Hay una liturgia emocionante en los partidos que Luka Modric juega en el Santiago Bernab¨¦u: cada vez que Ancelotti le retira del campo, la grada le despide como si fuera para siempre. Sabe que se trata de una de sus ¨²ltimas funciones, aunque desconoce cu¨¢ntas pueden quedar todav¨ªa. Pero existe un patr¨®n que dibuja la tendencia de manera especialmente n¨ªtida desde el regreso del italiano al Real Madrid en junio de 2021. Uno de sus principales encargos era impulsar la transici¨®n a los j¨®venes. La temporada anterior el croata hab¨ªa jugado el 79% de los minutos posibles. En la primera de Ancelotti disput¨® el 67%; en la siguiente, el 57%; y en esta, ya con 38 a?os, est¨¢ en el 45%.

La posibilidad de que esta sea la ¨²ltima temporada de Modric en el Bernab¨¦u cada vez parece menos descabellada en los despachos del Madrid. Ancelotti ha dicho recientemente varias veces en p¨²blico que tanto el croata como Kroos y Nacho tienen en su mano ampliar sus contratos si as¨ª lo desean. Sin embargo, en el club se introduce un matiz: en primavera revisar¨¢n la situaci¨®n de Modric, ver¨¢n entonces lo que piensan y lo que piensa ¨¦l, y tomar¨¢n una decisi¨®n ¡°entre todos¡± sobre su continuidad. Reconocen que es un futbolista especial y por eso no tratan el caso como uno cualquiera, pero el proceso no ser¨¢ tan autom¨¢tico como plante¨® el entrenador.

Para el croata no es una sorpresa ni esto ni su participaci¨®n decreciente. La primavera pasada, antes de firmar su ¨²ltima ampliaci¨®n de contrato hasta el pr¨®ximo 30 de junio, tanto el club como el entrenador le explicaron que tendr¨ªa un papel menos protagonista. Seg¨²n fuentes conocedoras de esas conversaciones, el futbolista accedi¨®. Sin embargo, eso no le ha evitado el disgusto de comprobar c¨®mo es frecuentar m¨¢s el banquillo y entrar a los partidos desde all¨ª m¨¢s veces que antes, cuando raramente se ve¨ªa fuera del once inicial. Este curso ha sido titular en el 60% de los partidos en los que ha intervenido, la proporci¨®n m¨¢s baja desde que hizo cumbre con el Bal¨®n de Oro en 2018. En alg¨²n momento, la frustraci¨®n le ha llevado a tener alg¨²n mal gesto con Ancelotti, que el t¨¦cnico ha encajado con la naturalidad de quien a¨²n recuerda lo dif¨ªcil que le result¨® digerir su propio declive hace d¨¦cadas, seg¨²n fuentes cercanas al entrenador.

Tambi¨¦n tiene a¨²n muy fresco c¨®mo manej¨® los ¨²ltimos d¨ªas de Marcelo en el Real Madrid. El brasile?o comenz¨® la temporada 2021-2022 bastante descontento con el italiano. En un momento le pidi¨® audiencia: no entend¨ªa por qu¨¦ no jugaba. Ancelotti se lo explic¨® de forma directa, e incluso cruda, pero tambi¨¦n con la consideraci¨®n de quien ha pasado por lo mismo. Marcelo termin¨® por aceptar que hab¨ªa perdido su lugar en el campo, y lleg¨® a disfrutar de lo que pod¨ªa contribuir en el vestuario, como ha explicado en alguna ocasi¨®n sobre su papel en la temporada en la que termin¨® escalando a La Cibeles con la Champions de las remontadas. Despu¨¦s del trauma qued¨® una relaci¨®n de afecto. Cuando Marcelo volvi¨® el mes pasado a Valdebebas por primera vez despu¨¦s de su marcha le regal¨® a Ancelotti la camiseta con la que hab¨ªa ganado la final de la Libertadores con el Fluminense.

Cuidar la leyenda

Esta habilidad emocional del italiano, tan necesaria para la gesti¨®n del relevo generacional, es uno de los atributos que valor¨® el club cuando renov¨® su contrato el pasado diciembre. Con Modric tambi¨¦n est¨¢ desplegando una mezcla de respeto y cari?o, tanto en privado como en p¨²blico, donde siempre se refiere a ¨¦l como ¡°leyenda¡±.

Despu¨¦s del partido en Las Palmas, el italiano fue especialmente cuidadoso cuando le preguntaron por qu¨¦ el croata no hab¨ªa calentado siquiera ni ese d¨ªa ni en el partido anterior, el fin de semana contra el Almer¨ªa en el Bernab¨¦u: ¡°Luka no ha calentado porque...¡±, empez¨®, e hizo una larga pausa de ocho segundos. ¡°No lo meto a calentar cuando no estoy seguro de que vaya a jugar. Tengo que respetarlo en este sentido. Cuando est¨¦ seguro de que puede entrar en el partido, va a calentar¡±. Unos d¨ªas m¨¢s tarde, el s¨¢bado pasado, ampli¨® la explicaci¨®n: ¡°Un jugador joven como Arda, si calienta y no juega, no pasa nada. No lo puedo hacer con Luka Modric, que tiene 39 a?os, que ha ganado cinco Champions, que es una leyenda del club¡±. Sin embargo, se mostr¨® algo m¨¢s tibio cuando le preguntaron si le gustar¨ªa que el croata siguiera en el Madrid el a?o que viene: ¡°Las decisiones para la pr¨®xima temporada las tiene que tomar ¨¦l¡±.

A pesar de los momentos de mayor contrariedad, que en el club consideran naturales en un competidor salvaje como el croata, en Valdebebas lo notan bastante sosegado: ¡°Modric se encuentra muy bien de cabeza. Sabe lo que le toca y lo asume con una dignidad ejemplar. Suma y el vestuario lo nota¡±, cuenta una fuente que le ve trabajar a diario.

El croata quiere competir, y quiere seguir haci¨¦ndolo en la ¨¦lite. Esa es una de las razones por las que decidi¨® ampliar su contrato con el Madrid y por las que ha rechazado las insistentes ofertas que le llegan de Arabia Saud¨ª. Y llegan ¡°todos los meses¡±, seg¨²n fuentes cercanas al futbolista.

Adem¨¢s, tiene en el horizonte cercano la Eurocopa de este verano en Alemania. Del mismo modo que se ha resistido a bajarse del nivel competitivo m¨¢s alto, tambi¨¦n se ha aferrado a su papel de capit¨¢n de la selecci¨®n de Croacia, con la que fue subcampe¨®n del mundo en 2018 y tercero en 2022. Hasta entonces, lo previsto es que siga apareciendo menos que antes, aunque sigue exprimiendo esos minutos: esta temporada en la que el Bernab¨¦u huele la despedida, da 3,23 pases clave por partido, el doble que los a?os anteriores.

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