El r¨¦cord de p¨¦rtiga de 6,23 metros de Mondo Duplantis cierra un a?o fenomenal para el atletismo

Cuando el 8 de febrero de 2020, antes de la pandemia, una tarde oscura y fr¨ªa de invierno en Torun (Polonia), el pueblo de Cop¨¦rnico, un chaval despreocupado de 20 a?os, medio sueco, como su madre, medio norteamericano de Luisiana, como su padre, llamado Mondo Duplantis, f¨ªsico de lo m¨¢s normal del mundo (1,81 metros, 79 kilos), cuello corto, hombros anchos, sonrientes siempre ojos claros, salt¨® alegremente 6,17 metros con la p¨¦rtiga, y as¨ª bat¨ªa por un cent¨ªmetro un r¨¦cord del mundo que el franc¨¦s Renaud Lavillenie hab¨ªa establecido nueve a?os antes, despu¨¦s de frotarse los ojos para confirmar que la maravilla que hab¨ªan visto sus ojos no era un encantamiento, los grandes amantes del atletismo bautizaron al joven prodigio el Mozart de la p¨¦rtiga y aseguraron, sin temblar, que la barrera de los 6,20 metros, juzgada ut¨®pica unos meses antes, caer¨ªa antes que despu¨¦s, y qui¨¦n sabe si la de 6,25m.

Quiz¨¢s se asustaron algunos de su predicci¨®n, pero no tardaron en darse cuenta de que se hab¨ªan quedado cortos. Han pasado tres a?os y siete meses. Ning¨²n otro pertiguista ha sido capaz de superar desde entonces la barrera de los 6.10m (solo Sergu¨¦i Bubka y Lavillenie lo han logrado en la historia), pero Duplantis ha continuado trepando infatigable, cent¨ªmetro a cent¨ªmetro, como si fuera una escalera la atm¨®sfera que le permite correr 45 metros en 20 apoyos hasta alcanzar una velocidad de 10 metros por segundo cargando por delante, como una lanza, un palo amarillo de 5,20 metros de largo y dos kilos de peso, e impulsarse para transformar toda la energ¨ªa cin¨¦tica en fuerza para doblar una p¨¦rtiga r¨ªgida y dura como un tronco de ¨¢rbol. Seis veces ha mejorado desde entonces su r¨¦cord mundial el atleta que aprendi¨® a saltar con un palo de escoba sobre el sof¨¢ de casa antes que a andar casi, imitando a su padre, Greg, saltador de p¨¦rtiga de gran nivel (5,80m, su mejor marca, en 1993, cuando su hijo Armand, llamado Mondo por todos, ten¨ªa tres a?os), a raz¨®n de dos veces y un pico por a?o, en 2020, 2022 y 2023 (2021, vac¨ªo por los efectos de la pandemia), y la ¨²ltima, el domingo, medio d¨ªa en la costa del Pac¨ªfico de Estados Unidos, estadio de Hayward Field, en Eugene, casi medianoche en Europa, para dejarlo en 6,23m.

Fue el concurso m¨¢s corto y m¨¢s perfecto que se recuerda. Duplantis solo salt¨® tres veces, ni un solo nulo (5,62m, 5,82m, 6,02m), antes de quedarse solo y pedir inmediatamente, sin dudar ni un instante, que levantaran el list¨®n hasta 6,23m. Su cuerpo roz¨® ligeramente el list¨®n, que tembl¨® sobre sus soportes mientras descend¨ªa, pero no se derrumb¨®. A la primera bati¨® su s¨¦ptimo r¨¦cord. Y m¨¢s que ¨¦l, que la celebr¨® enloquecido, chillando y dando palmadas al p¨²blico tan fuertes como pu?etazos, tanta adrenalina hab¨ªa acumulado y necesitaba liberar, celebraron su llegada al s¨¦ptimo cielo sus competidores, el gigantesco norteamericano Sam Kendricks, sobre todo, que le levant¨® en triunfo casi a hombros, y su padre, y toda su gente en las gradas del estadio remodelado para el Mundial de 2022, donde hab¨ªa dejado ya el r¨¦cord en 6,21m cuando lo gan¨®, y santuario del atletismo en el imperio. ¡°Este estadio tiene historia y un toque moderno, la pista es superr¨¢pida, los espectadores y la energ¨ªa que transmiten son fant¨¢sticas¡±, dijo tras el r¨¦cord el atleta, dos veces campe¨®n del mundo al aire libre tambi¨¦n y campe¨®n ol¨ªmpico en Tokio. ¡°Tiene todo lo que necesito para batir el r¨¦cord del mundo¡±.

