Iv¨¢n Pedroso: ¡°El duelo Jordan-Pichardo me record¨® al Powell-Lewis de los Mundiales de Tokio 91¡±
El entrenador detr¨¢s del salto de 18,18 metros del campe¨®n de Europa de atletismo precisa que D¨ªaz no salt¨® con carrera completa. ¡°A¨²n hay cosas que hacer¡±, dice. ¡°Va a estar interesante el triple salto de los Juegos Ol¨ªmpicos¡±
Un autob¨²s articulado, de esos que recorren las ciudades como los gusanos de Dune, mide 18 metros. S¨²menle una cuarta m¨¢s de cortes¨ªa, 18 cent¨ªmetros o as¨ª, y tendr¨¢n una imagen de lo que el martes bien de noche salt¨® Jordan D¨ªaz, un joven espa?ol de Guadalajara nacido en La Habana hace 23 a?os, en tres botes, hop, step, jump, tres apoyos de cent¨¦simas de segundo en el suelo, dos del pie derecho, uno del izquierdo, tres rebotes hacia adelante.
D¨ªaz salta en Roma como si estuviera en la luna, ingr¨¢vido, no sometido a la gravedad, y el diccionario de la RAE ayuda a a?adir poes¨ªa y lo define, define el salto, ¡°ligero, suelto y tenue como la gasa o la niebla¡±. La velocidad, tan gr¨¢vida, la a?ade ¨¦l, sus m¨²sculos, que le permiten entrar en la tabla sin pesta?ear ni titubear, a 10,50 metros por segundo (casi 38 kil¨®metros por hora) para alcanzar, seg¨²n las medidas del especialista espa?ol Pau Fradera, que grab¨® la competici¨®n, 6,29 metros con el hop, 5,72m con el step y 6,17m con el jump final, en una distribuci¨®n de distancias muy equilibrada: 34,5% + 31,5% + 34%. ¡°Lo de Jordan es maravilloso, lo he visto varias veces y me encanta. Eficacia y est¨¦tica juntas¡±, explica Ram¨®n Cid, triplista hist¨®rico del atletismo espa?ol, y entrenador. ¡°Rebota infinito¡±.
Con los 18,18 metros, el tercer salto m¨¢s largo en la historia del triple, medida cient¨ªficamente en la arena a trav¨¦s de las im¨¢genes del v¨ªdeo, D¨ªaz consigui¨® no solo batir el r¨¦cord nacional y ser campe¨®n de Europa en su primera actuaci¨®n como espa?ol ¨Cpeque?as migajas--, sino protagonizar su propio cap¨ªtulo en la serie de momentos memorables de la historia del atletismo. La primera de triple en la que un salto de 18,04 metros (el s¨¦ptimo de la historia), que fue la distancia alcanzada por Pedro Pablo Pichardo en su segundo ensayo, no sirve para ganar una competici¨®n de triple. La pelea en la que la competencia extrema entre los protagonistas empuj¨® a ambos brillantemente hasta sus l¨ªmites. Una competici¨®n perfecta. Entre D¨ªaz y Pichardo, actual campe¨®n ol¨ªmpico, saltaron diez veces, y solo uno de los saltos, el 10%, fue un nulo (el tercero del espa?ol). Los dos tuvieron un salto de m¨¢s de 18 metros y uno m¨¢s por encima de 17,90 metros. El peor de los nueve v¨¢lidos (el cuarto de Pichardo, 17,47m, fue nueve cent¨ªmetros mejor que el mejor de los 10 rivales, el medallista de bronce, Thomas Gogdis.
¡°Ha sido una competici¨®n de mucho, de much¨ªsimo nivel. Creo que solo he visto algo comparable en la final de longitud de los Mundiales de Tokio 91, cuando no fue suficiente 8,91m, r¨¦cord del mundo, para ganar¡±, dice Iv¨¢n Pedroso, entrenador de D¨ªaz, campe¨®n ol¨ªmpico y nueve veces campe¨®n mundial, a quien de joven le marc¨® el duelo tit¨¢nico de Carl Lewis y Mike Powell, ganador final con 8,95m, que sigue siendo r¨¦cord del mundo. ¡°Pero creo que no va a ser la primera. Creo que van a ser muchas competencias que ser¨¢n as¨ª cuando lleguen los otros que faltan por saltar, el burkin¨¦s Zango, el jamaicano Hibbert¡ S¨ª, s¨ª, va a estar interesante el triple salto de los Juegos Ol¨ªmpicos¡±.
