Carolina Mar¨ªn: ¡°Lloraba y lloraba. Y me dec¨ªa: van dos rodillas, hasta aqu¨ª...¡±
La campeona ol¨ªmpica, que sigue recuper¨¢ndose de la rotura del ligamento cruzado y de los dos meniscos, relata c¨®mo sali¨® de la oscuridad y qu¨¦ ha descubierto en esta segunda grave lesi¨®n
¡±Llor¨¦. Me pas¨¦ dos d¨ªas llorando, totalmente hundida. Jodida. Sub¨ªa a mi habitaci¨®n y lloraba sola, a escondidas. Y me dec¨ªa: hasta aqu¨ª, hasta aqu¨ª porque ya van dos rodillas y tengo casi 28 a?os¡±. La confesi¨®n es de Carolina Mar¨ªn, la campeona ol¨ªmpica de b¨¢dminton en los Juegos de R¨ªo 2016. Era el viernes 28 de mayo cuando sub¨ªa a su habitaci¨®n a llorar a solas. ¡°No quer¨ªa preocupar a mi madre, ni que la gente me viera¡±. Acababa de romperse el ligamento cruzado de la rodilla izquierda. La segunda rotura en dos a?os. Y esta vez, adem¨¢s, se hab¨ªa roto tambi¨¦n los dos meniscos: interno y externo. Fin del sue?o ol¨ªmpico en Tokio a dos meses de viajar a Jap¨®n. Durante 48 horas pens¨® que no era lo ¨²nico que se hab¨ªa acabado. El mazazo fue bestial. Lo cuenta ahora, seis meses y medio despu¨¦s, sentada en el pabell¨®n de b¨¢dminton del Centro de Alto Rendimiento de Madrid despu¨¦s de una sesi¨®n de entrenamiento.
Lo cuenta sin prisa. Con calma. Serena y tranquila. Utilizando palabras como ¡°oscuridad¡±. Sin miedo a ense?ar su versi¨®n m¨¢s fr¨¢gil ¡ªm¨¢s bien humana¡ª, la que siempre ha intentado ocultar, por cabezoner¨ªa. Relata los temores, las preocupaciones, las incertidumbres, lo que ha descubierto de ella, c¨®mo est¨¢ gestionando esta segunda recuperaci¨®n, lo que ha somatizado y lo que le ha resultado reparador. De lo que necesitaba huir y lo que le hac¨ªa bien. Y dice que a diferencia de tantos otros deportistas lesionados de larga duraci¨®n, ella no echa de menos la competici¨®n. ¡°Me he dado cuenta de dos cosas en este segundo proceso de recuperaci¨®n: que ya no me quedan tantos a?os de mi carrera deportiva de alto nivel y que lo que me queda lo quiero disfrutar. Me quiero cuidar m¨¢s para conseguir el objetivo de Par¨ªs 2024¡å.
A esa cita ol¨ªmpica llegar¨ªa con 31 a?os y unas cuantas cicatrices en dos rodillas. Pero, como dice Mar¨ªa Mart¨ªnez, la psic¨®loga con la que trabaja desde hace a?os: ¡°Caro tiene un talento para la superaci¨®n abrumador. Y de forma natural. Los psic¨®logos tenemos unos protocolos de c¨®mo funcionan ciertos procesos, los voy preparando y cuando te quieres dar cuenta, ella va dos pasos por delante a veces. Es incre¨ªble¡±.
El d¨ªa que Carolina Mar¨ªn se rompi¨® el cruzado de la rodilla izquierda, el 28 de mayo, su madre iba en coche camino de Madrid para pasar el fin de semana con ella. Era la ¨²ltima vez que se iban a ver antes de que la jugadora se concentrara Sierra Nevada y volara despu¨¦s a Tokio. ¡°La llam¨¦ desde la ambulancia: ¡®mam¨¢, en vez de irte para casa vente al hospital porque me he roto la rodilla¡¯. Iba a quedarse el fin de semana, se qued¨® dos meses¡¡±
Mar¨ªn dice que, a diferencia de la anterior lesi¨®n, era consciente de que se hab¨ªa roto. ¡°Lo sab¨ªa por el movimiento que hice. As¨ª como en Indonesia [en enero de 2019, cuando la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha] sal¨ª del pabell¨®n andando yo sola, aqu¨ª es que no pod¨ªa ni apoyar la pierna. Y se lo gritaba a Anders [Thomsen, el segundo entrenador]: me he roto, me he roto. En la ambulancia ya ten¨ªa la rodilla como una morcilla. Era como una pata de elefante. La resonancia me confirm¨® todo: cruzado y los dos meniscos rotos¡¡±. Estaba en su mejor momento. ¡°Lo pas¨¦ mal, muy mal. Lo ve¨ªa todo muy negro. Pensaba en la oscuridad, en todo lo malo. ?Por qu¨¦ a m¨ª?, me preguntaba¡±, continua Mar¨ªn, que ven¨ªa de superar otra rotura de cruzado y de perder a su padre tras meses en un hospital por un accidente. ¡°El mazazo fue eso: que quedaban dos meses para los Juegos, que ven¨ªa de ganar cuatro torneos de cinco. Despu¨¦s de todo lo que me hab¨ªa pasado arranqu¨¦ 2021 con energ¨ªas renovadas. Me encontraba bien, a gusto, c¨®moda, disfrutaba, estaba motivada, entendiendo e interiorizando todo lo que trabajaba con Fernando [Rivas, el entrenador] y de repente¡¡±.
