Pedro Mart¨ªnez, un milenario en Manresa

Se levant¨® bien temprano como cada ma?ana para pasear por Badalona a Tyrion, el caniche de sus amores. Acudi¨®, como siempre, el primero al Nou Congost de Manresa y se pas¨® el d¨ªa viendo v¨ªdeos de los equipos de la cantera y de rivales. Charl¨® como habit¨²a con el director deportivo Xevi Pujol, y dio un repaso al encuentro a disputar esa tarde ante el Baskonia. Pero antes de comenzarlo, el Baxi Manresa y su afici¨®n se rindieron a su entrenador, un Pedro Mart¨ªnez (Barcelona; 62 a?os) que sumaba 1.000 encuentros en los banquillos de la ACB -ya son 1.004-, segunda mejor marca en la historia tras los 1.111 de A¨ªto Garc¨ªa Reneses. Pero ¨¦l no se dej¨® llevar por la fanfarria, un pelo inc¨®modo por ser el centro de atenci¨®n y porque siempre consider¨® los galardones individuales como una consecuencia de lo colectivo. ¡°No soy mucho de estos reconocimientos, pero l¨®gicamente es un orgullo estar en una competici¨®n tan dif¨ªcil durante tanto tiempo. Por la presi¨®n, porque es la ¨¦lite y porque resulta dif¨ªcil la supervivencia¡±, acepta. Aunque en su caso el orgullo es doble.

El baloncesto siempre fue su pasi¨®n, por m¨¢s que sus habilidades no le alcanzaron para ser profesional con la pelota entre las manos. ¡°Generalizando mucho, hay dos tipos de entrenadores¡±, explica; ¡°los que fueron jugadores de ¨¦lite, que conocen la din¨¢mica de un equipo profesional desde dentro y que vivieron esas experiencias; y los que, como yo, hemos tenido que empezar de cero y aprender todo: c¨®digos de los jugadores, mentalidades¡­¡±. De ah¨ª que siempre tuvo la sensaci¨®n de que para estar al nivel deb¨ªa mejorar, adquirir los conocimientos necesarios, deuda de la que nunca ha logrado desprenderse. ¡°Una cosa es tener el reconocimiento profesional y otra el sentimiento interno de que no es suficiente con lo que se est¨¢ haciendo¡±, reflexiona. Pero desde que comenzara un 6 de marzo de 1990 en el Joventut, ya ha dirigido de 13 equipos ACB -en Gran Canaria, Manresa, Gran Canaria y Manresa repiti¨®- y tiene una Korac (1990), una Supercopa (Tau; 2006); y una Liga (Valencia; 2017), adem¨¢s de muchos subcampeonatos. Tambi¨¦n una imprenta. ¡°Me form¨¦ en un tipo de baloncesto, en Badalona, donde gustaba jugar r¨¢pido y din¨¢mico¡±, resuelve. Aunque, milenario aprendiz, fue hace un tiempo a ver trabajar en pretemporada y postemporada a Jordi Fern¨¢ndez en los Sacramento Kings de la NBA y cogi¨® cierta influencia. ¡°Ha ido evolucionando, pasando por distintas fases. Ahora est¨¢ en un momento de intentar jugar muy r¨¢pido, lo m¨¢ximo posible. As¨ª desinhibe al jugador, le deja tomar sus decisiones¡±, apunta Pujol. Un estilo que tambi¨¦n pretende dejar como legado en Manresa.

Desde su llegada al club, hace cinco cursos, Xevi y Pedro trabajan en impregnar a la cantera con su filosof¨ªa de juego. ¡°Se ha hecho el proyecto muy suyo. Y la manera de entrenar y trabajar en el primer equipo es aplicable a las categor¨ªas de formaci¨®n. Juego a campo abierto, correr tras canasta, controlar los espacios, hacer bien los conceptos b¨¢sicos, ser proactivo en defensa, leer l¨ªneas de pase y saber moverse por la pista¡­¡±, cuenta Pujol. ¡°Me gusta hablar con los entrenadores para transmitirles lo que creo que tienen que hacer tras tantos a?os de experiencia. No es una imposici¨®n. Si vienen a ver los entrenamientos, les digo por qu¨¦ se hace de una manera u otra. As¨ª se crea una identidad y ya est¨¢ sucediendo¡±. Es el orgullo de Pedro aunque, como con cualquier reconocimiento, no tiene tiempo a paladearlo porque cree en la cultura de la exigencia y el esfuerzo.

Por eso al empezar cada curso se impone estar a la altura. ¡°Uno debe ser ejemplo de compromiso, de esfuerzo, de seriedad, de hacer las cosas dando el m¨¢ximo. Si no lo haces, o no est¨¢s dispuesto, no funcionar¨¢¡±, desliza. As¨ª que cuando, hace unos a?os, un jugador le dijo que era a demanding coach [entrenador exigente], acept¨® la cr¨ªtica y a?adi¨®: ¡°Soy as¨ª e intento ser justo¡±. Lo mismo piensa Pujol: ¡°Es una persona muy disciplinada y coherente con su forma de ser, unos valores que le hacen intentar ser justo en cada situaci¨®n que se encuentra¡±. Aunque a veces pierda los nervios. Algo, sin embargo, que cada vez ocurre menos. ¡°La experiencia te hace ver que determinadas situaciones no son tan importantes. Antes le daba m¨¢s valor a las cosas positivas y negativas. Pero nada es tan bueno ni nada es tan malo¡±, apunta el t¨¦cnico. De ah¨ª que una de sus frases de cabecera sea: ¡°No todo es ganar o perder¡±. Pedro lo aclara: ¡°Si eres fiel a t¨² identidad y todo el mundo se esfuerza, se acepta la derrota con cierta naturalidad¡±. Y desde el vestuario apuntalan: ¡°La satisfacci¨®n no puede depender de si la ¨²ltima bola en un partido toca el hierro y entra o no entra. Si durante la semana le has puesto el mismo empe?o, eso no te puede fastidiar¡±.

Persona progre y de izquierdas, Sabinero, de Leonard Cohen y amante de las causas perdidas, a Pedro le chifla el ajedrez y las series, aunque nada mejor que ver v¨ªdeos de baloncesto. Durante estos d¨ªas, del Barcelona, el rival en los cuartos de la Copa. ¡°Es una eliminatoria desequilibrada. Pero para nosotros lo ser¨ªa casi con cualquier equipo de la Copa. El ¨¦xito es participar y los jugadores est¨¢n muy motivados porque jugarla es una excepcionalidad¡±, resume. Y agrega: ¡°Hace dos a?os nos toc¨® tambi¨¦n el Bar?a y perdimos de 36 puntos. Puede pasar, pero vamos a competir y queremos ir con la ilusi¨®n de disfrutar el momento. Los jugadores se lo han ganado¡±. ?l tambi¨¦n, que sumar¨¢ un nuevo partido a su historial milenario. Y saca una sonrisa: ¡°A veces miro hacia atr¨¢s y veo tantos a?os de profesional, tantas experiencias, vivir donde lo he hecho, conocer gente al baloncesto¡­ Estoy agradecid¨ªsimo al baloncesto y me siento un absoluto privilegiado¡±.

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