Morata contra sus padrinos

Cuando el pasado verano ?lvaro Morata (Madrid, 28 a?os) atraves¨® la puerta de la ciudad deportiva de la Juventus, fue recibido como un senador, t¨¦rmino acu?ado en Italia para los cabecillas de la caseta. El delantero madrile?o no rindi¨® la pleites¨ªa de juvenil con la que se present¨® siete a?os atr¨¢s ante Giorgio Chiellini (36 a?os) y Leonardo Bonucci (34). Los centrales, que le apadrinaron en su primera etapa en la Vecchia Signora (entre 2014 y 2016) y ahora le incluyen en sus reuniones, le aguardan este martes en Wembley (21.00, Telecinco).

La veterana pareja italiana presenta n¨²meros que intimidan. Han jugado juntos nada menos que 324 encuentros (entre la selecci¨®n italiana y la Juventus), una vida entera si se comparan, por ejemplo, con los 252 que compartieron Sergio Ramos y Pepe, los 228 del central espa?ol y Varane (en estos dos casos solo en su club), y los 159 de Puyol y Piqu¨¦ entre el Barcelona y la Roja. De esas m¨¢s de 300 citas mano a mano, han ganado 208 (64%), empatado 74 (23%) y solo han perdido 42 (13%). Reducidas las estad¨ªsticas a sus intervenciones con Italia, han formado juntos 59 veces y han encajado 43 goles, una media de 0,7 por partido. En 29 de esos encuentros, el 49%, la porter¨ªa de la Azzurra qued¨® a cero.

El enfrentamiento ser¨¢ otra exigente prueba para Morata, que tendr¨¢ enfrente a dos veteranos resabiados que saben c¨®mo desquiciarle. Las pruebas para testar si su fortaleza mental se ha desarrollado acompa?an la trayectoria de un futbolista que trata de sobrevivir a la etiqueta de ser fr¨¢gil de mentalidad. En el Madrid, en la Juventus, en el Chelsea, en el Atl¨¦tico y tambi¨¦n en la selecci¨®n espa?ola ha jugado bajo esa presi¨®n. La misma que tambi¨¦n le perseguir¨¢ en la semifinal de esta noche en el estadio de Wembley. ¡°Este es un Morata m¨¢s maduro y m¨¢s hecho para competir. Est¨¢ feliz, aunque no se puede ocultar que es muy sensible a los resultados. Vive m¨¢s que ninguno tanto las derrotas como las victorias¡±, aseguran en la federaci¨®n sobre el delantero de referencia de Luis Enrique.

Durante esta Eurocopa se ha visto a un futbolista m¨¢s dispuesto a exteriorizar sus sentimientos en sus comparecencias. Se rebel¨® contra las cr¨ªticas iniciales despu¨¦s de su falta de gol en los primeros encuentros en La Cartuja y denunci¨® p¨²blicamente, junto al seleccionador, los insultos y las amenazas contra su familia pese a que en la federaci¨®n le aconsejaron lo contrario. ¡°Es un amigo. Es una persona exquisita. Un gran padre, un delantero total porque aporta muchas cosas. Es uno de los mejores delanteros del mundo, pero habr¨¢ una gran tensi¨®n durante las semifinales¡±, advirti¨® este lunes Bonucci.

Los antecedentes no son buenos para el goleador espa?ol ante sus dos compa?eros. En los octavos de final de la Eurocopa de 2016, en los que la Italia de Antonio Conte se impuso (2-0) y finiquit¨® la era de Del Bosque, ya los padeci¨® psicol¨®gica y f¨ªsicamente. De aquel duelo disputado en Par¨ªs, en el Estadio de Francia, Morata sali¨® muy tocado. Entre Bonucci, Chiellini y Barzagli, otro de sus protectores reci¨¦n llegado a Tur¨ªn, le hicieron la vida imposible. Le sacaron del partido mentalmente con di¨¢logos que le irritaban sobremanera. Tambi¨¦n le fundieron en cada disputa a¨¦rea. Morata termin¨® desesperado, incapaz de ganar la mayor¨ªa de los muchos balones largos con los que Espa?a trat¨® de superar la presi¨®n italiana. Casi siempre acab¨® en el suelo y se?al¨¢ndole al colegiado los golpes recibidos en cada salto.

M¨¢s que goles

La misma receta le aplicaron en la eliminatoria de octavos de final de la Champions que midi¨® al Atl¨¦tico con la Juventus en marzo de 2019. La batalla psicol¨®gica la inici¨® Bonucci. ¡°Le dar¨¦ una paliza en el campo¡±, avis¨® medio en broma, medio en serio el marcador italiano. ¡°Como siempre haces¡±, le respondi¨® Morata. En Madrid, el espa?ol se defendi¨® en los minutos que disput¨® en el segundo tiempo. En Tur¨ªn, fue avasallado de nuevo por arriba y por abajo.

La dupla ya fagocit¨® el viernes pasado a un tanque como Romeu Lukaku en los cuartos de final entre Italia y B¨¦lgica (2-1). El delantero belga, de 1,91m, fue borrado entre las anticipaciones y las faltas. ¡°La verdad es que es una faena tener que enfrentarse a ese tipo de centrales. Lo que tiene que hacer Morata es no acercarse a ellos. Los dos manejan muy bien los brazos y las manos, te agarran y te desequilibran. Morata debe recibir de cara, tocar y marcharse. Como entre al cuerpo a cuerpo, est¨¢ perdido porque ah¨ª te matan¡±, analiza el exinternacional Kiko Narv¨¢ez.

Morata ha marcado dos goles en la Eurocopa, a Polonia y Croacia, pero su producci¨®n ha ido mucho m¨¢s all¨¢: con 15 disparos, es el segundo espa?ol, tras Dani Olmo (16), que m¨¢s lo ha intentado, a una media de tres tiros por partido, casi el doble que en la pasada Liga italiana; ocho han sido a puerta, solo por detr¨¢s en el torneo del checo Schick (nueve); ha recuperado 19 balones, ¨²nicamente superado entre los arietes por el italiano Insigne (20); y es el jugador de Luis Enrique que m¨¢s faltas ha recibido (15). Hoy le esperan sus viejos padrinos.

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