La corneta de Luis Enrique
El seleccionador devuelve a Espa?a a la primera l¨ªnea del escaparate mundial apoyado en el magnetismo que desprende su personalidad entre el plantel
Cuando Luis Enrique penetr¨® en el vestuario de Wembley al t¨¦rmino del encuentro con Italia no quiso formar parte del ambiente de velatorio que se viv¨ªa. Orden¨® poner m¨²sica para romper el silencio y acabar con el llanto de varios jugadores antes de pronunciar su ¨²ltima arenga como l¨ªder supremo del grupo. ¡°?Qu¨¦ hac¨¦is llorando? La cabeza alta. El f¨²tbol os debe una porque el partido que hab¨¦is hecho ha sido espectacular¡±, espet¨® el seleccionador en pie, con el presidente de la federaci¨®n, Luis Rubiales, y todo su cuerpo t¨¦cnico a la espalda.
La intervenci¨®n del seleccionador cerr¨® una concentraci¨®n y una Eurocopa plagada de adversidades. Han sido 38 d¨ªas fren¨¦ticos en los que Luis Enrique ha terminado por encontrar el ¨¦xito con una metodolog¨ªa y un libreto tan atrevido con la presi¨®n alta que lindaba con el suicidio defensivo. ¡°Al principio, desde que anunci¨® la lista [23 de mayo] y nos concentramos [31 de mayo] hab¨ªa m¨¢s cr¨ªticas que otra cosa, pero ¨¦l siempre ha transmitido optimismo y confianza cuando las dificultades que se iban presentando parec¨ªa que iban a afectar al equipo¡±, relatan en la federaci¨®n. La ausencia de Sergio Ramos y de jugadores del Real Madrid en la lista de una gran competici¨®n de selecciones por primera vez desde el Mundial de 1950 encendieron la primera traca de reproches. Con el positivo de Sergio Busquets, su decisi¨®n haber citado 24 jugadores, pese a que la UEFA permit¨ªa 26, fue a¨²n m¨¢s cuestionada si cabe.
La creaci¨®n de otra burbuja con 17 jugadores reclutados de urgencia por si el coronavirus hac¨ªa estragos en el grupo principal aument¨® el estr¨¦s de Luis Enrique. Esto, junto con los entrenamientos individuales o en grupos reducidos fueron de los momentos m¨¢s complicados de manejar para el seleccionador y para el grupo. La cuarentena afectaba directamente a la aplicaci¨®n de su manual y a los ¨²ltimos ajustes que pretend¨ªa imponer antes de entrar en competici¨®n.
El pleno convencimiento del modelo de juego a aplicar por parte del preparador asturiano ha sido el motor sobre el que ha girado el ¨¦xito final. Incluso cuando la ausencia de gol y la falta de contundencia defensiva depararon los empates con Suecia y Polonia. Solo un plantel con la fe ciega en su entrenador puede desplegar una presi¨®n por todo el campo como ha presentado a todos sus rivales en los seis encuentros disputados. El magnetismo que ha generado se desprende de un car¨¢cter en el que se mezclan el jugador polivalente y combativo que fue y sus aires de profesor de gimnasia simp¨¢tico y caciquil con el que le ven los j¨®venes jugadores de un plantel con una media de edad de 26,5 a?os de edad. Uno de los grandes acicates para una de las selecciones espa?olas m¨¢s novatas que se recuerdan ha sido la etiqueta de semidesconocidos para el gran p¨²blico que colgaba de la mayor¨ªa de ellos. Espoleados por esa realidad le dieron a Luis Enrique lo que cualquier entrenador persigue. No dejaron en mal lugar el discurso p¨²blico del entrenador en el que proclamaba que siempre jugar¨ªan a dominar los partidos ocupando como una guerrilla los espacios para presionar y tratando de ganarlos con la pelota. Espa?a fue en muchas ocasiones un torrente ofensivo, con poco gol ante Suecia (0-0), Polonia (1-1), Suiza (1-1) e Italia (1-1). En defensa, el gol de Italia resume los riesgos del atrevido plan. Una transici¨®n iniciada por Donnarumma con un saque corto con la mano tras interceptar un centro al ¨¢rea desde la izquierda se convirti¨® en un rel¨¢mpago de contragolpe de cuatro toques a pista libre por la derecha.
