F¨¢tima G¨¢lvez y Alberto Fern¨¢ndez logran en tiro ol¨ªmpico el primer oro para Espa?a
Despu¨¦s de fallar en el concurso individual, la pareja de espa?oles se resarce en la competici¨®n mixta tras una actuaci¨®n impecable bajo un sol inclemente y a 36 grados
El primer oro para Espa?a ha llegado este s¨¢bado con m¨¢s de medio pa¨ªs, posiblemente, en la cama: a las 7.30 hora espa?ola, F¨¢tima G¨¢lvez y Alberto Fern¨¢ndez se subieron al escal¨®n m¨¢s alto del podio del tiro ol¨ªmpico. Su oro, el que ense?aron orgullosos abraz¨¢ndose y quit¨¢ndose la mascarilla para la foto, se une a las platas de Adriana Cerezo en taekwondo y Maialen Chourraut en aguas bravas, y al bronce de David Valero en ciclismo de monta?a, tambi¨¦n al que conquist¨® despu¨¦s el tenista Pablo Carre?o. En unos Juegos en los que el aspecto mental est¨¢ marcando a¨²n m¨¢s las diferencias, los dos tiradores agradecen la ayuda de los dos psic¨®logos con los que trabajan. ¡°Este es un deporte en el que tu rival es tu propia mente. Y mi psic¨®loga me ha insistido en que viniera aqu¨ª a disfrutar porque no somos un resultado, sino una trayectoria¡±, cuenta F¨¢tima. Y Alberto manda un abrazo a Diego Guti¨¦rrez, su preparador mental, que le ha seguido en este ciclo ol¨ªmpico. Nunca hab¨ªa tenido uno. ¡°Hemos trabajado mucho el aspecto mental y el venir a una competici¨®n haciendo que sea un juego, no un sufrimiento que te haga estar tenso en cada plato. As¨ª es c¨®mo he disfrutado, tom¨¢ndomelo como un juego¡±.
Un juego que empez¨® unas cuantas horas antes. ¡°Ya puedes encargar el chulet¨®n¡±, le dice Alberto Fern¨¢ndez a Alejandro Blanco, presidente del COE, que aplaza la visita a los medios de comunicaci¨®n espa?oles en el Media Press Center que estaba anunciada para las 12.00, hora de Jap¨®n, y llega corriendo para ver la ¨²ltima tanda de disparos de la eliminatoria del trap mixto (tiro ol¨ªmpico mixto). El chulet¨®n era la apuesta que hab¨ªan hecho. Huele a p¨®lvora y suena la bocina en el puesto de tiro (hay tres) contiguo que se?ala cu¨¢ndo hay un fallo. Apenas las han escuchado Fern¨¢ndez y G¨¢lvez, que de 150 disparos han fallado solo dos, los mismos que la pareja de San Marino: 148, r¨¦cord ol¨ªmpico en una ronda de clasificaci¨®n. Acaban justo de clasificarse para la final por el oro y la plata. Recorren el pase¨ªto que les lleva a la salida como si estuvieran saliendo de misa, con una tranquilidad pasmosa y no como si hubiesen estado disputando el acceso a las finales durante tres horas bajo un calor infernal que abrasa ordenadores y aparatos de retransmisi¨®n de las radios. Son 36 grados y un 66% de humedad.
La medalla est¨¢ asegurada y Fern¨¢ndez lo celebra a lo Cristiano Ronaldo con un siuuuuuuuuu que retumba en la caseta de descanso que tienen montada los tiradores cerca del campo de tiro. ¡°?Ahora a pelear por el oro y a disfrutarlo!¡±, dice poniendo un brazo encima del hombro de su compa?era G¨¢lvez, que se pregunta c¨®mo pudo errar los dos platos que fall¨® en las eliminatorias. ¡°Yo creo que sali¨® tarde¡±, le dice Alberto. Cuando terminan la final eso ya ha dejado de importar: parten desde cero. Y son oro. La final ha sido de infarto: 41 aciertos de 50 platos por 40/50. La plata es para la pareja de San Marino formada por Alessandra Perilli y Gian Marco Berti.
