Thomas Hitzlsperger: ¡°Este Mundial hace que no quieras verlo¡±
El exinternacional de Alemania, primer profesional de una gran selecci¨®n que habla p¨²blicamente sobre su homosexualidad, acaba de realizar un documental cr¨ªtico con la organizaci¨®n del torneo
El 8 de enero de 2014 Thomas Hitzlsperger (M¨²nich, 40 a?os) declar¨® p¨²blicamente su homosexualidad. El mediocentro del Stuttgart, el Aston Villa, el Everton y la Lazio hab¨ªa disputado m¨¢s de 50 partidos con la selecci¨®n de Alemania, de la que fue capit¨¢n. Con su gesto pretendi¨® abrir una brecha en el gran tab¨² del f¨²tbol. Casi una d¨¦cada m¨¢s tarde sigue siendo un caso ¨²nico. No existe otro jugador de una gran selecci¨®n que se haya atrevido a salir del armario. Su figura cobra relieve en el restringido grupo de los futbolistas que resuelven emplear su fama para defender causas sociales. A prop¨®sito del Mundial, acaba de grabar un documental que se acaba de estrenar en la cadena ARD: ?Pero por qu¨¦ ten¨ªa que ser Qatar?.
Pregunta. ?Qu¨¦ piensa de Qatar 2022?
Respuesta. Que todo lo que ha sucedido desde que se lo asignaron a Qatar ha sido bastante espantoso. Este Mundial hace que, en realidad, no quieras verlo. Yo me he planteado muchas cuestiones a t¨ªtulo personal y la conclusi¨®n a la que llego es que no permitir¨¦ que maten mi pasi¨®n por el f¨²tbol. Amo el juego y pase lo que pase quiero ver f¨²tbol del m¨¢ximo nivel. No me paga la FIFA ni me paga Qatar. Tengo un contrato con una cadena alemana de televisi¨®n as¨ª es que me siento legitimado para comentar el Mundial.
P. ?Por qu¨¦ viaj¨® a Nepal y a Doha?
R. La intenci¨®n fue aproximarme desde distintos ¨¢ngulos y hablar con tanta gente como fuera posible para determinar por qu¨¦ se jugaba un Mundial en Qatar. Desafortunadamente, no pude hablar con los organizadores ni con los dirigentes de la FIFA porque no quisieron. Pero fui a Nepal para intentar explicar por qu¨¦ tantos nepal¨ªes se ve¨ªan forzados a ir a Qatar para ganar dinero para sus familias [seg¨²n The Journal of Cardiology, 200 nepal¨ªes pudieron morir construyendo estadios hasta 2019]. Habl¨¦ con una viuda que me cont¨® c¨®mo recibi¨® a su marido en un ata¨²d, y habl¨¦ con nepal¨ªes que regresaron de Doha sin cobrar por su trabajo.
P. ?Se ha determinado el n¨²mero de obreros que murieron en la construcci¨®n de los estadios?
R. Human Rights Watch es muy prudente a la hora de publicar cifras. Solo puedo asegurar que no fueron tres, como dijo Gianni Infantino [el presidente de la FIFA].
P. ?C¨®mo experiment¨® la confrontaci¨®n de sus prejuicios con la realidad de lo que encontr¨® luego en Qatar?
R. Lamentablemente me encontr¨¦ lo que esperaba. Me pareci¨® justo ir al pa¨ªs y saber c¨®mo era. Yo no podr¨ªa soportarlo. Fui a un estadio y la obra me pareci¨® fascinante. Pero luego descubres que no hay tantos catar¨ªes interesados en el f¨²tbol. Entonces, ?para qu¨¦ necesitan estadios as¨ª? ?Solo los usar¨¢n cuatro semanas? Me relacion¨¦ con catar¨ªes. Muy hospitalarios. Pero en el momento en que mencion¨¦ la posibilidad de violaciones de derechos humanos lo negaron diciendo que eso eran fake news.