La juventud de la gran mayor¨ªa de los internacionales ha facilitado esa entrega sin condiciones de los futbolistas al ideario de Luis Enrique. El resultado ha sido, analizan desde la federaci¨®n, que de la media docena de encuentros, cuatro han sido muy buenos y dos, el de Polonia y Suiza, m¨¢s flojos. ¡°Pero en todos hemos sido superiores a nuestros rivales. Italia quiso buscarnos yendo a presionar arriba y no pudo. Solo cuando metieron el gol y en la pr¨®rroga se metieron descaradamente atr¨¢s¡±, apostillan desde la Ciudad del F¨²tbol de Las Rozas.
El concepto de competencia total por entrar en el once titular inoculado en los jugadores ha sido otro de los pilares del modelo de Luis Enrique. En un entrenamiento previo a un partido se dirigi¨® uno por uno a sus futbolistas con una pregunta en la que no aceptaba el no por respuesta. ¡°?Crees que vas a jugar ma?ana?¡±, inquiri¨® el t¨¦cnico ante la sorpresa que en m¨¢s de un internacional produjo la comprometedora cuesti¨®n que ten¨ªa al resto por testigo de la respuesta a dar.
Con la ayuda del psic¨®logo, Joaqu¨ªn Vald¨¦s, tocar la fibra del colectivo o las individuales tambi¨¦n han sido una constante en el d¨ªa a d¨ªa del seleccionador y su cuerpo t¨¦cnico. Contra Eslovaquia, con el partido ya resuelto, decidi¨® reemplazar a falta de un cuarto de hora a Azpilicueta por unas ligeras molestias. Marcos Llorente, el otro lateral derecho, hab¨ªa calentado, pero finalmente eligi¨® a Adama Traor¨¦ para que al menos pudiera contar que debut¨® en el torneo. ¡°Juegan Morata y diez m¨¢s¡±, fue otra proclama destinada a reforzar a uno de los jugadores que ha jugado bajo m¨¢s presi¨®n. ¡°Hay que tener memoria de pez, como los tenistas que olvidan la bola que acaban de fallar¡±, se lo dedic¨® a Unai Sim¨®n tras su error ante Croacia.
Sin prisa por renovar
Las rotaciones de un partido a otro no han sido tan numerosas como hac¨ªan presagiar sus declaraciones en las concentraciones previas a la Eurocopa. No ha pasado de tres cambios de un once a otro. La competici¨®n le ha ido formando el espinazo que se le achacaba no tener. Unai Sim¨®n y Laporte han disputado todos los minutos. Azpilicueta y Alba se hicieron con los laterales y el tr¨ªo Busquets, Koke, Pedri ha sido intocable una vez que el capit¨¢n reapareci¨® ante Eslovaquia. Morata, salvo su suplencia ante Italia para aplicar la variante del falso nueve con Dani Olmo, ha sido el titular indiscutible en el centro del ataque. Sarabia, hasta que se rompi¨® con Suiza, tambi¨¦n alcanz¨® ese estatus. Ferran Torres, Dani Olmo y Gerard Moreno son los que m¨¢s han entrado y salido de un once que roz¨® la final de la Eurocopa nueve a?os despu¨¦s.
¡°El primer objetivo era y sigue siendo ganar, pero tambi¨¦n se ha cumplido con el de volver a colocar a la selecci¨®n entre las mejores de Europa y enganchar a la afici¨®n. Hay un grupo joven con mucho talento que se ha fogueado al m¨¢ximo nivel¡±, dicen en la federaci¨®n, donde tambi¨¦n aseguran que ni Rubiales ni Luis Enrique tienen prisa por renovar: ¡°Tiene contrato hasta el Mundial de Qatar y la confianza es mutua¡±.
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