El Atalanta frena en seco al Bayer y levanta la Liga Europa
El equipo de B¨¦rgamo logra su primer t¨ªtulo europeo gracias a la presi¨®n asfixiante y a los tres goles de Lookman (3-0) que acaban con la racha de 51 invictos del conjunto de Xabi Alonso
La Dea, la diosa de B¨¦rgamo, el equipo de provincias de Lombard¨ªa, siempre a la sombra del Inter y el Milan, fren¨® en seco la extraordinaria galopada del Bayer Leverkusen y conquist¨® su primer t¨ªtulo europeo con un partidazo ayer en Dubl¨ªn. De punta a punta, el Atalanta no dio respiro a su rival. El majestuoso Ederson se impuso a Xhaka en la desigual batalla del mediocampo y Ademola Lookman, un trashumante del f¨²tbol que migr¨® por Inglaterra, Alemania e Italia, revent¨® la final con tres goles. El mazazo paraliz¨® al Leverkusen. El campe¨®n de la Bundesliga perdi¨® su primer partido despu¨¦s de 51 invictos. Un r¨¦cord con final amargo.
¡°Gasperini me ha respaldado d¨¢ndome minutos y jugando un f¨²tbol de ataque¡±, dijo el h¨¦roe de la noche, que con 26 a?os apenas goz¨® de minutos en el Everton, el Leicester, el Leipzig y el Fulham, antes de recalar en B¨¦rgamo. ¡°En cada conversaci¨®n el m¨ªster me mostr¨® que pod¨ªa jugar un f¨²tbol totalmente diferente. Me ense?¨® a pensar de otra manera y me llev¨® a un nuevo nivel¡±.
Gian Piero Gasperini, uno de los zorros m¨¢s iconoclastas de los banquillos europeos, movi¨® las piezas a posiciones que llevaron al Leverkusen a un escenario desconocido. La presi¨®n adelantada, al hombre, sin cuartel, constante, exhaustiva, oblig¨® al Leverkusen a jugar la pelota con su extensa n¨®mina de centrales. Hasta cuatro emple¨® Xabi Alonso: Tah, Hincapi¨¦ y Tapsoba en el medio de la zaga, y Stanisic en el lateral derecho. Este reparto, que en defensa es un b¨²nker y en las transiciones r¨¢pidas resulta sorprendente, se vio desconcertado ante la obligaci¨®n de encontrar l¨ªneas de pase a ciegas. El acoso de Lookman, Scamacca, De Keteleare, Ruggeri, Koopmeiners y Ederson, desconect¨® al Leverkusen. Sobrevino una crisis y cuando Wirtz, Xhaka y Palacios acudieron a dar apoyos se vieron desbordados por un rival que ten¨ªa m¨¢s jugadores capacitados para manejarse en espacios reducidos. Los volantes ganaron a los defensores.
Puestos a tomar decisiones en 360 grados a la m¨¢xima velocidad posible para salir de los atolladeros que se formaron frente a su ¨¢rea, los centrales del Leverkusen se encontraron en una situaci¨®n antinatural. Sometidos al estr¨¦s de desenvolverse tan cerca de su porter¨ªa con los rivales hostigando sus zonas, afloraron sus carencias. El exceso de centrales del Leverkusen dej¨® de ser una ventaja para convertirse en una r¨¦mora organizativa que infect¨® a todas las l¨ªneas. Temblaron los defensas con la pelota, la inseguridad los aturdi¨® cuando debieron actuar sin ella, y esto afect¨® a los centrocampistas. Forzados a acudir en ayuda, Xhaka y Palacios acabaron agobi¨¢ndose porque sent¨ªan que cualquier esfuerzo ser¨ªa insuficiente ante un adversario que contaba con futbolistas mejor equipados para gestionar la pelota en espacios reducidos. Puede que Lookman, De Keteleare, Ruggeri y Zappacosta no sean de la familia de los volantes, pero como m¨ªnimo son primos hermanos. Su sinton¨ªa con Ederson y Koopmeiners fue perfecta.
En pleno desconcierto del conjunto alem¨¢n aparecieron Zappacosta y De Keteleare por el flanco derecho. El lateral meti¨® un centro y Lookman lo intercept¨® en el segundo palo sin que Palacios fuera capaz de reaccionar a su desmarque. El gol hundi¨® al Leverkusen en la desesperanza. Se hizo evidente que el plan de Alonso precisaba una revisi¨®n profunda. Solo hab¨ªan transcurrido 12 minutos. Pero el t¨¦cnico prefiri¨® esperar al descanso. A ver si aparec¨ªan Wirtz, Grimaldo o Frimpong.
Wirtz se queda sin piernas
Fue la hora de Florian Wirtz. El jugador alem¨¢n de moda, un prodigio de imaginaci¨®n de solo 21 a?os, se hizo m¨¢s necesario que nunca para sus compa?eros. Hasta ahora hab¨ªa brillado como diez, bien protegido por nueve compa?eros que corr¨ªan a destajo por ¨¦l en un esquema hecho a su medida: 5-2-1-2. Ante la evidencia de que el Bayer no pod¨ªa salir de su campo, Wirtz se impuso un ejercicio de responsabilidad y abandon¨® sus posiciones creativas en el ¨²ltimo tercio para bajar a pedir la pelota. Solo as¨ª se hizo la luz entre su tropa, sobre todo entre los asfixiados Xhaka y Palacios. Pero la claridad dur¨® poco. A Wirtz lo persiguieron Ederson y Hien. Los relevos de los jugadores del Atalanta para enlazar al peque?o timonel fueron asombrosamente coordinados. Wirtz sinti¨® los efectos muy pronto. De tanto correr 70 metros arriba y abajo, acab¨® por perder las piernas. Se advirti¨® en sus elecciones erradas y en sus intervenciones cada vez m¨¢s espaciadas. Wirtz nunca se caracteriz¨® por su condici¨®n de fondista. Lo pag¨® su equipo cuando necesit¨® el despliegue de todos en la emboscada de Gasperini.
El Leverkusen no sal¨ªa del t¨²nel cuando en el minuto 25 su portero sac¨® en largo para evitar la presi¨®n, Adli baj¨® de cabeza para Wirtz, que no lleg¨®, y Lookman se qued¨® con la pelota. El nigeriano avanz¨® por la izquierda, regate¨® a Xhaka, y ante el pasmo de Tapsoba y Tah que tardaron en cerrar, defini¨® al segundo palo con un trallazo. El equipo de Alonso no super¨® el golpe. Ni los cambios tras el descanso lo reanimaron. Lookman, en un contragolpe conducido por Scamacca, liquid¨® la final con un hat-trick que la ciudad de ?B¨¦rgamo festeja como un regalo divino.
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