El debutante Sawe firma la mejor marca mundial del a?o en el Marat¨®n de Valencia
El atleta keniano da la sorpresa y gana, en su debut, una carrera volcada en el homenaje a las v¨ªctimas de la dana. La et¨ªope Alemu cumple los pron¨®sticos que la daban como favorita tras las enormes bajas de ¨²ltima hora
Cuando Daniel Mateiko lanz¨® su ataque, el mundo del atletismo asinti¨®. El keniano es el atleta al que muchos ven como el futuro rey del marat¨®n, pero el marat¨®n lo est¨¢ maltratando. En sus tres primeros intentos, uno en Chicago y dos en Londres, no pudo cruzar la meta. En uno de ellos, adem¨¢s, termin¨® en el hospital. As¨ª que cuando se march¨® en solitario en Valencia, en el kil¨®metro 32, parec¨ªa que era el momento que todo el mundo esperaba. Pero no fue un ataque definitivo y, por detr¨¢s, Sebastian Sawe y Deresa Geleta, un et¨ªope que hab¨ªa ganado en Sevilla a principios de a?o y que entr¨® quinto en los Juegos Ol¨ªmpicos, acabaron caz¨¢ndole. Sawe se frot¨® las manos. Era su momento. Y en el 36, el debutante de 29 a?os hizo el siguiente kil¨®metro en dos minutos y 46 segundos y sentenci¨® la carrera. El keniano se llev¨® el triunfo y permiti¨® que Valencia desbancara a Tokio como en el marat¨®n m¨¢s r¨¢pido del a?o (2h 2m 5s).
Mateiko apareci¨® tambale¨¢ndose en la zona de meta, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, la gran postal de esta carrera que recorre el mundo entero. Otra sacudida del marat¨®n, que no respeta a nadie, como aprendi¨® el a?o pasado Joshua Cheptegei, ¡®The King¡¯, que entr¨® como un zombi, y como aprendi¨® Carlos Mayo, el aragon¨¦s que decidi¨® salir en su debut a por el r¨¦cord de Espa?a de Tariku Novales, y que finalmente necesit¨® m¨¢s de dos horas y 11 minutos en llegar al final. Se estamp¨® contra el muro. El mejor espa?ol fue Ibrahim Chakir, que lleg¨® por delante de Dani Mateo y Andreu Blanes, y que fue el vig¨¦simo segundo en el primer marat¨®n de la historia con diez atletas con una marca inferior a las dos horas y cinco minutos. Kenenisa Bekele, la leyenda, se retir¨® en la segunda mitad de la carrera.
La favorita entre las mujeres, Megertu Alemu, corri¨® durante muchos kil¨®metros con la intenci¨®n de batir el r¨¦cord del Marat¨®n de Valencia, pero la et¨ªope fue otra que conoci¨® la dureza del muro y acab¨® desinfl¨¢ndose en el tramo final, te¨®ricamente el m¨¢s favorable. Su marca (2h 16m 49s), causalmente, es la misma que firm¨® la gran Letesenbet Gidey en este circuito hace dos a?os. No qued¨® satisfecha, aunque fue menos expresiva que Majida Maayouf, la alavesa de 35 a?os que comprob¨® ya sobre la alfombra azul que se le iba a escapar el r¨¦cord de Espa?a, su r¨¦cord de Espa?a por apenas unos segundos. Al ver lo cerca que se quedaba, a solo 16 segundos (2h 21m 43s), la atleta de 35 a?os que lleva anotados los parciales en el dorso de la mano, empez¨® a darse golpes en la cabeza de pura rabia.
Maayouf, una mujer que estuvo cinco a?os sin correr, de joven, por una anemia, que viene de una familia muy humilde que no pod¨ªa pagar la medicaci¨®n, s¨ª at¨® la m¨ªnima para el Mundial de Tokio, en septiembre, una conquista que tambi¨¦n logr¨® la extreme?a Laura Luengo, de Pasar¨®n de la Vera, la maratoniana del futuro que cada vez que corre mejora sus marcas. No fall¨® tampoco en Valencia, donde mejor¨® su tope por m¨¢s de tres minutos (2h 22m 31s). Ya es la segunda espa?ola m¨¢s r¨¢pida de todos los tiempos.
No fue un marat¨®n m¨¢s. El recuerdo de la tragedia, de la dana que dej¨® herida a media provincia de Valencia, estuvo presente de principio a fin. Desde los actos de homenaje en salida a las escenas cargadas de emotividad por cerca de 30.000 corredores en la meta. ¡°Este a?o hemos batido el r¨¦cord del mundo de la solidaridad¡±, dijo Juan Roig, el mecenas que impuls¨® este marat¨®n, en el mismo lugar donde hace un a?o prometi¨® un mill¨®n de euros para aquel hombre y mujer que batiera el r¨¦cord del mundo en su ciudad.
Pero la gesta no se sucedi¨®. En principio, el gran impedimento era la disputa de los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, un obst¨¢culo que la organizaci¨®n pensaba que era superable aunque con dificultades. Pero la muerte en accidente de tr¨¢fico en febrero del keniano Kelvin Kiptum, actual plusmarquista mundial con la marca de 2:00:35 que logr¨® en 2023 en Chicago (Estados Unidos), alej¨® ya casi definitivamente esa esperanza en categor¨ªa masculina.
En la categor¨ªa femenina, sin embargo, el sue?o del record se mantuvo vivo m¨¢s all¨¢ de la cita de Par¨ªs. No obstante, hace algo m¨¢s de un mes, la estratosf¨¦rica actuaci¨®n en Chicago (Estados Unidos) de la keniana Ruth Chepngetich, que estableci¨® un nuevo r¨¦cord mundial al parar el cron¨®metro en 2:09:56, hizo casi inviable la gesta y dio pas¨® a una cascada de renuncias. Alemu qued¨® muy lejos, casi siete minutos, de esa marca, tambi¨¦n cruz¨® la meta dos minutos despu¨¦s de los 2:14:57 que son el r¨¦cord de la prueba valenciana y quince segundos por encima de su marca personal.
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