Un Barcelona sin remedio cae ante el Panathinaikos

Euroliga jornada 31

Panathinaikos

89 81

Finalizado

Bar?a

Equipo de dos caras, Dr. Jekyll & Mr. Hyde, el Bar?a se presentaba con tiritona frente al Panathinaikos tras caer con estr¨¦pito en la jornada anterior ante el Fenerbah?e, una bofetada con la mano abierta que puso en entredicho su paso europeo. As¨ª, atornillado en la segunda plaza de la Euroliga durante todo el curso, un nuevo traspi¨¦ en el Oaka (89-81), pabell¨®n en permanente ebullici¨®n, podr¨ªa costarle tres puestos y la ventaja del factor campo en los cuartos de final de los playoffs. Y sali¨® cruz, pues el Bar?a desaprovech¨® una renta de 16 puntos, de lo mejor a lo peor, m¨¢s de lo mismo, monta?a rusa y cachetada que le desbanca en la tabla, una vez m¨¢s equipo que no sabe gestionar las ventajas, ya mirando hacia arriba en la tabla y no con el retrovisor.

Al contrario que en los ¨²ltimos envites, el Barcelona supo poner freno a la salida en tromba del Panathinaikos, sorpresiva la titularidad de Jokubaitis ante Laprovittola, efectiva al fin esa advertencia del t¨¦cnico en el ecuador del curso de que atender¨ªa a la meritocracia y no a los galones. Su energ¨ªa, contagiosa, se hizo extensiva al equipo, que provocaba p¨¦rdidas de bal¨®n y aturdimiento en el rival, indefenso sobre todo en la pintura, donde Vesely y Parker se colgaban reiteradamente del aro, sensacionales para poner el punto final a las transiciones. Un Bar?a a la carrera dirigido por Satoransky, capaz de llevarse el primer cuarto (20-23) a pesar de la persistencia y acierto de Nunn.

Jugaba el Bar?a como nunca, s¨®lido en el rebote, generoso en el esfuerzo defensivo -casi siempre en zona- y acertado en el aro contrario, pues Willy Hernang¨®mez se hizo el rey de la botella, Abrines se subray¨® como francotirador -ali?ado por Laprovittola- y Ricky Rubio explic¨® que es el mago de la pelota naranja, cintas que romp¨ªan caderas y canastas a aro pasado, un parcial de 17 puntos seguidos, un filme para recordar (34-46), por m¨¢s que Mitoglou consiguiera que el Panathinaikos no se fuera del partido antes de tiempo. Pero tras el entreacto cambi¨® de forma dr¨¢stica el guion, toda vez que el Panathinaikos se alimentaba del tremendo bullicio para, poco a poco, imponerse en el ejercicio f¨ªsico, defensa el¨¦ctrica, y encontrar en Sloukas el reconstituyente perfecto para despertar a la bestia. Robos, asistencias y puntos, el base perfecto. La r¨¦plica la pon¨ªa Vesely, ¨²nico en pedir la vez, en ver el aro grande. Insuficiente, sin embargo, para no perder en unos minutos lo ganado en los dos cuartos anteriores. 56-55, adi¨®s a la renta de 16 puntos. Aunque Abrines hizo diana desde la periferia. 60-61 para afrontar el ¨²ltimo cap¨ªtulo.

Al nuevo triple de Abrines, respond¨ªa con la misma moneda Mitoglou y doblaba la apuesta Sloukas, a quien nadie pod¨ªa echarle el lazo. Eso, aderezado por la mu?eca de Nunn y el juego interior de Lessort -adem¨¢s de las decisiones arbitrales caseras-, acab¨® por descomponer a un Barcelona que se volvi¨® a tropezar con la misma piedra, incapaz de gobernar los envites de pe a pa, equipo ca¨ªdo de los puestos nobles de la tabla. Y no le queda un calendario amable al conjunto azulgrana, que visita al Bayern M¨²nich -se est¨¢ jugando entrar en los play-in-, recibir¨¢ al Maccabi Tel Aviv en el Palau, que pelea por alcanzar los playoffs, y se desplazar¨¢ para batirse al Asvel Villeurbanne, pen¨²ltimo en la clasificaci¨®n.

El Valencia, por otra parte, acus¨® la falta de p¨ªvots en el equipo y, aunque dio algo m¨¢s que la cara, perdi¨® en su visita al M¨®naco (79-78).

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.