Es la primera medalla espa?ola en el trap mixto que se estrena en estos Juegos y en los que se han enfrentado 16 parejas en cuatro grupos de tres y en dos de dos. El bronce fue para los estadounidenses Ann Bernau y Brian Burrows. El sol pega, inclemente, a las nueve de la ma?ana en el campo de tiro de Asaka, a 40 kil¨®metros al norte de Tokio. Es como estar bajo una solana en pleno campo sin un solo ¨¢rbol ni soplo de aire a las tres de la tarde. Caen gotas enormes de sudor en la cara de F¨¢tima G¨¢lvez y Alberto Fern¨¢ndez y el chaleco de competici¨®n que llevan puesto da a¨²n m¨¢s calor con solo mirarlo.
Se les cae el sudor en la frente y resulta imposible imaginar c¨®mo pueden concentrarse y mantenerse l¨²cidos para disparar y romper los platos naranjas que salen disparados a una media de 100 kil¨®metros por hora. Las m¨¢quinas que los lanzan est¨¢n a 15 metros del foso. Enfrente tienen una enorme lona verde para distinguirlos mejor: los platos son de brea y carbonato y tienen 110 mil¨ªmetros de di¨¢metro y 25 de altura. Cuando aparecen en su campo de visi¨®n, los ojos de los tiradores espa?oles los ven como los comunes mortales estuvi¨¦ramos viendo una aspirina a un metro de distancia.
?C¨®mo hab¨¦is aguantado con tanto calor?, es lo que m¨¢s le preguntan nada m¨¢s bajar del podio y llegar a la zona mixta, donde los voluntarios abren sombrillas de playa para que hablen a la sombra. Responde Alberto: ¡°Hac¨ªa mucho calor, s¨ª, pero ten¨ªa tantas ganas de disparar y disfrutar que lo viv¨ª como una cosa m¨¢s. Estaba tan concentrado en disparar los platos y en F¨¢tima que....¡±, y no acaba la frase porque F¨¢tima, a su lado, le interrumpe: ¡°?l estaba en su estado de flow y no se daba cuenta de la cal¨® [y lo dice as¨ª, con su acento cordob¨¦s de Baena] que hac¨ªa, pero yo s¨ª. ?Me daba cada sudor que no veas!¡±.
Al final de cada tanda, G¨¢lvez y Fern¨¢ndez recorren un peque?o pasillo que bordea el campo de tiro y se refugian en una salita contigua junto a los dem¨¢s tiradores. All¨ª se hidratan, toman aire y vuelven a respirar. All¨ª esperan la siguiente ronda. La primera empez¨® a las 9.00 (dos de la madrugada en Espa?a), la segunda a las 10.35; la tercera a las 11.45. G¨¢lvez, 34 a?os y terceros Juegos, y Fern¨¢ndez, 38 a?os y cuarta presencia ol¨ªmpica, se quedaron fuera de las finales del trap individual este jueves. Consiguieron resetear ambos. G¨¢lvez, adem¨¢s, dos veces, porque empez¨® la tanda de 50 platos de la final fallando los primeros tres. Pidi¨® tiempo muerto, de hecho.
¡°Me ha costado entrar porque hemos perdido much¨ªsimo tiempo en la espera antes de que iniciara la competici¨®n y luego tambi¨¦n por mi forma de tirar. Por mi t¨¦cnica me cuesta much¨ªsimo enfocar el plato en el foso, en la salida. Me he recompuesto, se trataba tambi¨¦n de mantener la calma y esperar los fallos de los rivales, porque Alberto s¨¦ que no iba a fallar¡±, explica G¨¢lvez. Y de hecho, solo fall¨® un plato de 50. Ella, zurda y con el ojo dominante izquierdo, tira con la derecha por lo que, cuenta, a veces tiene cierta dificultad: ¡°Tengo que cerrar y abrir para coordinar la apertura del ojo con la llamada del plato [sale disparado con un oh, la orden verba del tirador] y a veces cuando no coordino bien, por los nervios o por lo que sea, me cuesta much¨ªsimo ver el plato en la salida. Lo llevo sufriendo desde que empec¨¦ con esta t¨¦cnica¡±.
