Au revoire, que dijo Voltaire...
Mbapp¨¦ llega a su sitio. El mejor jugador en el mejor club. Eso s¨ª: tendr¨¢ que admitir que ha perdido m¨¢s con el retraso que el Madrid, que no viene como ¡®Reina de los Mares¡¯ y que se va a encontrar compa?eros que han ganado varias Champions
Recobro a cuenta de Mbapp¨¦ una f¨®rmula de despedida de mucho uso entre nosotros tiempo atr¨¢s, y que a¨²n suele utilizar Del Bosque, nuestro gran cl¨¢sico entre los cl¨¢sicos. ¡°Au revoire, que dijo Voltaire, tirando la boina al aire¡± ser¨ªa la versi¨®n completa. Un gui?o autopar¨®dico a nuestra condici¨®n de pa¨ªs sin vocaci¨®n pol¨ªglota.
Mbapp¨¦ se despide de Par¨ªs, que es a lo que voy. Ya os anunci¨¦ que ser¨ªais los primeros en saberlo, vino a decir a su gente, aunque a estas horas lo sabemos ya todos, y tambi¨¦n sabemos que su destino ser¨¢, por fin, el Madrid. Ha pasado siete a?os all¨ª, y digamos que el largo retraso de ese fichaje tanto tiempo presentido ha sido peor para ¨¦l que para el club que ahora le acoge, basta ver c¨®mo les ha ido la vida a uno y a otro sin la contraparte. Esto pudo haber ocurrido hace siete a?os, cuando pas¨® del M¨®naco al PSG tras hablar con el Madrid, pero entonces Florentino todav¨ªa confiaba en Bale, al que Mourinho se hubiera llevado feliz al United, y Mbapp¨¦ no quiso ser un suplente a la espera de hueco en la BBC. Luego estuvo a punto hace tres a?os, pero entonces le retuvieron con un contrato sin precedentes: 180 de millones como prima de renovaci¨®n, 72 millones por temporada, m¨¢s una prima de fidelizaci¨®n creciente, de 70, 80 y 90 millones. Eso m¨¢s el turre de Macron, que le convenci¨® de que era un bien de Estado.
Han sido siete a?os sin la so?ada Champions ni el Bal¨®n de Oro. Como s¨ª ha ganado un Mundial y ha sido el segundo en otro, podemos colegir que su problema ha sido m¨¢s el PSG, ese agregado artificioso de dinero y megaestrellas, que ¨¦l mismo. Ahora llega, todav¨ªa en muy buena edad (25 a?os) a un club que consagra los valores del f¨²tbol de siempre y los hace prevalecer sobre la ola de nuevos ricos que lo amenaza. Llegar¨¢ ganando menos dinero, pero es que ya el PSG no le podr¨ªa pagar as¨ª porque Al-Khelaifi, presidente de la ECA, no pod¨ªa seguir dando semejante cante, ni en la Premier permiten m¨¢s los derroches. Ahora, a mercado sin alteraciones, el Madrid lo puede traer porque sobre cualquier otra oferta puede sumar su prestigio incomparable como club. Pero no vendr¨¢ descalzo: la Comunidad ha aprobado oportunamente una variante de la ¡®Ley Beckham¡¯ que aliviar¨¢ su costo.
Mbapp¨¦ llega a su sitio. El mejor jugador en el mejor club. Eso s¨ª: tendr¨¢ que admitir que ha perdido m¨¢s con el retraso que el Madrid, que no viene como ¡®Reina de los Mares¡¯, que se va a encontrar compa?eros que han ganado varias Champions mientras ¨¦l no se ha estrenado. Y que hay un Bal¨®n de Oro, Modric, que acepta muchos minutos de suplencia sin rechistar.
Vinicius hizo una declaraci¨®n significativa tras el partido del Bayern. ¡°En este equipo defendemos todos los delanteros¡±, dijo, y cit¨® expresamente a Bellingham y Rodrygo. Se interpret¨® como un mensaje a Mbapp¨¦, que llega con una mala lidia previa, porque all¨ª se ha permitido demasiadas libertades. Su imagen ante el Borussia no fue la de un l¨ªder hambriento de gloria, sino de una vedete consentida a la espera de un golpe de acierto que le elevara a la gloria. Claro que podr¨ªan pesar en su ¨¢nimo diez meses aguantando a Luis Enrique, que no debe de ser poca cosa.
No creo que su problema sea la posici¨®n, que si la izquierda o el centro (la izquierda es propiedad de Vinicius, cada vez m¨¢s cerca de ¨¦l como futbolista) sino de la actitud. Tendr¨¢ que contagiarse de la ¨¦tica de trabajo y la unidad de prop¨®sito que implant¨® Di St¨¦fano tras su largo y fruct¨ªfero paso por el club. Por lo dem¨¢s, s¨®lo se le puede augurar al Madrid un futuro magn¨ªfico con una delantera descomunal de gente muy joven, con a?os por delante para compartir partidos y entrenamientos y acoplar su juego.
?Y los Juegos? La intriga es si se empe?ar¨¢ y si el Madrid se lo consentir¨¢. Est¨¢ muy reciente la mala experiencia de Pedri, que pareci¨® desmoronarse tras empalmar ambas competiciones. Mbapp¨¦ tiene otro f¨ªsico y viene jugando con mucho menos despliegue, pero algo as¨ª har¨ªa al Madrid empezar la temporada sin ¨¦l. A ese problema se enfrent¨® en v¨ªsperas de Pek¨ªn 2008 el Bar?a con Messi. El Bar?a ten¨ªa pendiente un partido de clasificaci¨®n para entrar en la Champions. ?l era un cr¨ªo, pero cogi¨® tal perra que Guardiola acept¨®: mejor ocho meses con un Messi contento que diez con un Messi enfadado. Fue, gan¨® el oro, regres¨® y consigui¨® con el Bar?a los seis t¨ªtulos en juego. Ovrebo mediante, eso s¨ª.
Sea como fuere lo de Mbapp¨¦ y los JJOO, su llegada al Madrid est¨¢ llena de augurios positivos. Muchos hubieran preferido a Haaland, pero ni el City est¨¢ para soltarlo ni tiene el punto de magia en su juego que Florentino busca en sus gal¨¢cticos, la marca del Madrid de hoy.
La ¨²nica sombra a d¨ªa de hoy sobre club es el misterio Kroos, del que muchos temen que se haya reincorporado a la Mannschaft para regalarse una despedida por todo lo alto. Con Modric a¨²n v¨¢lido pero consumi¨¦ndose, y sin que Camavinga ni Tchouameni hayan logrado a¨²n sentar sus reales, ser¨ªa preocupante. Pero eso es otro tema.
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