Ibai G¨®mez, el ¡®viejo¡¯ entrenador que le pidi¨® los apuntes a Marcelo Bielsa
El seleccionador de la Rep¨²blica Dominicana, segundo rival de Espa?a, empez¨® en los banquillos con 13 a?os y fue tomando notas de los t¨¦cnicos que tuvo en el Athletic y Alav¨¦s
Casi antes que jugador, Ibai G¨®mez fue entrenador. Tiene 34 a?os y hace 21 ya estaba dirigiendo chavales. ¡°Yo tuve un desarrollo tard¨ªo, hasta los 17 no pegu¨¦ el estir¨®n¡±, introduce el exfutbolista bilba¨ªno del Athletic y Alav¨¦s. ¡°Los de mi edad me llevaban mucha diferencia f¨ªsica y los fines de semana participaba poco en los partidos. Como siempre hab¨ªa acompa?ado a mi aita [padre en euskera], que ha sido entrenador toda la vida, con 13 me propuso coger un equipo de chavalitos de cinco a?os. Les ense?aba conceptos b¨¢sicos y aquello me gust¨®. Estuve 13 a?os seguidos, hasta los 26, que firm¨¦ con el Alav¨¦s¡±, recuerda. Esa primera temporada en Vitoria, todav¨ªa continu¨® yendo y viniendo cada tarde a Bilbao para seguir con sus chicos, pero ya en la segunda se le hizo muy complicado compatibilizar. Ah¨ª lo aparc¨® hasta que hace un a?o y medio colg¨® las botas y recuper¨® la pizarra. ¡°Siempre tuve claro que quer¨ªa ser t¨¦cnico al terminar como jugador¡±, explica al otro lado del tel¨¦fono.
Lo que no esperaba es que, pocos meses despu¨¦s de reiniciar su vida en los banquillos, ya a tiempo completo, estuviera al frente de una selecci¨®n en unos Juegos. ?l es el preparador del combinado dominicano, el segundo rival de Espa?a en el torneo (15.00), que en la primera jornada empat¨® con Egipto (0-0). ¡°Hubo m¨¢s positivo que negativo. Marcamos, pero no los anularon por un fallo arbitral. A ver si ma?ana somos capaces de competir. Sabemos que es otro nivel¡±, analiza el vasco, que se qued¨® en el ¨²ltimo momento sin J¨²nior Firpo porque el Leeds no le dio el permiso y cuenta con el canterano madridista Peter Federico, nuevo fichaje del Getafe, como futbolista de m¨¢s cartel. Tambi¨¦n est¨¢ el extremo ?scar Ure?a, cedido con poco ¨¦xito el curso pasado en el Legan¨¦s desde el Girona. La lista la forman, sobre todo, j¨®venes de varios filiales espa?oles (Legan¨¦s, Osasuna, Elche y Alav¨¦s), de modestas canteras europeas (Volendam, Ingolstadt y Union Saint-Guillois) y algunos de la Liga local.
A ¨¦l, asegura, le gustan los equipos ¡°alegres, vistosos, valientes, ordenados y protagonistas en campo rival¡±. Eso es lo que debi¨® ver la temporada pasada la federaci¨®n caribe?a en el juvenil del Santutxu, el primer conjunto que dirigi¨® tras anunciar la retirada como futbolista en 2023. Al medio a?o de arrancar su nueva vida, un d¨ªa de diciembre, dos representantes del pa¨ªs se acercaron al club bilba¨ªno, donde tambi¨¦n es presidente el padre del exjugador (Mitxelo), y empezaron a hablar. ¡°Conoc¨ªa entre poco y nada del f¨²tbol dominicano. Pero analizamos a m¨¢s de cien jugadores, algunos de ellos con doble nacionalidad, y vimos que hab¨ªa capacidad y que pod¨ªamos aportar¡±, cuenta sobre el gran salto que ha dado.
Dirigiendo desde los 13 a?os, aunque al principio fuera a ni?os muy peque?os, la mente de Ibai G¨®mez en sus 193 encuentros con el Athletic y los 92 con el Alav¨¦s nunca pens¨® solo como jugador. De todos sus entrenadores iba tomando apuntes, los iba guardando en casa y a Marcelo Bielsa, incluso, se los pidi¨® a la conclusi¨®n de sus dos campa?as en San Mam¨¦s.
¡°Es una forma muy diferente de entrenar que me llam¨® la atenci¨®n. Me gustaban esas asociaciones entre dos o tres jugadores en una zona del campo, esa ocupaci¨®n de espacios, ese desocupar para ocupar, los desmarques en profundidad y apoyo, encontrar al hombre libre¡ Luego del resto tambi¨¦n he ido cogiendo conceptos. De Marcelino y Ernesto [Valverde], el orden defensivo y ofensivo, c¨®mo apretar en campo rival, las transiciones en bloque medio de Marcelino¡ Bastantes cosas¡±, cuenta. Unas anotaciones que siempre las ha tenido ¡°muy a mano¡± porque, asegura, nunca ha dejado de ser entrenador o ¡°estar en ese mundo¡±.
El riesgo del entrenador exfutbolista
Sus ¨²ltimos a?os como futbolista fueron complicados desde el punto de vista mental. Ibai G¨®mez ha reconocido p¨²blicamente que perdi¨® la confianza y hasta las ganas de ir a entrenar, una experiencia peliaguda que, dice, tambi¨¦n le ayuda en esta nueva etapa. ¡°Puedo estar m¨¢s cerca de saber lo que siente un jugador y la importancia de la cabeza¡±, se?ala. ¡°Somos un cuerpo t¨¦cnico muy exigente [le acompa?a, entre otros, Fernando Amorebieta], pero accesibles. Hay una cosa a la que he dado mucho valor como jugador y espero que no se me olvide como entrenador: la sinceridad con el futbolista. Cuando mientes a un jugador, echas piedras contra tu tejado. Cada d¨ªa me repito que no se me tiene que olvidar lo que he requerido como futbolista. Hay riesgo de que eso ocurra. He tenido entrenadores que les ha ocurrido. Seguramente, hay cosas que no podr¨¦ mantener, pero eso es clave¡±, apunta.
Despu¨¦s de los Juegos, dar¨¢ por concluida su experiencia dominicana ¨C¡±nadie me ha transmitido que vaya a seguir¡±- y arrancar¨¢ en un hist¨®rico, el Arenas de Getxo, en la Segunda Federaci¨®n. Pero estos d¨ªas, en el c¨®nclave ol¨ªmpico, la larga carrera en los banquillos de este joven de 34 a?os vive su momento cumbre e inesperado. Este s¨¢bado, contra Espa?a.
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