Mayoritaria apuesta por los tres centrales en la Eurocopa

Una Eurocopa bastante previsible, hasta ahora, desde el punto de vista t¨¢ctico. Ninguna selecci¨®n ha mostrado un sistema innovador y las dos grandes l¨ªneas de trabajo han estado marcadas por la l¨ªnea defensiva: 13 selecciones han utilizado al menos en uno de sus tres partidos una l¨ªnea de tres o cinco defensores, seg¨²n el equipo poseedor del bal¨®n, y 11 han sido fieles a la defensa de cuatro en todas sus apariciones.

El equilibrio general es evidente y se refleja hasta en las ocho selecciones eliminadas. Turqu¨ªa y Eslovaquia siempre partieron con una l¨ªnea de cuatro zagueros atr¨¢s. Finlandia, Hungr¨ªa y Escocia apostaron por cinco jugadores en defensa con los laterales m¨¢s o menos avanzados. Mientras que Rusia, Macedonia y Polonia alternaron en su disposici¨®n t¨¢ctica seg¨²n el encuentro y el rival.

Entre las selecciones catalogadas como grandes, entre las que se considera Espa?a, ha sido m¨¢s com¨²n la ocupaci¨®n de los espacios con una defensa de cuatro jugadores. Luis Enrique se ha mantenido fiel en sus tres partidos al 4-3-3 con matices de colocaci¨®n dependiendo de los jugadores elegidos para cada cita. Por ejemplo, en los dos primeros partidos, los dos laterales, Marcos Llorente y Jordi Alba, actuaron m¨¢s adelantados, partiendo casi siempre por delante de la l¨ªnea divisoria. Mientras que, ante Eslovaquia, en la salida del bal¨®n Azpilicueta, te¨®rico lateral derecho, se colocaba como tercer central a la altura de Eric Garc¨ªa y Laporte. El otro lateral, Alba, por la izquierda, y un interior-extremo, Sarabia, por la derecha, daban la amplitud al equipo en las posiciones de ataque.

Los t¨¦cnicos de Italia (4-3-3), Inglaterra y Rep¨²blica Checa (4-2-3-1), Francia y Portugal (ambas selecciones han variado entre el 4-3-3 y el 4-2-3-1), Croacia y Ucrania (4-5-1) y Suecia (4-4-2) tambi¨¦n han apostado por asentarse sobre la base m¨¢s tradicional de los dos centrales y los dos laterales, pero han modificado su posicionamiento en las otras l¨ªneas, hasta llegar a alternarlo dependiendo de los encuentros e incluso sobre la marcha seg¨²n las exigencias del marcador.

B¨¦lgica, Alemania y Holanda son las grandes defensoras de la zaga de tres centrales con los laterales muy altos y alcanzando un gran protagonismo dentro de la organizaci¨®n colectiva. Mientras Roberto Mart¨ªnez y Joachim L?w parten de un 3-4-3, Frank de Boer ha sorprendido con el 3-5-2, que tanta pol¨¦mica ha suscitado en un pa¨ªs acu?ado desde los tiempos de la naranja mec¨¢nica de Marinus Michels en el cl¨¢sico 4-3-3. Suiza tambi¨¦n utiliza este modelo ajustado al 3-4-1-2, donde la figura de Shaquiri en la media punta resulta vital en el funcionamiento colectivo.

Posesi¨®n y remates

Los distintos sistemas utilizados en los 36 partidos (94 goles) no han influido directamente en el apartado de las estad¨ªsticas m¨¢s utilizadas. Las dos grandes tendencias se mezclan cuando los n¨²meros entran en escena. Por ejemplo, Holanda (defensa de tres) lidera la tabla de goles (ocho), seguida por Italia, B¨¦lgica y Portugal (siete) y Alemania y Espa?a (seis). Por el contrario, Espa?a (defensa de cuatro) est¨¢ al mando de los equipos con m¨¢s posesi¨®n del bal¨®n (68,7% de media), seguida de Alemania (61,3), Italia y B¨¦lgica (57,7), Dinamarca (57,3) e Inglaterra (56,3).

Alemania es el equipo con m¨¢s precisi¨®n en el pase, 89,7% de acierto (Espa?a es quinta con 89,3). Dinamarca es el conjunto que m¨¢s ha rematado, 61 disparos en total (Espa?a, de nuevo quinta, con 45). Holanda es quien m¨¢s recuperaciones suma, 155. En este apartado es donde el bloque de Luis Enrique muestra peores n¨²meros, siendo decimoquinto con 112 balones robados.

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