Roger Grimau: ¡°Me pongo m¨¢s presi¨®n que nadie. A veces es enfermizo¡±
El t¨¦cnico del Barcelona, que se mide con el Baxi en los cuartos de la Copa, habla sobre el curso, su equipo y su trabajo mental para poder disfrutar del cargo
Roger Grimau (Barcelona; 45 a?os) transmite candor. Parece que nunca ha roto un plato y se le ve buena persona a la legua, perfil alejado de lo estramb¨®tico, todo naturalidad. Estrecha la mano, se interesa por el otro, mira a la cara y proyecta trasparencia. Y aunque le cuesta atender a los medios de forma individualizada, cuando lo hace no mira al reloj ni elude cuestiones. Pero tambi¨¦n es puntillosamente racional, pues cuando le piden que pose con los brazos cruzados para la foto, descarta educadamente la propuesta porque entiende que esa pose significa rechazo. ¡°?Pero si quieres lo hago eh?¡±, se ofrece. T¨¦cnico del Barcelona en una ¨¦poca de transici¨®n, mantiene al equipo segundo en la Euroliga y cuenta alg¨²n que otro traspi¨¦ en la ACB que no le aleja de los puestos punteros, por m¨¢s que las derrotas explican que el equipo es capaz de lo mejor y de lo peor. Conf¨ªa ver al mejor Bar?a en la Copa.
Pregunta. ?Es cierto que le ofrecieron el cargo de entrenador a altas horas de la noche?
Respuesta. S¨ª. Normalmente, cuando llego a casa dejo el tel¨¦fono silenciado. Pero me cuesta bastante dormir y esa noche pude reaccionar a la llamada y llegar en pocos minutos a las instalaciones del club. Cuando me propusieron coger al equipo respond¨ª que yo siempre quise ser el entrenador del Bar?a, no solo entrenador.
R. Pues si ya ha llegado d¨®nde quer¨ªa¡, ?qu¨¦ retos le alimentan?
R. Aqu¨ª todo es un reto diario. Ya no hablamos de un objetivo a medio plazo, sino que tienes que preparar bien los partidos, los entrenamientos, saber transmitir¡ A pesar de que tenemos un staff muy amplio, en un club que es tan grande da para poco m¨¢s que para pensar en el siguiente d¨ªa; debes estar enfocado a nivel mental.
P. ?Se nota la presi¨®n del afamado entorno?
R. Por un lado, aqu¨ª me siento muy c¨®modo desde el primer d¨ªa, abrazado por el vestuario, los directivos y los ejecutivos. Y por el otro, yo me pongo m¨¢s presi¨®n que nadie. A veces es enfermizo. Por eso intento estar desconectado. Por ejemplo, me quit¨¦ las redes sociales hace a?os. Mi familia me filtra mucho; bueno, no me dice nada. Aunque a veces mi mujer o mis hijos me cuentan que me insultan. O incluso a ellos, cosa que pasa m¨¢s de lo que imaginaba.
P. ?Insultos?
R. S¨ª, los hay. Tampoco es que sean demasiados, pero me choca. No s¨¦ si son 50 ¨® 2.000, pero hay que darle la importancia que tiene a alguien que te insulta desde el anonimato. Pero en general intento estar muy centrado en mi trabajo. No tengo la capacidad para estar focalizado en el equipo y entrar en otras batallas.
P. ?Esa presi¨®n que se pone es la que no le deja dormir bien?
R. Me cuesta dormir desde hace a?os. Seguramente le doy demasiadas vueltas a las cosas. Como jugador ya me pasaba porque al acabar los partidos, independientemente de si hab¨ªa participado 3 ¨® 30 minutos, analizaba lo que pod¨ªa haber hecho mejor. Como entrenador la cabeza vuela. Incluso cuando las cosas van bien.
P. ?Con esa presi¨®n se puede disfrutar?
R. Disfrutar es tan necesario como dif¨ªcil. Hago ejercicios a marchas forzadas para lograrlo porque hay que tener momentos en los que poder limpiar, no pensar¡ Pero es dif¨ªcil, se me juntan muchas cosas. Y poner mucho sentimiento y emoci¨®n en lo que haces es bueno, pero tambi¨¦n tiene un punto que no lo es tanto y te hace sufrir o no disfrutarlo como merece la ocasi¨®n. Pero es mi forma de hacer y no sabr¨ªa hacerlo de otra manera.
P. ?Ha utilizado ayuda externa para tratarlo?
R. Lo mejor es la familia. A veces, cuando llego a casa regular, veo que mi mujer Leti, mi hija Vega y mi hijo Joel, que est¨¢ encantado de la experiencia porque no se acuerda de cuando yo jugaba, est¨¢n orgullosos de m¨ª. Eso me da la vida. Pero de forma puntual, a p¨ªldoras, s¨ª que he recurrido a un psic¨®logo porque creo en la figura. Me gustar¨ªa hacerlo de forma m¨¢s regular, pero me falta tiempo.
