Courtois: ¡°Despertamos al descanso, pero no siempre va a funcionar¡±

En el minuto 20, se mov¨ªan m¨¢s los cimientos del Bernab¨¦u, f¨ªsicamente, que los jugadores del Madrid. La estructura del estadio se balanceaba de forma ligera con los saltos de los 3.500 aficionados del Dortmund mientras los futbolistas blancos asist¨ªan paralizados al movimiento de bal¨®n nada intimidante de los alemanes. La grada contemplaba indulgente la inacci¨®n de un equipo que ca¨ªa ladera abajo y solo al descanso, ya con 0-2, se escucharon pitos, que sonaron m¨¢s a decepci¨®n que a cabreo.

Hasta que de la nada, en el d¨ªa de la marmota europea en Chamart¨ªn, surgi¨® Vinicius y meti¨® el partido en la centrifugadora para levantar a un muerto. Una demostraci¨®n de liderazgo, insistencia y fe del extremo que contrast¨® con un Kylian Mbapp¨¦ a la zaga, solo aliviado por la asistencia en el 1-2. Con el edificio cay¨¦ndose a trozos, el Madrid se agarr¨® a Vini y ¨¦l lo rescat¨® de la deriva.

¡°Cuando llegamos al vestuario en el descanso, todos est¨¢bamos muy callados y dijimos una sola cosa: ¡®si marc¨¢bamos el primero, remontamos otra vez¡±, cont¨® en Movistar el resucitador, el autor de un triplete en media hora, el primero que logra en Europa. ¡°La clave ha sido creer en nosotros. Sab¨ªamos que en nuestra casa puede pasar todo. Pero tenemos que mejorar y empezar as¨ª desde el principio. Si no, el m¨ªster no aguanta. En la segunda mitad cambiamos la din¨¢mica¡±, celebr¨® el brasile?o a una semana de asistir a la gala del Bal¨®n de Oro en Par¨ªs como gran favorito. ¡°Despertamos al descanso¡±, insisti¨® Thibaut Courtois, ¡°pero no siempre va a funcionar. Nos llegan demasiado f¨¢cil con pases cerca del ¨¢rea¡±, lament¨® el meta belga, otra vez con mucho tajo.

Carlo Ancelotti, entre el secarral de la primera parte (¡°estuvimos t¨ªmidos, nos marcaron dos goles con poco¡±, admiti¨®), y el man¨¢ de la ¨²ltima media hora, prefiri¨® apelar al deseo del efecto mental del 5-2. ¡°La segunda mitad puede ser la llave de la temporada¡±, apunt¨® a cuatro d¨ªas del cl¨¢sico. Para lo que no tuvo mucha respuesta fue para explicar por qu¨¦ casi en cada partido su equipo no entra con la intensidad que ¨¦l demanda. Resopl¨® dos veces cuando le preguntaron por ello y trat¨® de armar una explicaci¨®n. ¡°Tenemos que aprender de lo que hemos sido capaces de hacer en esta segunda parte, con un ritmo muy alto. El objetivo es empezar as¨ª y no esperar a que marquen dos. Estoy seguro de que lo vamos a lograr¡±, afirm¨®, igual que otras veces.

El largo abrazo de Ancelotti

Durante una larga hora, pocos representaron mejor la quiebra del Madrid que Mbapp¨¦. Ubicado en el centro del ataque y de nuevo con Rodrygo a la derecha, el franc¨¦s se mostr¨® igual de desconectado del juego que en muchas tardes. En medio del naufragio, pocos desmarques, casi ninguna presi¨®n y ni un gesto de rabia. Cuando Vini prendi¨® el fuego, dej¨® una buena maniobra en el centro de la diana de R¨¹diger, pero su actuaci¨®n qued¨® muy a la sombra de la percusi¨®n del extremo en un momento muy delicado.

El brasile?o cerr¨® su gran noche con siete tiros, cuatro de ellos entre los tres palos, y por encima de todo una reacci¨®n aplastante. ¡°Le dije [a Vini]¡±, cont¨® Lucas V¨¢zquez, ¡°que era el Bal¨®n de Oro. La exhibici¨®n que ha dado es digna de ello. Es un jugador que se lo merece m¨¢s que nadie despu¨¦s de haber dado la vuelta a la tortilla¡±, valor¨® el autor del tercer tanto, err¨¢tico tambi¨¦n en el primero de los alemanes.

La gente despidi¨® la noche con c¨¢nticos de ¡°Vinicius, Bal¨®n de Oro¡±, y Ancelotti fundido en un largo abrazo con ¨¦l. ¡°Es raro ver a un jugador hacer una segunda parte como la suya¡±, concluy¨® Carletto sobre el hombre que condujo al Madrid de la miseria a la explosi¨®n. Un elogio que Emilio Butrague?o llev¨® mucho m¨¢s all¨¢: ¡°Me ha recordado a Pel¨¦, a c¨®mo entraba en el ¨¢rea, c¨®mo amagaba y c¨®mo ha resuelto. Es un gol [el 5-2] que engrandece el f¨²tbol. Ha sido una bendici¨®n. Me ha recordado a Pel¨¦¡±, se deshizo el director de relaciones institucionales del club.