ese largo proceso de adaptaci¨®n y de recuperaci¨®n f¨ªsica y emocional, ha salido un lado de Mar¨ªn que pocos conoc¨ªan porque ella siempre se hab¨ªa encargado de mantener oculto: la fragilidad. ?Qui¨¦n ha dicho que los deportistas de ¨¦lite son m¨¢quinas que no pueden permitirse romperse? ¡°No soy un robot, yo tambi¨¦n tengo miedo¡±, contaba en una entrevista a este peri¨®dico. Confes¨® tambi¨¦n, tiempo despu¨¦s, que la segunda lesi¨®n la sumi¨® en la oscuridad, que lo quiso dejar y que lo que la sac¨® del agujero negro era la lucecita de los Juegos de Par¨ªs. Y su resiliencia y capacidad de adaptaci¨®n. Lo mismo que ha conquistado al jurado de los Premios Princesa de Asturias de los Deportes.
Como dice Rivas, su t¨¦cnico, har¨¢n falta ¡°mil a?os¡± para que Espa?a vuelva a tener a otra Carolina Mar¨ªn. Lo que, tantos a?os despu¨¦s de trabajar con ella, sigue resaltando es ¡°la capacidad que tiene de reconectar, de reponerse de un partido malo¡±.
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