Cuando el comit¨¦ organizador anunci¨® que habr¨ªa trap mixto en los Juegos, celebraron ambos el poder tener una segunda oportunidad y no tener que jug¨¢rselo todo en la competici¨®n individual. Y este s¨¢bado han dedicado el triunfo a ¡°los muchos tiradores¡± que hay en Espa?a del deporte, seg¨²n F¨¢tima, ¡°m¨¢s desconocido¡±.
Jornadas interminables
Las jornadas de tiro son interminables: los deportistas empiezan la competici¨®n a las 9.00: su despertador suena a las 5.30 y, cuando suena, saben que tienen que ser capaces de mantener la concentraci¨®n durante horas y horas. Porque el pulso, la mano que acaricia el arma, no puede temblar. Tiene que ser un agarre delicado para que el disparo que abate el plato no salga de forma brusca. As¨ª lo contaba F¨¢tima a este peri¨®dico en una competici¨®n en Mollet del Vall¨¦s (Barcelona) el pasado mes de abril: ¡°Tres horas y media antes de las eliminatorias tenemos que estar en pie para activarnos. Llegamos al campo de tiro, organizamos las escopetas, el equipo, las gafas. Calentamos. Vemos los platos, c¨®mo est¨¢ el clima. Nos preparamos para entrar a la cancha. Entre serie y serie, en los tiempos de espera intentamos estar concentrados, con nuestra m¨²sica y, sobre todo, no cansarnos¡±. No contaban, eso s¨ª, con el calor infernal de Tokio. As¨ª lo dec¨ªa Fern¨¢ndez: ¡°Nosotros nunca tiramos en Espa?a con esa humedad y ese clima. Ser¨¢ improvisaci¨®n pura y dura¡±
Lo que no se improvisa nunca es la meticulosa preparaci¨®n que se hace para entrenar los reflejos, fundamentales para el tiro ol¨ªmpico porque los platos salen de forma aleatoria y nunca se sabe si entran por la derecha, por el centro o por la izquierda. F¨¢tima y Alberto cuentan que, adem¨¢s de entrenar en condiciones de poca luz ¡ªatardecer, por ejemplo¡ª tienen ejercicios de acci¨®n-reacci¨®n para desarrollar la velocidad mental. En ordenador ¡ªdesde memorizar n¨²meros a buscar luces en la pantalla¡ª, pero tambi¨¦n en el sal¨®n de casa con pelotas de tenis. De espalda a la pared se giran sin saber de d¨®nde viene la bola y la tienen que coger. ¡°El entrenamiento cognitivo es muy importante porque estimula la mente y te activa la parte del cerebro que no usamos¡±, explica Alberto.
En el trap mixto, las parejas salen juntas y van disparando uno detr¨¢s de otro. Se suman los platos de unos y otros. El silencio despu¨¦s de cada disparo es el mismo que en competici¨®n individual, no hay intercambio de palabras durante las tandas, ni cualquier peque?o gesto que pueda sacarlos de su concentraci¨®n. Se sufre mutuamente, s¨ª, pero la preparaci¨®n se hace de forma individual. ¡°Porque es un deporte completamente individual y cada tirador tienes sus necesidades. Por mucho que quede con Alberto para hacer concentraciones, yo tengo que seguir trabajando para mejorar mi t¨¦cnica, mi disparo, mi concentraci¨®n para repercutir lo menos posible en el resultado final. Es mucho m¨¢s importante el trabajo individual que hacemos cada uno en nuestra casa. Son caracter¨ªsticas de tiro diferente, adem¨¢s, porque ¨¦l entrena un volumen de tiro que yo no hago por diferencias f¨ªsicas¡±, explica F¨¢tima.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre los Juegos de Tokio
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.