Las cuatro estaciones de Fede Valverde en el Madrid: un a?o sin tregua
El uruguayo, decisivo en N¨¢poles con el latigazo final, acumula meses de mucha agitaci¨®n dentro y fuera del campo
El pliego de sucesos, logros y desahogos de Fede Valverde (Montevideo, Uruguay; 25 a?os) en el ¨²ltimo a?o resulta dif¨ªcil de abarcar. Entr¨® en ebullici¨®n goleadora con ese pie derecho que parece una piedra (seg¨²n lo defini¨® Ancelotti); en el Mundial no pas¨® de octavos con Uruguay; a la vuelta de Qatar entr¨® en un t¨²nel personal al conocer que el embarazo de su pareja probablemente no llegar¨ªa a buen puerto; un mes despu¨¦s se le abri¨® el cielo cuando los m¨¦dicos les dijeron que el beb¨¦ s¨ª saldr¨ªa adelante; y en la pasada primavera tuvo aquel escabroso incidente con ?lex Baena (a quien supuestamente le propin¨® un pu?etazo) en el aparcamiento del Bernab¨¦u que finalmente la justicia ordinaria y deportiva archivaron. Casi lo ¨²nico que se ha mantenido fijo en este tiempo es la apuesta del t¨¦cnico italiano por sus piernas frescas, ya fuera escorado en la banda o m¨¢s en el medio, cuando agujereaba porter¨ªas y cuando sus tantos fueron menguando.
¡°En lo personal, no se lo deseo nadie, pero es parte de la vida¡±, contaba este lunes, en la previa del duelo en N¨¢poles, donde la estad¨ªstica de la UEFA no le adjudic¨® el 2-3 despu¨¦s de que el zurriagazo que solt¨® desde la frontal diera en el larguero y luego en el portero local, Meret, antes de entrar. ¡°Intent¨¦ centrarme en el f¨²tbol y en el Mundial, aunque no fue de la manera que quer¨ªa. Tambi¨¦n en el Madrid y ganar todo lo posible. Nos llevamos la Copa, y eso me hizo olvidar lo malo que vivimos. Crec¨ª y madur¨¦ mucho como persona. Hay que estar cerca de los familiares, que te dan ese plus para seguir confiando en la vida¡±, a?adi¨® el charr¨²a, nuevo capit¨¢n de su pa¨ªs por elecci¨®n de sus compa?eros en la nueva etapa abierta con Marcelo Bielsa.
En las primeras semanas del nuevo curso, alguna voz con acceso al vestuario lo not¨® como que le costaba arrancar el motor, algo disperso, una cuesti¨®n que, en todo caso, no se traslad¨® al once de Carletto. En estos 10 partidos iniciales, su estatus es el ¨²nico que no ha sufrido alteraciones o no se ha visto amenazado. Tchouameni se vio descolgado en una cita de tanto cartel como el derbi, Kroos empez¨® el a?o de suplente, Modric sigue en el banco, Camavinga ha vuelto en la ¨²ltima semana al lateral izquierdo y Ceballos trata de reiniciar la marcha tras la lesi¨®n de pretemporada.
Valverde, chico t¨ªmido por naturaleza ¨C¡±de los que no acaparan una conversaci¨®n¡±, explica una persona cercana a ¨¦l-, atribuy¨® gran parte del salto deportivo de hace una campa?a y media al trabajo con un nutricionista y un coach. En este segundo se apoy¨® tambi¨¦n hace seis meses, cuando tuvo que gestionar de puertas hacia adentro la presunta agresi¨®n que le propin¨® a su colega del Villarreal ?lex Baena por un supuesto comentario sobre el embarazo que los doctores hab¨ªan pintado muy negro. Su entorno le recomend¨® entonces silencio mientras trataba de rebajar el ruido ambiental con Baena, y al final la justicia archiv¨® la denuncia puesta por el jugador amarillo en una comisar¨ªa por insuficiencia de pruebas. Pesaba sobre ¨¦l la amenaza de cinco partidos de sanci¨®n. En un primer momento, ni el Madrid ni la gente pr¨®xima al futbolista hab¨ªan negado el pu?etazo.
Sobre el c¨¦sped, el nuevo dibujo de Ancelotti lo ha alejado de la banda derecha donde se hizo imprescindible de camino a la ¨²ltima Champions y lo ha devuelto definitivamente a su posici¨®n m¨¢s natural, como interior. ¡°Esto le puede ayudar. Si te quedas m¨¢s atr¨¢s, ves m¨¢s campo¡±, argumentaba hace unas semanas el entrenador blanco, que tambi¨¦n le recomienda que no juegue por decreto a uno o dos toques, como manda la ortodoxia de la segunda d¨¦cada del siglo XXI. ¡°Eso no tiene sentido en su caso, nunca se lo pedir¨¦. Si tiene tiempo y espacio, debe correr con bal¨®n. Es su calidad y tiene que aprovecharla¡±, le ha recalcado. La f¨®rmula con la que ha sido m¨¢s influyente en este inicio de temporada.
De ¨¦l tambi¨¦n se espera que recupere una mayor frecuencia goleadora. La nueva composici¨®n de la delantera, m¨¢s all¨¢ de la efervescencia de Bellingham, obliga a una tarea mancomunada, tambi¨¦n a los medios. El curso pasado, alcanz¨® los 12 (ocho antes del Mundial) despu¨¦s de que Carletto le pusiera la meta de los 10, y este sigue con uno (a la Real Sociedad) despu¨¦s de que la UEFA no le contara el trueno de N¨¢poles.
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