El Sail Team BCN cae con honores en la Copa del Am¨¦rica femenina

Las ilusiones de Espa?a quedaron atascadas en una boya de la primera puerta de la segunda manga de las semifinales de la Copa del Am¨¦rica femenina. Tras ganar sorpresivamente la primera regata de la eliminatoria, un error en el giro inicial de barlovento (la puerta opuesta a la salida) acab¨® con el sue?o de la final, que pareci¨® posible hasta el final. El equipo perdi¨® el vuelo y termin¨® ¨²ltimo de la segunda ronda, una losa imposible de recuperar en las regatas posteriores. Incluso repetir victoria en la cuarta y definitiva regata fue insuficiente. Luna Rossa (Italia) y Athenea (Reino Unido) disputar¨¢n la final de la Puig America¡¯s Cup. Espa?a termina finalmente tercera, a tiro de la clasificaci¨®n, y con la pregunta sin responder de qu¨¦ hubiera pasado si el equipo hubiese entrenado en condiciones y con un barco propio.

A pesar del fin de trayecto, el rendimiento del equipo espa?ol en alta mar catapulta un proyecto que naci¨® con m¨¢s pasi¨®n que raz¨®n y que ha superado todos los obst¨¢culos posibles. Sin barco propio, el equipo apenas hab¨ªa entrenado una decena de horas con el AC40 en alta mar antes del inicio de la Copa del Am¨¦rica; y perdi¨® a su director, Guillermo Altadill; y a una de sus referentes, la campeona ol¨ªmpica Tamara Echegoyen, en los meses previos. El futuro del equipo pasa por la elecci¨®n de la sede de la pr¨®xima competici¨®n. Repetir en Barcelona o trasladarse a Valencia multiplicar¨ªa las opciones de sostener un equipo que ha rendido muy por encima de los previsto.

Nada parece ilustrar mejor el esp¨ªritu de un equipo con tanto talento que las palabras de Silvia Mas, excampeona del mundo en 470, antes de la ¨²ltima manga, cuando la clasificaci¨®n parec¨ªa imposible. ¡°Ser¨¢ un todo o nada e iremos a por todo¡±. Casi lo consiguieron, porque se quedaron a ¨²nicamente tres puntos de brit¨¢nicas e italianas (terminaron empatadas) en la clasificaci¨®n general.

La tercera posici¨®n general, en todo caso, supera todas las expectativas porque las propias regatistas espa?olas admit¨ªan en las ¨²ltimas semanas que la diferencia de horas de entrenamiento en alta mar respecto a los equipos con un AC40 propio era demasiado grande para aspirar a ¨¦xitos mayores. ¡°Est¨¢n a a?os luz¡±, avisaba Neus Ballester a EL PA?S pocas horas del arranque de la edici¨®n femenina. La distancia con los equipos hist¨®ricos (Luna Rossa, Team New Zealand e Ineos Britannia) no fue tal, sino que se dio entre Espa?a y Pa¨ªses Bajos y Suecia, los equipos invitados a la competici¨®n.