Orient Express: El patito feo que quer¨ªa ser cisne en la Copa del Am¨¦rica

Kevin Pepponet (Saint-Jean-de-Luz, Francia; 33 a?os), piloto del Orient Express, saluda a su t¨ªo Thierry, de 64 a?os, antes de embarcar en el AC75 en la segunda jornada de las Round Robin de la Copa del Am¨¦rica de Barcelona. Es viernes, el sol aprieta y los cerca de 60 aficionados y familiares que se han acercado a la base despiden al equipo con un pasillo por el que pasan los regatistas a ritmo We Will Rock You de Queen en un show improvisado que se parece m¨¢s a la Superbowl que a una competici¨®n de vela. K¨¦vin sonr¨ªe mientras camina entre la gente, saluda y sonr¨ªe m¨¢s cuando encuentra en el camino la mirada de su t¨ªo. A ¨¦l le debe todos los secretos de una competici¨®n centenaria que ha acompa?ado buena parte de la vida de la familia. Thierry, que compiti¨® contra el rey Felipe VI en las campa?as clasificatorias para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992 y comparti¨® tim¨®n con el rey Juan Carlos en el Brib¨®n, particip¨® en tres ediciones (la ¨²ltima en Valencia, en 2007). K¨¦vin se estrena con la aspiraci¨®n de convertir al patito feo de la competici¨®n en un cisne de altos vuelos.

La energ¨ªa positiva de la despedida del barco se explica por una raz¨®n. Por ganar. Tras una participaci¨®n m¨¢s bien preocupante en las regatas preliminares que se celebraron entre el 22 y el 25 de agosto, donde solo consiguieron una victoria de cinco carreras y porque su rival sufri¨® un fallo electr¨®nico cuando iba l¨ªder, el Orient Express se estren¨® el jueves con victoria en las Round Robin, la fase clasificatoria que se celebra actualmente en Barcelona hasta el 9 de noviembre en la que el ¨²ltimo clasificado queda eliminado. Fue tanta la liberaci¨®n del equipo, que cuando el AC75 franc¨¦s cruz¨® la meta por delante del Alinghi Red Bull Racing (Suiza), los gritos de j¨²bilo de los tripulantes de su lancha de apoyo se escucharon desde todas las embarcaciones que observan la competici¨®n a m¨¢s de 100 metros de distancia. ¡°Esta victoria es pura esperanza. El objetivo es llegar a semifinales¡±, comparte K¨¦vin desde su base antes de subir al barco. Los expertos se?alan a franceses, suizos y brit¨¢nicos (Ineos Britannia) como los escuadrones que luchar¨¢n para evitar la eliminaci¨®n, por lo que el punto tiene m¨¢s valor porque lleg¨® ante un rival directo.

El Orient Express era hasta hace poco un equipo sin barco. Tras unos a?os alejado de la Copa del Am¨¦rica, fue el ¨²ltimo conjunto en inscribirse en la edici¨®n catalana, hace dos a?os, y lo hizo sin el apoyo de las grandes fortunas que acompa?an habitualmente a los escuadrones. ¡°Tenemos solamente el dinero de los patrocinadores [el principal es Accor, un gigante hotelero]. Nuestro presupuesto representa aproximadamente un tercio del resto de los equipos [que han gastado entre 150 y 200 millones]¡±, asegura Stephan Kandler, director ejecutivo del proyecto. ¡°Somos los outsiders¡±, se autoclasifica.

Sin margen para construir un AC75 propio, el Orient Express compr¨® al Team New Zealand una reproducci¨®n del modelo de su barco, considerado uno de los m¨¢s r¨¢pidos. El problema es que no pudieron estrenarlo hasta el pasado 6 de junio y que su configuraci¨®n est¨¢ adaptada a las virtudes de los navegantes neozelandeses. ¡°Sabemos que tenemos menos experiencia que el resto¡±, admite Pepponet. ¡°Nos falta rodaje en las salidas [la fase m¨¢s importante de la regata porque es muy dif¨ªcil adelantar] y en competir en el formato Match Race [uno contra uno], pero estamos creciendo. Al final, pilotar un AC75 es como pilotar un avi¨®n: necesitas horas¡±, compara.

Lo mejor de los primeros d¨ªas es que el equipo franc¨¦s ha rendido en unas condiciones adversas, con muy poco viento, a las que no est¨¢ acostumbrado. ¡°Estamos m¨¢s preparados con un viento fuerte que d¨¦bil. Hemos entrenado poco a menos de 10 nudos [las regatas est¨¢n habilitadas con un viento de entre 6,5 y 21 nudos], cuando el vuelo es m¨¢s dif¨ªcil¡±, explica Pepponet. Sin fuerza e¨®lica, las maniobras del barco para encontrar la direcci¨®n m¨¢s adecuada se multiplican, como as¨ª el riesgo de que un error humano haga perder el vuelo. Ocurri¨® este s¨¢bado en la regata contra el American Magic, que acab¨® en derrota. Una vez la base del AC75 toca el agua, recuperar la velocidad es muy dif¨ªcil y requiere un tiempo a menudo irrecuperable en unas regatas que duran unos 25 minutos. ¡°Cada d¨ªa de competici¨®n iremos a m¨¢s porque nuestra curva de aprendizaje es mayor¡±, avisa el piloto, que habla un espa?ol m¨¢s que notable porque pasaba los veranos en casa de su abuela, en Sevilla. ¡°Ella no sab¨ªa franc¨¦s y me hablaba en espa?ol. Lo aprend¨ª all¨ª¡±.

Fue frente al televisor de Sevilla cuando vio la ¨²ltima participaci¨®n de su t¨ªo en la Copa del Am¨¦rica a bordo del Areva Challenge, el escuadr¨®n franc¨¦s que particip¨® en la edici¨®n de Valencia, en 2007 y semilla del proyecto actual, ya con Kandler a cargo del equipo. ¡°Recuerdo que hac¨ªa much¨ªsima calor y que verles competir me ayudaba a pasar el verano. Fue bonito¡±. En un deporte donde la herencia familiar tiene un peso mayor que en otras disciplinas, el apellido Pepponet aspira de nuevo a revolucionar la competici¨®n. ¡°Mi t¨ªo me ha ayudado mucho¡±, agradece K¨¦vin. ¡°Sus experiencias y las de mi padre [subcampe¨®n mundial de 470 en 1982] me han facilitado las cosas. Thierry ya me avis¨® de que la intensidad en la Copa del Am¨¦rica es muy alta, que se duerme poco y que no ser¨¢ f¨¢cil, pero que el rendimiento de estos barcos es una locura¡±, a?ade.

Su t¨ªo, piel morena y gastada, con gafas de sol y gorra, sigue con las manos el ritmo de las notas de Queen. Los navegantes pasan uno a uno entre el pasillo de la gente. Llega Kevin, lo medio abraza, y le da su relevo en la Copa del Am¨¦rica. ¡°?Suerte!¡±. Que el patito feo se convierta en cisne.

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