Los obreros se derrumbaban por golpes de calor, los met¨ªan en una habitaci¨®n para que se enfriaran durante una hora y los volv¨ªan a llevar a la obra. Muchos mor¨ªan mientras dorm¨ªan
P. ?Cu¨¢l ha sido la causa m¨¢s frecuente de muerte en las obras?
R. Los obreros que entrevist¨¦ me contaron que los mataba el calor. Se derrumbaban por golpes de calor, los met¨ªan en una habitaci¨®n para que se enfriaran durante una hora y los volv¨ªan a llevar a la obra para continuar con el trabajo. Muchos mor¨ªan mientras dorm¨ªan. Oficialmente, mor¨ªan durmiendo, pero la causa de la muerte era el calor extremo y la falta de tiempo para descansar.
P. ?Qu¨¦ opina de la carta que envi¨® la FIFA a todas las federaciones pidiendo a las delegaciones que solo hablen de f¨²tbol y no entren en reivindicaciones pol¨ªticas?
R. Solo demuestra lo hartos que est¨¢n en la FIFA de que los critiquen, y lo mucho que subestimaron la reacci¨®n que desencadenar¨ªa la elecci¨®n de Qatar. Quiz¨¢s deber¨ªamos discutir el papel de la FIFA y el papel de las personas que cogieron dinero para que el Mundial se organizara all¨ª. Qatar ofreci¨® mucho dinero a federaciones, clubes e individuos. Comencemos un debate que se?ale a estas personas. Porque si nadie hubiera recibido dinero esto no habr¨ªa ocurrido. No puedes estar a sueldo de la FIFA o de Qatar y al mismo tiempo ejercer de comentarista cr¨ªtico.
P. En su documental menciona a muchas compa?¨ªas occidentales que comercian con Qatar. ?Es justo pedir que sean los futbolistas quienes se manifiesten cuando la financiaci¨®n la proporcionan las grandes empresas?
R. Fue muy complicado trazar una l¨ªnea. Muchas compa?¨ªas alemanas hacen negocios con Qatar. Para mantener el bienestar de nuestras sociedades es necesario hacer comercio. As¨ª funciona el mundo. Menos aceptable es que aparezcan individuos como David Beckham cobrando por decir que Qatar es genial. Eso solo le ayuda a ¨¦l, pero es una burla para los trabajadores.
P. ?Cree que Neymar, Mbapp¨¦ o Messi deber¨ªan pronunciarse en defensa de los derechos humanos?
R. Los jugadores pueden cambiar el modo en que la FIFA act¨²a. Pero tienen su propia agenda, dise?ada por las compa?¨ªas que les pagan y asesoran. Estos tres futbolistas juegan para el Paris Saint-Germain. Es incre¨ªble que el PSG le pague a un jugador 210 millones de euros por a?o. Pero en este punto particular no culpo a los catar¨ªes por ello. ?C¨®mo es posible que la UEFA consienta que Qatar Investment Authority [propietario del PSG] pague estas cantidades?
P. ?C¨®mo valora la iniciativa de la federaci¨®n de Holanda, que propone que los jugadores lleven un brazalete con un coraz¨®n y el lema Un Solo Amor, para reivindicar los derechos de la comunidad LGTBI?
R. Habl¨¦ con el presidente de la federaci¨®n alemana, Bernd Neuendorf, y la idea inicial fue unir a todas las federaciones europeas para que elaboraran un mensaje com¨²n. Probablemente, el brazalete signifique mucho, pero no exaspera a nadie. Es gen¨¦rico, pero, ?qu¨¦ significa? Sabemos que el arco¨ªris irrita a mucha gente. Todos sabemos lo que significa. Lo sabe la FIFA y los catar¨ªes. Y no les gusta. El impacto de este brazalete del coraz¨®n no es tan relevante, impacta menos.
P. ?Por qu¨¦ cree que la federaci¨®n espa?ola se ha negado a que sus jugadores porten el brazalete de Un Solo Amor? El presidente Luis Rubiales dice que hay muchas causas nobles por las que luchar, adem¨¢s del colectivo LGTBI, que es minoritario.
R. Bueno, si hay otras causas nobles, Rubiales deber¨ªa demostrar cu¨¢les son y permitir que sus jugadores se manifiesten por ellas. No veo cu¨¢l es el problema. Otra cosa ser¨ªa que la federaci¨®n espa?ola est¨¦ condicionada porque tenga contratos con Arabia Saud¨ª La cuesti¨®n es, ?por qu¨¦ las federaciones no boicotean el Mundial? Es imposible. En el f¨²tbol parece imposible encontrar un punto de acuerdo en cosas mucho menos complejas.
