La keniana Ruth Chepngetich pulveriza en Chicago el r¨¦cord del mundo de marat¨®n: 2h 9m 56s
La nueva marca supera la anterior, en posesi¨®n de la et¨ªope Tigst Assefa en 2h 11m 53s desde septiembre del a?o pasado, que a su vez hab¨ªa superado los 2h 14m 04s de la keniana Brigid Kosgei en 2019. La distancia entre el r¨¦cord masculino y el femenino baja de los diez minutos por primera vez en la historia
El Marat¨®n de Chicago empez¨® llorando al a?orado Kelvin Kiptum, el hombre que bati¨® el r¨¦cord del mundo hace un a?o en su carrera y que muri¨® meses despu¨¦s en un accidente de tr¨¢fico en Kenia, y acab¨® postr¨¢ndose ante otro prodigio, una nueva plusmarquista, Ruth Chepngetich, que llev¨® la prueba a una nueva dimensi¨®n al correr, por primera vez en la historia, por debajo de las dos horas y diez minutos (2h 9m 56s). La atleta keniana le arrebataba el tope mundial a la et¨ªope Tigist Assefa, que no hace ni 13 meses deslumbr¨® en Berl¨ªn con un registro que parec¨ªa estratosf¨¦rico (2h 11m 53s) y que ahora esta mujer de 30 a?os lo ha rebajado en casi dos minutos (1 minuto y 56 segundos).
El atletismo se remueve ante ese registro y curiosea en las tablas de los r¨¦cords para descubrir que hay que remontarse hasta 1967 para encontrar al primer hombre que baj¨®, en Fukuoka (Jap¨®n), de las dos horas y diez minutos. Un hito logrado por Derek Clayton, un australiano que hac¨ªa 150 millas semanales (unos 240 kil¨®metros) y viv¨ªa obsesionado por correr al m¨¢ximo esfuerzo posible. En Espa?a ese privilegio lo tuvo Antonio Serrano, que corri¨® en 2h 09m 13s con unas zapatillas Joma y una camiseta con la marca de ginebra Larios, el nombre de su club, en 1994, hace 30 a?os. ¡°Y solo beb¨ª agua¡±, presume el exatleta, hoy entrenador, un hombre que piensa que las mujeres han entendido antes que hay que salir m¨¢s r¨¢pido. ¡°Los hombres deben empezar a pensar en pasar la media en 59 minutos¡±.
WORLD RECORD: In her third @BankofAmerica #ChicagoMarathon win, Ruth Chepngetich breaks the world record in an unofficial time of 2:09:57! Congratulations Ruth! pic.twitter.com/YJJP8j0oxQ
— Chicago Marathon (@ChiMarathon) October 13, 2024
Pero igual que la categor¨ªa masculina se ha quedado con un trono vac¨ªo tras la muerte de Kiptum y la esperada decadencia de Eliud Kipchoge, a punto de cumplir los 40, en mujeres unas se atropellan a otras. Primero fue Assefa y ahora es Chepngetich, mientras en Valencia ve¨ªan la proeza de Chicago y enfundaban el rev¨®lver que so?aban con disparar en diciembre. En todas las distancias, tanto en la pista como en la ruta, sobre asfalto, hay varias corredoras que cada a?o asaltan los r¨¦cords del mundo. Una densidad de s¨²per atletas nunca vista.
Tal es su poder que Chepngetich ha llevado el r¨¦cord del mundo de mujeres lo m¨¢s cerca que ha estado nunca del masculino: a nueve minutos y 21 segundos. Desde los a?os 80, cuando la noruega Ingrid Kristiansen corri¨® en 2h 21m 6s, y el portugu¨¦s Carlos Lopes, en 2h 7m 12s, la diferencia siempre oscil¨® entre los 11 y los 15 minutos. Nunca hab¨ªa estado por debajo de los diez. Cuando Clayton baj¨® de esta barrera, el r¨¦cord femenino lo ten¨ªa la alemana occidental Anni Pede por encima de las tres horas (3h 7m 26s). Es decir, en el tiempo en el que los hombres han pasado de 2h 10m al filo de las dos horas, las mujeres han mejorado 58 minutos.
La ¨²ltima mejora ha sido del 1,5%. Ruth Chepngetich, una keniana que conoce cada palmo del recorrido de Chicago, donde ya hab¨ªa ganado dos veces (2021 y 2022, cuando se qued¨® a 14 segundos del r¨¦cord del mundo que entonces pose¨ªa Brigid Kosgei) y otra hab¨ªa quedado segunda, sali¨® desatada, a un ritmo que parec¨ªa suicida, detr¨¢s de las dos liebres masculinas (esta, tener liebres que puedan llegar hasta la meta, es una ventaja de las mujeres sobre los hombres). El primer parcial de cinco kil¨®metros se lo ventil¨® en 15 minutos exactos, una salvajada. Reventar¨¢, dec¨ªan los sabios de este deporte. No se desdec¨ªan en el kil¨®metro 10 (30,14m). Un ritmo para llegar en dos horas y seis minutos a la meta. Imposible. Y echaban el pulgar hacia el suelo cuando la vieron cruzar el ecuador de la carrera en 1h 4m 16s. Una marca que ser¨ªa excelente en una carrera de medio marat¨®n, pues solo cuatro mujeres, incluida ella, han corrido alguna vez m¨¢s r¨¢pido.
Su ritmo decay¨®, s¨ª, pero no lo suficiente. Las zapatillas fosforito de Chepngetich, las Alphafly 3, el ¨²ltimo modelo de Nike, segu¨ªan avanzando ligeras hacia Grant Park. La keniana hizo el parcial del 25 al 30 en 15,32m. A¨²n fue peor el siguiente: 15,43m. Un s¨ªntoma de debilidad. Pero la campeona del mundo de marat¨®n de 2019 resisti¨® y, superando el ligero repecho que hay antes de la meta, hizo los 2,195 kil¨®metros finales en 6,46m, seis segundos m¨¢s lento que Assefa hace un a?o, pero el r¨¦cord estaba en el bolsillo. ¡°Me siento genial. Estoy muy orgullosa de m¨ª. Esto es un sue?o. Ahora volvemos a tener los dos r¨¦cords en Kenia¡±, dec¨ªa una sonriente Chepngetich, que ten¨ªa como mejor marca 2h 14m 18s.
Si la primera revoluci¨®n en el marat¨®n lleg¨® gracias al material, a las zapatillas que escond¨ªan en la suela una placa de carbono y unas espumas reactivas, la siguiente ha llegado con la nutrici¨®n y la hidrataci¨®n. Ya no corren solo con agua, como recuerda Antonio Serrano. Ahora es todo mucho m¨¢s sofisticado y calibrado. Si una mujer quiere correr a 3,04m cada kil¨®metro de un marat¨®n, como ha hecho Chepngetich, debe centrarse en la importancia de la glucosa. Si antes el objetivo era ahorrar glucosa a trav¨¦s del uso de las grasas, la evoluci¨®n de los fisi¨®logos lleva al atleta a centrarse en el ahorro de ox¨ªgeno. Ahora los fondistas generan m¨¢s adaptaciones para oxidar esos hidratos de carbono que consumen y convertirlos en energ¨ªa. La clave est¨¢ en ser capaz de digerir hasta 150 gramos de carbohidratos a la hora. Parece ciencia ficci¨®n, pero Chepngetich, que ha consumido entre 20 y 23 kilocalor¨ªas al minuto, ha demostrado que es posible.
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