Examen a Ferrari en Suzuka
El perfil del trazado japonés calibrará hasta qué punto es fiable el paso adelantedado la semana pasada por la escudería italiana y por Carlos Sainz
Las estrecheces del calendario impidieron que Ferrari celebrara como se merecía la machada de Carlos Sainz el pasado domingo en Singapur, donde, él solito, se inventó un triunfo que comenzó a construir el viernes, que fortificó el sábado con la pole y que certificó al día siguiente, poniendo la cereza a su mejor fin de semana en la Fórmula 1. Lo más que pudo hacer el equipo italiano fue colocar en la entrada de su histórica sede, en Maranello, la bandera con su escudo, en una tradición que esta temporada todavía no se había visto y que pretende demostrar a todos los empleados de la compa?ía que su dedicación y esfuerzo dan eventualmente sus frutos. Todavía más difícil será mantener el estandarte una semana más, habida cuenta de que el próximo gran premio se celebra este domingo (7.00, Dazn) en Suzuka, una instalación con un perfil muy distinto al del Marina Bay, donde al margen de la sublime actuación de Sainz confluyeron una serie de factores que difícilmente se repetirán en Japón. Será allí donde el constructor de Módena podrá calibrar si, efectivamente, los retoques hechos a su coche suponen un definitivo paso adelante. En la primera jornada, Verstappen lideró las dos sesiones de ensayos, con Charles Leclerc, segundo, a tres décimas del holandés, y Sainz, cuarto, a medio segundo de Mad Max.
La más evidente de todas esas anormalidades que se dieron en Singapur fue la debacle de Red Bull, que metió la pata en la configuración del monoplaza con el que había logrado encadenar 14 triunfos consecutivos, todos los que se habían puesto en juego hasta ese momento. El error de cálculo en las simulaciones de la tropa del búfalo rojo en lo relativo al nivel de agarre de la pista, reasfaltada en varios puntos, obligó a los técnicos a levantar más de la cuenta un prototipo que, en boca de Verstappen, se convirtió en “inconducible”. Ese patinazo abrió la puerta por donde hábilmente se coló la Scuderia y su piloto más en forma, quien, con la ayuda inicial de Leclerc, ejecutó una estrategia que terminó con un triunfo que impedirá que la estructura energética pueda salir ganadora de todas las carreras del curso.
En Monza, Sainz sacó los codos ante los achuchones de su compa?ero para defender su primer podio de este 2023. Dos semanas después, nada más cruzar la meta como ganador, reconoció estar atravesando “un momento importante a nivel personal”. Esa declaración parte de la satisfacción del trabajo del madrile?o en los dos últimos meses, para sacar el mayor partido del SF-23, un coche impredecible y con una tendencia a exigir más de la cuenta a los neumáticos por la poca carga aerodinámica que es capaz de generar.
En Ferrari, comenzando por Fred Vasseur, su director, creen que Leclerc posee más velocidad pura, circunstancia avalada por el cruce de datos entre ambos en las cronometradas (13 a 5 a favor de Leclerc en las ocasiones desde que corren juntos). Pero, al mismo tiempo, nadie esconde la habilidad que ha demostrado el vecino de taller del monegasco para cambiar su estilo de conducción, con la intención de maltratar menos las gomas. Una capacidad de adaptación que cogió relieve en las últimas vueltas de la prueba del domingo, en las que Sainz se las ingenió para tirar de Lando Norris ofreciéndole el efecto del alerón trasero móvil (DRS), para que su colega la cubriera de los dos Mercedes, que iban a por él como lobos.
El hijo del bicampeón del mundo de rallies (1990 y 1992) tiene ante sí una nueva oportunidad para demostrar que tiene argumentos para liderar a Ferrari. Aunque, eso sí, la estadística de su equipo en Suzuka no es ni mucho menos tan alentadora como la que arrastraba en Singapur. En el circuito nipón no ganan desde tiempos de Michael Schumacher (2004).
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.