P. Es que lleg¨® a un Bar?a en transici¨®n, con una rebaja de la masa salarial de un 20% y en el que se hab¨ªa marchado su estrella (Mirotic). No es lo deseado, por m¨¢s que sea el Bar?a, ?no?
R. No. Pero es lo que es y es como es. Nunca me he quejado ni lo voy a hacer. No tengo motivos y mi trabajo es entrenar.
P. Pero si las cosas no salen, el entrenador cae primero¡
R. Este cargo es una cuenta atr¨¢s, s¨ª, s¨ª.
P. ?Siente que el equipo ya es suyo?
R. Es un proceso a medio-largo plazo. Pero s¨ª creo que hemos tenido fases de juego brillante y que la idea est¨¢ cogida. Aunque hay que tener progresi¨®n constante y mejorar.
P. Usted da bastante libertad a los jugadores en la cancha, ?no?
R. S¨ª, pero siempre dentro de unas estructuras y b¨¢sicos. Me gusta que encuentren su espacio y que fluyan, que expresen su talento. El baloncesto es de los jugadores. Y nosotros debemos hacer todo lo posible para que les parezca m¨¢s f¨¢cil.
P. Y si es posible con un juego alegre¡
R. S¨ª. Pero con esta alegr¨ªa, a veces perdemos tres o cuatro balones que no tienen sentido. Debes ser consciente de que por jugar as¨ª hay un peaje. As¨ª que se trata de que el peaje sea baratito y que alguna vez la barrera est¨¦ levantada y no tengamos que pagar.
P. ?Y por qu¨¦ en la secci¨®n de baloncesto del Bar?a no hay un estilo, un ADN, que marque el modelo como ocurre en el f¨²tbol?
R. Porque son deportes diferentes. En el f¨²tbol, si eres bueno con el bal¨®n, puedes tener la posesi¨®n largas fases del partido. En baloncesto, que todo es ida y vuelta, no es posible.
P. Su equipo tambi¨¦n ha tenido idas y venidas en este curso, capaz de lo mejor y de lo peor. ?Lo ve as¨ª?
R. Partiendo de la base de que es imposible ganar todos los partidos, creo que estamos haciendo una buena Euroliga. Pero en la ACB hemos perdido tres o cuatro partidos que deber¨ªamos haber ganado y que nos har¨ªan ver la temporada de forma diferente. Nos ha faltado ese punto de regularidad, de solidez, de rematar partidos, de no dejarnos remontar.
P. ?Les ha faltado compromiso a los jugadores?
R. No. De su car¨¢cter, compromiso y energ¨ªa tengo cero dudas y estoy encantado desde el primer d¨ªa. Pero hay que mejorar los b¨¢sicos para que no eso pase. O que cuando tengamos un mal momento en un partido, que sea cortito y que no nos pase factura.
P. Pero hace un par de meses usted y el director de baloncesto Juan Carlos Navarro s¨ª que dieron un toque de atenci¨®n a la plantilla y dijeron que hab¨ªa comportamientos que no se pod¨ªan repetir¡
R. En una temporada, como en cualquier trabajo, hay momentos de todo, buenos y malos. Expliqu¨¦ que si todos dan el m¨¢ximo, que uno juegue m¨¢s o menos se reduce a una decisi¨®n t¨¦cnica-t¨¢ctica.
P. Uno de los que no acaba de jugar mucho es Willy Hern¨¢ngomez, por el que el club hizo un gran esfuerzo. ?En qu¨¦ tiene que mejorar?
R. En su caso s¨ª que hay un proceso de adaptaci¨®n, de volver al baloncesto europeo, de estar con un equipo y un entrenador nuevo. Est¨¢ a muy buen nivel y cada vez mejor, pero tambi¨¦n tiene a un compa?ero como Vesely que est¨¢ espectacular.
P. Ahora les toca la Copa, ?es una exigencia?
R. En el Bar?a siempre lo es y le damos toda la importancia. Es el primer gran objetivo del curso. Hay que ir a por ello con ambici¨®n.
P. De pasar rondas, se encontrar¨ªan con el Madrid, que est¨¢ firmando un gran a?o. ?Su buen hacer los anima a mejorar?
R. Los grandes rivales se retroalimentan, son vasos comunicantes. Pero de momento el foco est¨¢ en nosotros mismos, en seguir creciendo. Ya les ganamos una vez y eso era necesario, importante.
P. ?Y c¨®mo es de importante que Ricky Rubio est¨¦ con ustedes?
R. En el sentido humano, tener a Ricky es la mejor de las noticias. Nos sentimos muy orgullosos de ser un granito de arena en su recuperaci¨®n. Pero por lo dem¨¢s, seguimos igual. S¨ª que a nivel legal se ha tenido que hacerle ficha, pero no cambia nada y no quiero hablar de cosas que no se sabe si ocurrir¨¢n. De momento, nos ayuda mucho en los entrenamientos. Y cuando su proceso diga blanco o negro, veremos. Ojal¨¢ sea blanco, pero sin m¨¢s.
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