El f¨²tbol redondo de Espa?a desfigura a B¨¦lgica camino de la Eurocopa: 0-7

Espa?a juega, Espa?a gana. El axioma ha dejado de ser ut¨®pico o presuntuoso desde hace tiempo, pues no hay equipo ni triunfo que se le resista a la selecci¨®n, capaz de, siempre con su estilo por bandera, desnaturalizar a cualquier rival y desmontar el entramado defensivo que se precie. Eso intent¨® B¨¦lgica, armarse desde atr¨¢s para expresarse ocasionalmente a la contra, y eso encorv¨® Espa?a con un f¨²tbol de sal¨®n, tan pausado en la creaci¨®n como el¨¦ctrico en la resoluci¨®n. Suficiente para explicar, una vez m¨¢s, ahora en la bienvenida a la clasificaci¨®n para la Eurocopa 2025, que el bal¨®n, el partido e incluso el deporte, es suyo.

No hay selecci¨®n que le discuta la posesi¨®n a Espa?a, siempre con la pelota entre las botas y definida por el juego raso sobre el tapete, toco y me voy, tuya-m¨ªa, r¨¢pido y diligente, c¨®gela si puedes. Un estilo que le ha encumbrado en el planeta f¨²tbol y que nadie puede rebatir -a excepci¨®n de Jap¨®n, que con menos del 30% de la posesi¨®n retorci¨® a La Roja con cuatro goles en la primera fase del Mundial-, una contrase?a que le ha abierto la puerta al ¨¦xito. Contra B¨¦lgica, una selecci¨®n que no hace tanto se entender¨ªa por un igual y que ahora se observa como problema menor, no fue diferente. Propuesta, en cualquier caso, que valid¨® B¨¦lgica con su hoja de ruta, toda vez que se plant¨® con una zaga de cinco, l¨ªneas apretujadas y de la mano en el balc¨®n del ¨¢rea de su portera. O, lo que es lo mismo, renunci¨® a la pelota y al protagonismo porque entendi¨® que el bal¨®n era coto privado, conforme con defender para salir escopeteada a la contra, casi siempre con la el¨¦ctrica Missipo como resorte y con Wullaert como supuesto punto final, pues no le llegaron balones del mismo modo que tampoco se vio a Misa, presunta portera en Lovaina y espectadora en funciones. La patente de B¨¦lgica, ya sin copyright porque casi todos los equipos plantean un envite similar, hizo aguas. Alexia y Salma resultaron demasi¨¦.

Con el bal¨®n en los pies, el f¨²tbol de Espa?a comenzaba desde la ra¨ªz, Aleixandri en el primer pase para enlazar con Tere. Y de ah¨ª al olimpo porque entre l¨ªneas recib¨ªa Alexia y el f¨²tbol cobraba sentido, toda vez que de su zurda se compon¨ªan las mejores partituras, pases a las carreras de las profundas laterales, paredes con la siempre habilidosa Jennifer Hermoso, o catapulta para una Salma Paralluelo que a la que se pone a correr no hay quien le eche el lazo. Tanto daba que B¨¦lgica jugara en bloque bajo o se esmerara en restar l¨ªneas de pase, que abigarrara su ¨¢rea para evitar el remate; Alexia ten¨ªa la llave al gol. Aunque no era la ¨²nica porque Espa?a se signific¨® antes desde el c¨®rner. El primero, de laboratorio, dos brazos arriba, fue al segundo palo, a la llegada de Aleixandri. Su remate como el de Olga en la prolongaci¨®n fue tuerto. Pero quien avisa no es traidor y en el siguiente saque de esquina Paredes acudi¨® al remate. La fortuna -mala para Jenni Hermoso porque la bola le dio en la cara; buena para Salma porque le cay¨® a sus pies-, hizo que llegara el primer tanto. Remate seco y a la red, Salma en su versi¨®n goleadora que podr¨ªa ser abrasiva si su punter¨ªa fuera mejor porque siempre se gana alg¨²n mano a mano con la portera rival. Lichtfus, la mejor belga, le hizo por una vez peque?a la porter¨ªa.

El f¨²tbol ¨ªgneo de Espa?a daba para eso y para m¨¢s, pues Mariona tiraba para dentro para acumular la pelota al tiempo que Athenea se subrayaba con sus galopadas por la derecha. En una de esas, Alexia le filtr¨® el esf¨¦rico y desde la l¨ªnea de fondo el pase hacia atr¨¢s lo remat¨® Jenni Hermoso con la derecha -su pierna menos buena porque le pega deliciosamente con las dos-, gol n¨²mero 54 para atornillarse todav¨ªa m¨¢s como la mejor goleadora de la historia de la selecci¨®n. Celebraba Espa?a al tiempo que B¨¦lgica tomaba aire, asfixiada por correr detr¨¢s de la pelota, abrumada despu¨¦s porque Alexia se invent¨® un taconazo para Salma que, esta vez, aprovech¨® para definir, para poner el jaque mate al duelo con solo media hora disputada. Tanto daba que no estuviera Aitana por lesi¨®n, asueto sin contratiempos para la Bal¨®n de Oro.

Tras el entreacto, decidi¨® Tom¨¦ dar resuello a Olga y a Aleixandri, dar minutos a Mar¨ªa M¨¦ndez y Sheila Garc¨ªa. Y nada cambi¨® porque a las primeras de cambio Ona se incorpor¨® al ataque para poner un centro a Salma, para que la delantera firmara un hat-trick que evidencia que el f¨²tbol y el futuro est¨¢n a sus pies. Tambi¨¦n B¨¦lgica. Con el trabajo hecho, se fue al banquillo para que Esther Gonz¨¢lez, que tiene el gol en las venas, hiciera diana en la primera ocasi¨®n que toc¨® el bal¨®n, obra y gracia de un centro de Athenea. La misma sociedad apareci¨® para cerrar el partido, para poner la puntilla, para hacer el siete. Antes, Sheila Garc¨ªa, de testarazo a la salida de un c¨®rner, festejaba su tanto. F¨²tbol de muchos quilates y redondo de Espa?a, que tiene de todo, que el abanico de recursos no se agota. Campeonas del mundo y de Europa con la Nations League, tambi¨¦n clasificadas por primera vez para los Juegos, a Espa?a le queda el broche de la Eurocopa para cerrar un c¨ªrculo que hace poco era inimaginable. El camino para el laurel comenz¨® en B¨¦lgica -Dinamarca y Rep¨²blica Checa son las otras dos contendientes- y lo hizo a las mil maravillas, con Alexia como palanca y con Salma como guillotina.

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