Ancelotti: ¡°Parece que Bellingham tambi¨¦n tiene suerte¡±
El jugador ingl¨¦s suma su sexto gol del curso, uno m¨¢s que el resto de sus compa?eros de equipo juntos
A Frederik Ronnow, el portero de 31 a?os del Uni¨®n Berl¨ªn, ya solo lo pod¨ªa derribar Jude Bellingham. Despu¨¦s de 32 remates del Madrid, de los cuales 11 fueron de Joselu, el ingl¨¦s caz¨® la victoria de rebote. ¡°Parece que tambi¨¦n tiene suerte¡±, se felicit¨® Carlo Ancelotti. ¡°Este gol fue parecido al del Getafe [2-1], de un rechace. ?l llega casi siempre desde segunda l¨ªnea, tiene una calidad extraordinaria¡±, valor¨® el t¨¦cnico italiano.
Seis tantos suma ya el ingl¨¦s en seis partidos, uno m¨¢s que el resto de sus compa?eros juntos. Dos lleva Joselu, y uno Valverde, Rodrygo y Vinicius, al que se espera de vuelta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles contra Las Palmas y quiz¨¢ ya est¨¦ disponible el domingo en el derbi del Metropolitano, seg¨²n anunci¨® el preparador blanco.
Despu¨¦s de 94 minutos levantando una pared en compa?¨ªa de Leonardo Bonucci, al dan¨¦s Ronnow le sobraron 90 segundos para apuntarse un tanto fascinante en la historia ¨²nica del Uni¨®n Berl¨ªn. Al portero, como a casi todo su equipo, no lo conoc¨ªa nadie en la pasarela europea. Lo fich¨® el Eintracht en 2018 por 2,8 millones del Brondby y en sus cuatro primeras temporadas en Alemania apenas sali¨® el sol para ¨¦l. Su cotizaci¨®n descendi¨® hasta el mill¨®n de euros cuando el Uni¨®n lo pesc¨® de saldo en 2021. Y todav¨ªa se pas¨® otro curso m¨¢s a la sombra en la capital germana. Desde tan abajo lleg¨® Ronnow al Bernab¨¦u, donde amarg¨® a todos menos al ingl¨¦s.
La tarde fue, seg¨²n Ancelotti, lo que ya esperaba. ¡°Son partidos as¨ª. Tenemos el recuerdo del Sheriff [1-2 hace dos campa?as], con el bloque muy bajo y te buscan la contra. Ah¨ª la actuaci¨®n de R¨¹diger fue sobresaliente¡±, destac¨® el de Reggiolo. El Madrid firm¨® una primera parte indigesta. Un gran mazacote debido a un ataque muy pobre y rudimentario. Con un Rodrygo muy afeitado en la izquierda y apenas unas migajas a¨²n de Bellingham y Modric, todo qued¨® abocado a un plan muy germano: balones a la olla a Joselu, un debutante en la Liga de Campeones con 33 a?os.
¡°Tenemos que marcar antes¡±
La vuelta de la pausa, sin embargo, dio paso a la gran descarga de los blancos y al momento (casi) de gloria de Frederik Ronnow. Amarg¨® dos veces a Rodrygo, y otra a Modric y Joselu, mientras Bonucci se apuntaba hasta siete despejes, su registro m¨¢s alto en Europa desde 2017. Hasta que apareci¨® Bellingham reba?ando las sobras de la mantequilla. ¡°Tengo la piel de gallina, estoy muy agradecido de jugar en este equipo¡±, concedi¨® el hombre del gol blanco, un tipo que siempre deja una raci¨®n de jab¨®n en su discurso. ¡°Tenemos que marcar goles antes¡±, reclam¨® Tchouameni, sustituido en la segunda mitad por Valverde, que realiz¨® el disparo que dio lugar al 1-0.
La tarde hab¨ªa empezado con los m¨¢s de 4.000 aficionados del Uni¨®n Berl¨ªn escuchando el himno de la Champions por primera vez en su historia con el ensimismamiento de los ni?os: todos de pie y quietos en la parte alta del estadio, uniformados con camiseta roja y gorrita blanca. Pero cuando la megafon¨ªa se apag¨®, su sector se transform¨® en el cl¨¢sico bramido de las gradas alemanas, una banda sonora a?eja que Chamart¨ªn ya perdi¨®. De alarido en alarido, los teutones fueron un abigarrado ej¨¦rcito defensivo.
Es el primer equipo que se marcha del Bernab¨¦u sin realizar un solo tiro a puerta en Champions desde el City en la vuelta de las semifinales de 2016, pero ning¨²n reproche. El primer espasmo del choque, de hecho, fue suyo, con una oportunidad de Juranovic, taponada por R¨¹diger. Desde ese momento y hasta el 94, un ejercicio de resistencia encomiable si no llega a ser por Bellingham.
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