Al d¨ªa siguiente, una ma?ana calurosa, un sol que quema y agrava la falta de sue?o y la alergia que le hacen estornudar constantemente, Pedroso llega, una Coca-Cola en la mano, al Estadio del M¨¢rmol, la pista de calentamiento pegada al ol¨ªmpico, para entrenar a Ana Peleteiro, la gallega que gan¨® el triple femenino el domingo pasado. La campeona de Europa tiene que pelear con la vigilante de la pista que no quiere dejarle pasar, y, peleona siempre, lo consigue, y mientras ella, que ya piensa en el pr¨®ximo mitin, el viernes 21, calienta y estira, Pedroso quiere recordar c¨®mo vivi¨® la gran noche de los fen¨®menos. ¡°18-18 en el momento y al d¨ªa siguiente sigue teniendo el mismo significado¡±, dice. ¡°Todav¨ªa tienes cosas que hacer. Ayer incluso no estaba saltando con toda su carrera. Lo hizo con solo nueve apoyos de lanzado, as¨ª que creo que todo va bien. Jordan dio muestras de la calidad que tiene y de que el a?o de entrenamiento est¨¢ siendo perfecto. Nuestra misi¨®n m¨¢s importante son los Juegos de Par¨ªs¡±.
El t¨¦cnico cubano, que entrena en Guadalajara desde hace una d¨¦cada, dirigi¨® con paciencia a D¨ªaz toda la noche. ¡°Lo importante era poco a poco ir teniendo sensaciones de la carrera de impulso, sobre todo la velocidad de entrada a la tabla, que yo quer¨ªa que subiera progresivamente, por eso es el aumento poco a poco de los saltos, 17,56m, 17,82m, un nulo que habr¨ªa sido su mejor salto, 17,96m¡ y 18,18m¡å, dice Pedroso, que alaba la capacidad competitiva de su atleta, c¨®mo salt¨® al m¨¢ximo en el momento en que hab¨ªa que hacerlo. ¡°Eso tambi¨¦n se entrena. Y era lo que hab¨ªamos hablado antes. Y fue capaz de reaccionar y eso es muestra de que, l¨®gicamente, tambi¨¦n el entrenamiento va bien¡±.
En la noche hubo dos momentos clave, el segundo salto de Pichardo, 18,04m ¨C¡±eso revolucion¨® la competencia¡±, dice Pedroso¡ªy un detalle decisivo. ¡°?l tiene cinco pasos lanzados y otros nueve. Entonces, los ¨²ltimos cuatro era donde ten¨ªa que seguir. Y era donde se frenaba para no dar nulo¡±, explica el t¨¦cnico, que tambi¨¦n dirige a Yulimar Rojas, la mejor triplista de la historia, y a F¨¢tima Diame, que disput¨® la final de longitud. ¡°Le dije que echara un pie para atr¨¢s. Lo hizo y en el quinto, el del 18-18, ha entrado como un avi¨®n. Ha hecho la competencia justamente como yo quer¨ªa, Primero un salto de medalla, y despu¨¦s, poco a poco, fue entrando con m¨¢s velocidad, m¨¢s velocidad, m¨¢s velocidad. Y exactamente en el quinto intento, cuando le mand¨¦ echar para atr¨¢s, se sinti¨® con espacio para entrar con m¨¢s velocidad¡±.
La afici¨®n, encantada, no solo piensa en Par¨ªs. Piensa en 18,30 metros, un cent¨ªmetro m¨¢s que el r¨¦cord del mundo que estableci¨® Jonathan Edwards en 1995. ?Una marca intocable? ¡°No s¨¦ lo que piensa la gente, pero nosotros no pensamos en eso. Pensamos en cada d¨ªa seguir mejorando los detalles que han hecho que ayer llegara 18-18 y es el camino. Entonces, vamos por el buen camino¡±, dice. ¡°Pensamos en correr m¨¢s r¨¢pido. La velocidad de entrada es una clave importante. Hemos trabajado en eso y todav¨ªa estamos en plena preparaci¨®n. ?l es r¨¢pido y creo que ayer fue uno de los d¨ªas que m¨¢s r¨¢pido entr¨® en ese salto. Es el problema del triple. Que puedes entrar con mucha velocidad, pero si no eres ligero en los rebotes no te vale de nada. Jonathan, que no era el m¨¢s r¨¢pido entrando, pero el tiempo en el suelo era nada. Por eso que es el actual recordista del mundo. La relaci¨®n de la velocidad de entrada del primero y el ¨¢ngulo, creo que es lo que te da lo que puedes saltar al final. Un ¨¢ngulo bajo. Siempre le digo eso a mis atletas. Hay que volverse una piedra del r¨ªo que van bajitas. En cuanto suben, se hunden. Yo soy m¨¢s de velocidad y ¨¢ngulo bajo¡±.
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