Fahad no puede jugar al f¨²tbol
Cuando Qatar fue elegido como sede del Mundial, las autoridades tardaron poco en darse cuenta de que no dispon¨ªan de instalaciones suficientes
Fahad lleg¨® hace unos meses hasta la puerta de la ciudad deportiva del club al que pertenece y se la encontr¨® cerrada. Pregunt¨® de forma educada y tranquila por qu¨¦ no hab¨ªa entrenamiento y le respondieron que se hab¨ªan suspendido hasta despu¨¦s del Mundial de futbol. ¡°Uff, eso van a ser muchos d¨ªas sin mi deporte favorito¡±. Y no es que Fahad no est¨¦ acostumbrado a que en su pa¨ªs, Qatar, las cosas de la frecuencia de los entrenamientos sea una cuesti¨®n ordenada y sencilla. A ¨¦l siempre le han visto jugando con una pelota, so?ando con jugar en los m¨¢s grandes estadios y es un seguidor empedernido de todas esas ligas que se juegan en Europa y que traen ejemplos a los que imitar.
Su problema es que le gusta entrenar, le gusta ese tiempo de compartir con sus colegas, aunque ¨¦l no les llame colegas, claro, le gusta ese tiempo dividido entre correr, lo aburrido pero que ha visto que en Europa es un asunto muy importante, y estar con la pelota, trabajar con ella, tocarla, pisarla, controlarla y aprender a medir la fuerza del pase, no en vano ¨¦l, Fahad, sue?a con ser el mejor pasador del mundo. Y eso de los entrenamientos es una cuesti¨®n que no siempre va de forma muy regular ya que unos d¨ªas por las vacaciones familiares, otros por las cuestiones religiosas, otras porque la instalaci¨®n est¨¢ cerrada porque dispone de ella su primer equipo o porque, simplemente, sus compa?eros faltan y el entrenamiento se suspende, el caso que el plan ideado por Fahad para llegar a ser un mago del pase est¨¢ empezando a fallar.
Cuando Qatar fue elegido como sede del Campeonato del Mundo de f¨²tbol su casa fue una fiesta. Todos celebraban que iban a poder ver en directo a esos ¨ªdolos que ve¨ªan en la tele y que el gran mundo del futbol les iba a visitar en directo. Pero cuando se fue concretando el plan para poder acoger una competici¨®n tan grande y tan diversa se fueron dando cuenta de que no dispon¨ªan de instalaciones para todas esas selecciones nacionales y que cada peque?o reducto deber¨ªa ser puesto a dispersi¨®n de la organizaci¨®n aunque ¨¦l esperaba que su instalaci¨®n pasase por debajo del radar de los organizadores y que ellos pudieran seguir con su actividad preferida: jugar al futbol.
Porque ese es el gran debate con sus amigos, a ellos les gusta la posibilidad de ver en su casa a los mejores del mundo y a ¨¦l lo que le gusta es jugar al futbol. Veamos, no es que le importase poder asistir a uno de esos grandes partidos que se avecinan pero entre jugar y ver, ¨¦l prefiere, y no tiene ninguna duda en su elecci¨®n, jugar.
Y ahora, en medio de eso que todo el mundo llama la fiesta del futbol, Fahad se debe quedar mirando la tele, so?ando con compartir partido con Messi como compa?ero de equipo pero con la pelota lejos de sus pies, con sus compa?eros absortos con la llegada de tanta estrella y con sus campos ocupados por no sabe qu¨¦ selecci¨®n a los que no podr¨¢ ver porque todo est¨¢ cerrado, todo es herm¨¦tico, todo tan cerca y tan lejos.
Cuando llega a casa, triste y enfadado pero no mucho no vaya a ser que un su casa piensen que no quiere que el Mundial est¨¦ en Qatar, su padre le dice que van a habilitar un campo de un colegio para que puedan seguir entrenando. Fahad es el ¨²nico de sus colegas que no mira si sus entrenos coinciden con partidos del Mundial. A ¨¦l lo que le emociona es jugar.
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