Y de repente le dicen que adi¨®s a los Juegos y al Mundial en casa porque la rotura de los dos meniscos, adem¨¢s, implicaba tres meses sin poder pisar ni hacer fuerza en la pierna. Su pierna dominante, adem¨¢s. Las rodillas son fundamentales en un deporte tan explosivo como el b¨¢dminton, con continuos cambios de movimientos y direcci¨®n. ¡°La gente ven¨ªa a casa y yo intentaba poner buena cara, pero luego me sub¨ªa a la habitaci¨®n y lloraba¡ El cambio de chip lleg¨® un domingo por la ma?ana. Lo segu¨ªa viendo muy negro, pero me despert¨¦ y me dije: ¡®joer, dentro de lo malo solo quedan tres a?os para los siguientes Juegos¡¯. Esa era mi lucelilla que ve¨ªa al final de un t¨²nel muy, muy largo¡±. El lunes siguiente, Guillermo S¨¢nchez, el preparador f¨ªsico, ya estaba en su casa y durante un mes se entrenaron ¡ªlo poco que pod¨ªan¡ª en el jard¨ªn.
?Cu¨¢ndo dej¨® de pensar por qu¨¦ yo? ¡°Por las noches me acostaba y, en vez de desconectar como hace la gente normal, yo no paraba de darle vueltas. Me romp¨ª en 2019, me recuper¨¦ en siete meses y medio, todo corriendo y de prisa. Luego mi padre tiene un accidente, casi se muere, le ingresan, empieza la pandemia y me voy a Huelva e iba a diario al hospital a verle. Iba todos los d¨ªas a un sitio al que no me gustaba ir. Lo pas¨¦ mal, era una desesperaci¨®n continua que me consum¨ªa por dentro. Hab¨ªa d¨ªas que iba a entrenar a las once de la noche por hacer algo y sentirme bien conmigo misma...¡±, responde. Y a?ade: ¡°Pensaba en todo eso y que en los ¨²ltimos dos a?os solo he encontrado obst¨¢culos en el camino, los he ido superando, y luego vino la segunda rotura. Me dec¨ªa: es que quiz¨¢s los Juegos de Tokio no eran para ti. Era un consuelo, pero sal¨ª as¨ª, pensando en que ten¨ªa Par¨ªs 2024¡å.
La lucecilla de Par¨ªs 2024 encendi¨® el cambio de chip. Pero no fue f¨¢cil. Primero lleg¨® la ceremonia de inauguraci¨®n de Tokio. ¡°La vi por la tele, lloraba en la camilla del fisio. Se me saltaban las l¨¢grimas de la impotencia, lo recuerdo ahora y todav¨ªa me da rabia. Y eso que nosotros ni ¨ªbamos a ir a la ceremonia porque compet¨ªamos al d¨ªa siguiente¡ Pero yo sab¨ªa que a partir de ah¨ª empezaban los Juegos Ol¨ªmpicos y mi sue?o se hab¨ªa roto porque se me rompi¨® la rodilla¡±, confiesa. ¡°No se ha roto, Caro, se ha pospuesto¡±, la interrumpe su entrenador. ¡°Tampoco es que luego haya visto mucho de los Juegos, no pod¨ªa trasnochar y tampoco me apetec¨ªa clavarme m¨¢s el cuchillo de lo que ya lo ten¨ªa clavado¡±, admite.
La impotencia ven¨ªa motivada tambi¨¦n por la gravedad de la lesi¨®n. Asumido que ya no pod¨ªa acudir a los Juegos, hab¨ªa que pensar en c¨®mo enfocar la recuperaci¨®n. Y no caer en la trampa de compararla con la anterior. Aunque inconscientemente, como reconoce Mar¨ªn, lo ha hecho. ¡°El doctor que me oper¨® me avis¨® de que el menisco interno necesitaba tres meses para que se soldase bien. Hasta entonces no pod¨ªamos meterle ca?a a la pierna porque el menisco no pod¨ªa verse en ning¨²n aprieto, ni apuro, ni tensi¨®n. Con la anterior lesi¨®n s¨ª le metimos ca?a r¨¢pidamente para poder recuperar la musculatura lo antes posible. Y eso lo cambia todo: de entrada vamos m¨¢s lentos. Tambi¨¦n decidimos que en esta recuperaci¨®n, como lo m¨¢s importante [los Juegos] lo hab¨ªamos perdido, ya no nos corr¨ªa tanta prisa¡±, explica.