La barrera de 6,30m, con la que nadie se atrev¨ªa a so?ar, tan imposible parec¨ªa, se les antoja ahora a los especialistas tan posible como hace tres a?os la de los 6,25m, ya una cuesti¨®n de tiempo (y de fortuna: incre¨ªblemente, en una especialidad tan complicada, Duplantis nunca se lesiona). ¡°Espero continuar saltando y saltando cada vez m¨¢s alto, pero ahora solo pienso en gozar el momento¡±, dijo el atleta que compite por Suecia y que los 18 a?os ya salt¨® 6,05m. ¡°Me gusta tanto el salto con p¨¦rtiga desde que era un ni?o¡­ Solo quiero ser capaz de llevar la p¨¦rtiga a otro nivel y atraer el m¨¢ximo n¨²mero de miradas hacia el saltadero, saltando muy alto y haciendo cosas graciosas¡­¡±

La temporada que termin¨® el domingo con la final de la Diamond League en Eugene, Estados Unidos, ha sido fenomenal para el atletismo, y no solo por Duplantis. Contando con sus dos r¨¦cords, 6,22m en febrero, en Clermont Ferrand; 6,23 en septiembre, 11 r¨¦cords del mundo se han batido, y figuras como el noruego Jakob Ingebrigtsen, otro, como Duplantis, nacido con el siglo (cumple 23 a?os este martes), se han asentado como fen¨®menos. En su af¨¢n, a¨²n imposible, de borrar al marroqu¨ª Hicham el Guerruj de la cima del 1.500m y la milla, Ingebrigtsen, mediofondista casi imbatible (solo falla en las finales de los Mundiales de 1.500m, la distancia en la que es campe¨®n ol¨ªmpico, la distancia que m¨¢s le obsesiona), ha batido dos r¨¦cords del mundo en distancias poco habituales (2 millas, 7m 54,06s, y 2.000 metros, 4m 43,13s), bati¨® en julio el r¨¦cord de Europa de 1.500m (3m 27,14s, a¨²n lejos de los 3m 26s de El Guerruj) y este pasado fin de semana, en 24 horas en el mismo Hayward Field de Eugene, bati¨® el r¨¦cord continental de la milla, el s¨¢bado, 3m 43,73s, a seis d¨¦cimas de la plusmarca mundial de El Guerruj, y el de 3.000m el domingo, 7m 23,63s.

Tan apetitosas son la carreras de Ingebrigtsen, tan buenas las liebres, tan magn¨ªfico el ritmo gradual, imperceptiblemente creciente de los pasos del noruego, que todos los que en ellas compiten mejoran sus marcas. As¨ª le ocurri¨® al salmantino de Villar de Gallimazo Mario Garc¨ªa Romo, de 24 a?os, que el s¨¢bado termin¨® cuarto en la milla de Ingebrigtsen con tan buen tiempo (3,47,69s) que bati¨® por una d¨¦cima un r¨¦cord espa?ol que se pensaba intocable desde hace 38 a?os, el que el m¨ªtico toledano Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez (3m 47,79s) estableci¨® en el estadio Bislett de Oslo el 27 de julio de 1985, segundo tras el r¨¦cord del mundo entonces de Steve Cram (3m 46,32s).

En la final de Eugene se bati¨® un segundo r¨¦cord mundial, el femenino de los 5.000m. Lo consigui¨® la et¨ªope Tigray de 26 a?os y 45 kilos de peso Gudaf Tsegay, la campeona del mundo de los 10.000m en los que se derrumb¨® Sifan Hassan, quien, con 14m 0,21s, recort¨® casi 5s de la plusmarca ya magn¨ªfica (14m 5,20s) que hab¨ªa establecido la keniana Faith Kipyegon solo en junio pasado. El mismo verano, Kipyegon, campeona mundial de 1.500m y 5.000m en Budapest, bati¨® tambi¨¦n las plusmarcas mundiales de 1.500m (3m 49,11s) y la milla (4m 7,64s).

Tambi¨¦n batieron r¨¦cords del mundo en 2023 el et¨ªope Lamecha Girma (7m 52,11s en los 3.000m obst¨¢culos), el norteamericano Ryan Crouser (23,56s en lanzamiento de peso) y la espa?ola Mar¨ªa P¨¦rez, doble campeona del mundo de marcha, que dej¨® en mayo en 2h 37m 15s el r¨¦cord mundial de los 35 kil¨®metros.

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