?lvaro Djal¨®, el m¨¢ximo goleador del Braga: ¡°Soy un juguet¨®n, a veces regateo demasiado¡±
El extremo espa?ol de padres guineanos y criado en Bilbao se march¨® con 17 a?os a probar suerte a Portugal y ha despuntado con 24 en este inicio de curso con siete tantos
La cuadrilla que ?lvaro Djal¨® (Madrid, 24 a?os) todav¨ªa conserva en el barrio San Miguel de Basauri se despidi¨® de ¨¦l antes de la pretemporada dese¨¢ndole suerte para el nuevo curso. ¡°No os preocup¨¦is, la voy a romper¡±, les anunci¨® el atacante del Braga. Y, de momento, sus siete goles, m¨¢s tres asistencias, lo sit¨²an como el sorprendente m¨¢ximo anotador del cuadro luso en v¨ªsperas de recibir al Madrid en Champions (21.00, Movistar).
Salvo para los muy cafeteros de las Ligas europeas, apenas hab¨ªa noticias de este extremo de padres guineanos, nacido en la capital en Espa?a, criado en los alrededores de Bilbao y que a los 17 a?os se march¨® a probar suerte a Portugal. Nunca ha estado en las categor¨ªas inferiores de la selecci¨®n y la pasada campa?a la cerr¨® con cinco dianas saliendo desde el banquillo. Pero en este arranque ¨¦l es la gran noticia en un equipo que tambi¨¦n cuenta con Abel Ruiz, delantero referente de la sub-21 espa?ola, subcampeona de Europa.
¡°Mejor¨¦ mucho mentalmente¡±, explica Djal¨® al otro lado de la videollamada. ¡°Ahora me siento m¨¢s relajado, entiendo mejor el tiempo y el espacio del juego. Mi primer a?o me vino un poco grande¡±, confiesa. Desde principios de septiembre, nadie ha movido del once a este atacante que no peg¨® el estir¨®n hasta los 24. ¡°El destino de Dios lo ha querido as¨ª y en el f¨²tbol tambi¨¦n necesitamos la oportunidad¡±, afirma.
Siempre me ha gustado jugar en la calle, sin reglas, sin posici¨®n. Me ha ense?ado que no pasa nada por fallar un regate. En eso soy muy diferente
¡°Yo soy un futbolista juguet¨®n¡±, se define a s¨ª mismo. ¡°Siempre me ha gustado jugar en la calle, sin reglas, sin posici¨®n, expresarte como te gusta con tus amigos, disputar partidillos con mayores. Eso te exige m¨¢s. La calle me ha ense?ado que no pasa nada por fallar un regate. Algunos pierden un bal¨®n y se vienen abajo. En ese aspecto, soy muy diferente¡±, asegura ?lvaro Djal¨®, que cita a Vinicius como un espejo por ¡°superar mentalmente todas las cr¨ªticas a su juego¡±. Como inspiraci¨®n futbol¨ªstica, se queda con Neymar, Thierry Henry o David Villa.
En la Sociedad Deportiva Bego?a, uno de sus dos clubes de formaci¨®n en Espa?a junto al San Miguel de Basauri, todav¨ªa se acuerdan de la le?a que le daban en los entrenamientos para frenarlo. ¡°Nosotros peg¨¢bamos, la verdad¡±, reconoce Asier, excompa?ero suyo en juveniles. ¡°Tambi¨¦n era la ¨²nica forma de pararlo, y a veces ni lleg¨¢bamos. Yo lo llevaba luego a casa y todos los d¨ªas se quejaba de las patadas. ¡®Eres un blando¡¯, le dec¨ªa¡±.
¡°?Por qu¨¦ no quitas al negrito?¡±
¡°A m¨ª siempre me han dado mucho¡±, afirma ahora Djal¨® con media sonrisa. ¡°A veces regateo demasiado. Te hago un regate, vuelvo hacia atr¨¢s y te lo vuelvo a hacer. Hay gente a la que no le gusta, pero a m¨ª me divierte. Esa es una de las virtudes que me ha dado la calle¡±, justifica el extremo del Braga. En aquellos campos duros de la Segunda Juvenil vizca¨ªna, su virguerismo destacaba por encima del resto. ¡°Un d¨ªa, el entrenador del Santurtzi se me acerc¨® y me solt¨®: ¡®?Por qu¨¦ no quitas al negrito?¡±, recuerda al otro lado del tel¨¦fono Antxoni, uno de sus t¨¦cnicos en el San Miguel de Basauri. ¡°?Y t¨² por qu¨¦ no quitas al portero?, le respond¨ª¡±.
En el Bego?a, su segundo club en Bilbao, llegaron a llamar al Athletic para avisar de la calidad del joven. ¡°No nos hicieron caso¡±, indica Jorge, otro de los preparadores que tuvo. ¡°Igual entendieron que el salto desde la Segunda Juvenil, donde estaba, hasta la Divisi¨®n de Honor era grande¡±, a?ade este entrenador, que en todo caso reconoce su sorpresa al ver ahora a ?lvaro Djal¨® compitiendo en Champions. ¡°No me esperaba este crecimiento¡±, admite. All¨ª, en San Mam¨¦s, el que s¨ª juega es su primo Adu Ares, que el pasado domingo disput¨® el final del duelo contra el Barcelona.
En el Benfica me descartaron por bajo y el Sporting de Portugal no concret¨® el acuerdo verbal que ten¨ªamos
El extremo tampoco vio claro los horizontes en el Botxo, as¨ª que movi¨® los hilos por su cuenta con gente que conoc¨ªa en Portugal y a los 17 a?os cruz¨® la frontera para probar en varios clubes. ¡°Primero lo intent¨¦ en el Benfica, dos semanas, y me descartaron por bajo. Mido 1,75, pero entonces igual era algo m¨¢s bajito de lo normal. All¨ª coincid¨ª con Jo?o F¨¦lix. Luego me fui al Sporting de Portugal, un mes y medio. Ten¨ªa un acuerdo verbal para quedarme, pero al final ellos no lo concretaron. No s¨¦ por qu¨¦. Regres¨¦ a Bilbao y a la semana me llamaron del Braga para una prueba. Ya me qued¨¦¡±, relata Djal¨®, que tiene pendiente un viaje a Guinea para conocer el pa¨ªs de sus padres. Antes, est¨¢ la Champions y el Madrid, otra oportunidad para un futbolista en ascenso.
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