De hecho, mientras en 2019 la estrategia de Fernando Rivas era que Carolina Mar¨ªn volviera a pisar cuanto antes el pabell¨®n del CAR ¡ªy ah¨ª estaba entren¨¢ndose a la pata coja siete d¨ªas despu¨¦s de pasar por quir¨®fano¡ª para sentirse jugadora y no enferma, esta vez el cuerpo le ped¨ªa otra cosa. Lo explica as¨ª su t¨¦cnico: ¡°No solo era un tema f¨ªsico. Perderse los Juegos fue muy duro emotivamente y lo estaba somatizando con problemas intestinales y digestivos y decidimos que hab¨ªa llegado el momento de desconectar. Lo que hubiese correspondido ese momento era: pi¨¦rdete el tiempo que necesites, pero ten¨ªa que hacer la rehabilitaci¨®n. Le dimos una vuelta y decidimos cambiar de lugar: se entrenar¨ªa en el gimnasio de mi casa de lunes a jueves y el resto eran d¨ªas libres¡±.
Rivas le insist¨ªa en que no pasaba nada por no coger la raqueta durante un mes, que ya hab¨ªa estado sin ella los tres meses de pandemia y no hab¨ªa perdido feeling. Y Mar¨ªn as¨ª lo admite: ¡°Le agradec¨ª que nos diera las llaves de su casa. Yo necesitaba salir de este pabell¨®n, porque hubo muchas tensiones externas y eso me provocaba que yo aqu¨ª no estuviera tan a gusto, no quer¨ªa entrar...¡±. Mar¨ªn usa la palabra ¡°reparador¡± para referirse a esos fines de semana de agosto. ¡°Lo que m¨¢s he disfrutado es ser persona, desconectar, hacer planes, no tener fijados horarios de viernes a domingo. Me fui a Ibiza con amigos. Otro fin de semana a un camping a la sierra de Madrid. Es que yo nunca hab¨ªa tenido esto. Parecen tonter¨ªas eh, que al final son tres d¨ªas¡ pero es importante. Y los lunes cuando llegaba aqu¨ª hasta me entrenaba con ganas¡±.
Los momentos reparadores
Mart¨ªnez, la psic¨®loga, destaca la importancia de esos momentos de desconexi¨®n. ¡°Ha sido uno de los descubrimientos de esta lesi¨®n porque siempre ten¨ªamos que recurrir a peque?os placeres a lo largo de las semanas y meses para poder cargar la pila como decimos ella y yo. Y esto fue muy reparador. Aprender a gestionar el tiempo, el volver a tener relaciones sociales m¨¢s continuadas, m¨¢s satisfactorias, le ha ense?ado a conocerse y eso nos ha permitido avanzar a todos los niveles¡±.
Una vez dejados atr¨¢s los tres primeros meses, el problema fue dejar de comparar con la anterior lesi¨®n. ¡°Y lo he hecho a veces. Pensaba: en la anterior lesi¨®n en el quinto mes est¨¢bamos en Sierra Nevada, me mov¨ªa m¨¢s y ahora no me veo¡¡±. Las sensaciones del menisco han sido nuevas. ¡°El ligamento cruzado estaba ya perfecto en el cuarto mes. El menisco es lo que ha dado m¨¢s guerra, por donde se ha roto, por nuestros cambios de direcci¨®n. Y por la forma de apoyar. Y claro, alguna tensi¨®n he tenido por llevar porque cuando est¨¢s mucho tiempo sin hacer movimientos de b¨¢dminton, tienes que volver a aprenderlos, a cuadrar todo tu cuerpo para ese movimiento, que la rodilla no se te meta para dentro ni el culo hacia fuera. Es como un beb¨¦, volver a aprenderlo todo¡±. En ello est¨¢. Y este jueves d¨ªa 9 celebra haber hecho por primera vez en seis meses y medio un dos contra uno. ¡°Me he vuelto a sentir jugadora¡±.
¡±Fernando me pregunt¨® la semana pasada si tengo ganas de competir y le dije que no, porque todav¨ªa no me veo bien para hacerlo¡±, cuenta Mar¨ªn, que calcula que no reaparecer¨¢ en las pistas antes de febrero. Cada d¨ªa, cada ejercicio, cada sesi¨®n, le preguntan por las sensaciones del menisco porque, a diferencia de en la anterior, estas son nuevas. ¡°Hace tres semanas no pod¨ªa estar sentada como estoy ahora, no pod¨ªa flexionar la pierna, ten¨ªa que tenerla extendida porque me provocaba dolor. Y todo ven¨ªa por el menisco externo, que es el que m¨¢s problemillas me ha dado estos dos ¨²ltimos meses¡±, cuenta.
?Miedos? ¡°En la parte f¨ªsica, en lo que implique rotaciones voy m¨¢s precavida o en los saltos, que los metimos hace dos semanas. Al principio vas con un poco de precauci¨®n o miedo. Hasta que das el primer salto y ves que puedes y al siguiente ya vas m¨¢s fluida¡±, concluye.
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