Griezmann y Memphis mantienen vivo al Atl¨¦tico ante un buen Rayo
El galo y el neerland¨¦s fabrican en el descuento el gol del triunfo que permite a los rojiblancos acudir al Bernab¨¦u para meterse en la pelea por la Liga
Con empate a uno, desesperado porque se le escapaba la posibilidad de acudir este domingo al Bernab¨¦u con posibilidades de meterse en la pelea por la Liga, el Atl¨¦tico encontr¨® el gol salvador en el descuento en una acci¨®n que puso de relieve la trascendencia de Griezmann. El galo gan¨® un bal¨®n a¨¦reo en un salto en clara desventaja con su marcador y enrosc¨® un centro que empuj¨® un Memphis oportuno. Un tanto salvador que derrot¨® a un buen y competitivo Rayo. En muchos tramos fue mejor el equipo de Francisco, expulsado por pedir airadamente falta en el salto de Griezmann. No se sinti¨® c¨®modo nunca el Atl¨¦tico. Encontr¨® ese gol porque igual que no estuvo fino para hilar juego, si tuvo poso y paciencia para que apareciera esa jugada ganadora. Lo pas¨® mal el Atl¨¦tico ante un equipo que expuso por qu¨¦ le ara?¨® un punto al Madrid en Chamart¨ªn y otro a la Real en Anoeta. Le hizo sudar tinta a los rojiblancos.
Fue el Rayo el que se meti¨® antes en el partido, al que no le perdi¨® la cara en toda la noche. Con Aridane y Lejeune marcando la Raya, con el pulcro ?scar Valent¨ªn al engrase del juego y los chisposos Isi y ?lvaro Garc¨ªa amenazando. No se sent¨ªa c¨®modo el Atl¨¦tico, que fue de menos a m¨¢s en el primer acto. Hasta que no le empezaron a cuajar las piezas que configuraron un once muy retocado, no empez¨® a pintar algo en el partido. Sin Lino, Koke, De Paul y Griezmann, y sin los lesionados Gim¨¦nez y Morata, era una alineaci¨®n que propici¨® un inicio de equipo deshilachado. La presencia de Vermeeren, la gran adquisici¨®n invernal, llam¨® la atenci¨®n. No es muy proclive Simeone a dar alternativas expr¨¦s a los nuevos. Y menos a un chico de 18 a?os. Lo situ¨® como volante por la derecha. El chico ha despuntado como pivote, pero ah¨ª s¨ª que no se atrevi¨® Simeone a colocarle. Su ojito derecho como relevo de Koke es Pablo Barrios. A Vermeeren se le vio despistado en el pasillo del ocho. Combin¨® recuperaciones y un par de toques buenos con acciones con la pelota que delataban su desnorte. Quiz¨¢ no convenga sacar de su posici¨®n a un chico tan joven que tiene mucho por demostrar. Y no hay mejor manera de que un talento emergente exprese mejor su juego que situ¨¢ndolo en su posici¨®n natural. Su cambio en el descanso estaba cantado.
El Atl¨¦tico creci¨® a partir de Barrios. Primero con sus robos y despu¨¦s con su distribuci¨®n. Incluso se permiti¨® alg¨²n arabesco, como una ruleta para limpiar una jugada que acab¨® con Correa en un mano a mano escorado contra Dimitrievski. El meta macedonio sali¨® ganador. Ese fue el primer aviso de los rojiblancos. Engarzaron un tramo m¨¢s dominador en el que Riquelme comenz¨® a hacer da?o y Memphis a inventar. El neerland¨¦s le descubri¨® un desmarque a Correa que acab¨® en gol anulado por fuera de juego despu¨¦s de que el argentino sentara a Dimitrievski pisando la pelota y gir¨¢ndose. Fue Reinildo, cuyo poder¨ªo f¨ªsico insufla una sobredosis de energ¨ªa al equipo, el que abri¨® el marcador. Caz¨® de cabeza en un vuelo acrob¨¢tico una falta lateral bien enguantada por Riquelme.
La guardia pretoriana
El gol, sin embargo, no descompuso al bien plantado Rayo. No tard¨® en trenzar una buena jugada, mejor acabada aun por ?lvaro Garc¨ªa, uno de los mejores de banda del campeonato. Un cuchillo, cuando tira diagonales. En la frontal del ¨¢rea se prepar¨® la pelota con la derecha y descerraj¨® con la izquierda un disparo cruzado inalcanzable para Oblak. El empate hac¨ªa justicia a ese mejor comienzo del Rayo.
El pelaje de su equipo no le debi¨® gustar nada a Simeone. Al cantado cambio de Vermeeren para dar paso a Molina no tardaron en sumarse las entradas de Lino, De Paul, Griezmann y Koke. La guardia pretoriana para tratar de resolver un partido que el Rayo manejaba mejor. Incluso se desplegaba mejor el equipo de Francisco. ?lvaro Garc¨ªa, con el coraz¨®n en la boca, resolvi¨® forzado con una vaselina mansa a las manos de Oblak.
La artiller¨ªa desplegada por Simeone apenas produjo juego ofensivo. Aridane y Lejeune se agigantaron. Solo una maniobra prodigiosa de Barrios, un quiebro y un pase corrido para Memphis derribaron el encastillamiento rayista. El VAR determin¨® que el neerland¨¦s estaba en fuera de juego. La acci¨®n al menos sirvi¨® para agitar a la grada y propiciar una ¨²ltima carga. Un pase cruzado de Koke lo gan¨® Griezmann con ese salto prodigioso y su centro lo reba?¨® Memphis para mantener vivo al Atl¨¦tico.
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