P. Usted sali¨® del armario en 2014. ?Qu¨¦ ha cambiado desde entonces?
R. Hay m¨¢s atletas, incluso alg¨²n futbolista, no muchos, que han salido del armario. Eso est¨¢ bien. Pero lo m¨¢s importante ha sido el incremento de gestos simb¨®licos. Vemos muchas banderas arco¨ªris. La mayor¨ªa de los organismos y los clubes entienden que no puedes ir contra la comunidad gay. Desafortunadamente, no vemos muchos futbolistas que sean suficientemente valientes para hacerlo. Los futbolistas llevan una buena vida, ?por qu¨¦ cambiarla? Existen riesgos. Puedes incomodar al vestuario. Generas mucha atenci¨®n. Es algo muy personal. Pero noto que el ambiente est¨¢ mejorando constantemente. Aun as¨ª creo que a¨²n se habla muy poco de los efectos positivos de salir del armario.
En Alemania hemos convertido el f¨²tbol en un juego de entrenadores. Hay demasiados t¨¦cnicos esforz¨¢ndose por expresarse ellos sin atender a la realidad de los j¨®venes que dirigen
P. Usted jug¨® la final de la Eurocopa de 2008 contra Espa?a. ?Qu¨¦ recuerda?
R. No nos pod¨ªamos ni acercar a la pelota. Esa rivalidad cambi¨® la mentalidad de Jogi L?w. ?l se hab¨ªa formado en la cultura italiana de la defensa y la organizaci¨®n sin bal¨®n con 4-4-2 como base del juego. En Alemania nos concentramos durante demasiado tiempo en qu¨¦ hacer cuando perd¨ªamos la pelota porque resultaba muy complicado encontrar soluciones cuando la recuper¨¢bamos. En eso Guardiola cambi¨® todo porque muchos entrenadores comenzaron a copiarlo a ¨¦l.
P. ?Hacia d¨®nde se dirige el f¨²tbol alem¨¢n?
R. Espa?a descubri¨® el modo de dominarnos futbol¨ªsticamente. Espa?a, tanto la selecci¨®n como el Barcelona, se convirti¨® en el modelo que sigui¨® Alemania cuando complet¨® el cambio cultural que comenz¨® en 2004. Comenzamos a desarrollar el talento juvenil bas¨¢ndonos en ideas futbol¨ªsticas y dejamos de hacer hincapi¨¦ en la mentalidad alemana, como si la mentalidad nos garantizara ser competitivos en los grandes torneos solo porque ¨¦ramos alemanes. Combinamos el f¨²tbol de contragolpe que tanto se ve en Alemania, con la elaboraci¨®n pausada de los espa?oles. Despu¨¦s de 2014 nos cost¨® mucho mantener eso. Ahora veo un buen n¨²mero de buenos centrocampistas j¨®venes, como Musiala, que me encanta, pero no hemos producido un delantero de clase mundial. No tenemos un Mbapp¨¦, ni un Lewandowski, ni un Kane. Nos falta calidad en la punta del ataque y en la l¨ªnea de zagueros, quiz¨¢s porque durante muchos a?os nos concentramos en instruir a los j¨®venes en la administraci¨®n de la pelota y eso precipit¨® la aparici¨®n de muchos volantes a costa de empobrecer las otras l¨ªneas.
P. ?Cree que el r¨¦gimen de las academias mata la improvisaci¨®n de los futbolistas?
R. He trabajado en la academia del Stuttgart y la impresi¨®n que he tenido es que hemos convertido el f¨²tbol en un juego de entrenadores. Hay demasiados t¨¦cnicos esforz¨¢ndose por expresarse ellos sin atender a la realidad de los j¨®venes que entrenan. Est¨¢n obsesionados con promocionarse ganando partidos, y esto lo persiguen simplificando el juego con contragolpes, siendo s¨®lidos en defensa y r¨¢pidos en la transici¨®n. No se enfocan en los jugadores, como en Espa?a. Preocupados por tapar los defectos de los j¨®venes, no cultivan su potencial.
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